Año I – Primera Edición – Editorial: 00000144 [1]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 30 de Enero de 2.012.
Por Voluntad de Dios [3]
Por Rubén Vicente
El miércoles diecisiete de enero pasado, publiqué un artículo titulado con el nombre de La Bifefalía Esotérica Trunca, en el que expresé mi visión de que el mundo entero (orbis) tiene un yin y un yan que están en combate mortal, aunque uno se la razón de ser y de existir del otro.
El yin planetario es la francmasonería universal (la venerable hermandad roja = la masonería colorada = la masonería escocesa = la masonería francesa = la masonería vaticana = la masonería católica = la masonería papista = la masonería sagrada = la masonería divina), que brega por el éxito de El Planta Divino de Salvación; cuyo lema es que todo tiene que cambiar, pero para que nada cambie en realidad.
Y el yan global es la masonería mundial (la venerable hermandad azul = la masonería inglesa = la masonería anticatólica = la masonería antipapista = la masonería profana = la masonería satánica), que brega por el fracaso de El Plan Divino de Salvación; cuyo lema es que es divide y reinarás.
La francamsonería universal colorada tiene una hermana mayor, que es La Hermandad de la Santa Cruz, habitualmente liderada por su maestre, que es su santidad, el papa o, en su defecto, por el secretario de estado del gobierno del Vaticano. Actualmente, La Hermandad de la Santa Cruz tiene como maestre a su eminencia reverendísima, Msr. Dr. Dn. Tarcicio Bertone (a) El Cardenal. [4]
Su segundo de a bordo era su eminencia reverendísima, el señor secretario general del gobierno del estado Vaticano, Mrs. Dr. Dn. Carlo María Viganó (a) El Jesuita. Consecuentemente, las figuras del papa (azul) y la del secretario general del Vaticano (azul) quedaban siendo algo así como las rebanadas esotéricas del sandwich cuyo jamón del medio es El Cardenal Bertone (colorado). No sé si soy claro cuando veo que la consigna de los azules es que hay que triturar a El Cardenal Bertone, pero a cómo de lugar, aunque no será fácil, pues él jugará sus cartas, obvio.
Hecha la aclaración, digo que el juego comenzó en 2009, cuando Benedicto XVI convocó a su residencia de verano (Castel Gandolfo) a Msr. Viganó y le encomendó la misión de ordenar las cuentas del Vaticano. Pocos meses más tarde, Msr. Viganó presentó un informe preliminar al santo padre, en el que explicaba que había detectado sobreprecios en las contrataciones por un monto estimado en más de once mil millones de dólares (11 MMD´s), surigiendo que la culpa de todo la tenía, oh casualidad, El Cardenal Bertone.
El papa Benedicto se empezó a frotar las manos, pero Tarcicio lo madrugó, emitiendo un decreto en cuya virtud nombró a Msr. Viganó como nuevo nuncio apostólico en Washington DC, y se acabó la milonga, perdón, quice decir, la tarantela (e chiti muti mascalzone, porta vía quí, va, va, va…).
Pero se ve que Msr. Viganó quiere estar nominado para suceder al santo padre, o algo por el estilo, porque no tuvo mejor idea que presentarse hace cuatro días ante un programa de la televisión italiana titulado con el nombre de Los Intocables, para denunciar públicamente la corrupción de la secretaría de estado vaticana (léase: El Cardenal Bertone), agregando que a él lo desplazaron de la secretaría general, justamente, por haber cumplido su misión de investigar las matufias de Tarcicio. Ups.
Así como está planteada la cosa, además de ser un nuevo escándalo que ensucia la imagen de la iglesia católica apostólica romana, queda directamente enlodada la figura de El Cardenal Bertone, intentando reivindicar la condición de papable de Msr. Vignó.
Por eso, El Cardenal Bertone ha emitido un decreto de conformación de una comisión vaticana que profundizará la investigación iniciada por Msr. Viganó, que será presidida, nada más ni nada menos, que su excelencia, el maestre de La Hermandad del Silencio Eterno (La Omertá), que es la rama italiana de la francmasonería universal colorada y, a la vez, es el presidente de la comisión directiva del Instituto para las Obras de Religión (IOR), también conocido como El Banco del Vaticano, Dr. Ettor Gotty Tedeschi, que está investigado por la policía financiera italiana por supuesto lavado de dinero. ¿Cómo? [5]
Ettor Gotty es pariente cercano de John Gotty, es decir, del lider máximo de El Sindicato del Crimen Organizado (SCO) de los EEUU en la última década del siglo pasado, cuyos negocios espúreos eran ocultados vía operaciones de lavado de dinero, haciendo transferencias electrónicas de fondos (TEF´s) vía La Sucursal Bahamas del IOR. Right?
Así que al Dr. Gotty motivos no le faltan para querer honrar la memoria de Paul Marcinkus y ayudar a El Cardenal Bertone, directamente, ordenado que la eliminación a Benedicto XVI, y va fangulo con los azules. Total…
Eso sí, sea El Cardenal Bertone, sea Msr. Viganó, o sea mongo aurelio, lo cierto es que, según Las Profesías de San Malaquías, el próximo papa será el último (Petrus Romanus). Y después, no me dijan que no se los avisé con suficiente antelación. [6]
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] Por Voluntad de Dios es el título de un libro publicado en 1982 por el periodista británico David Yallup, quien desarrolla la hipótesis de que la muerte de su santidad, el papa, Msr. Dr. Dn. Albino Lucciani (a) Juan Pablo I (a) Risita, fue el producto de una conspiración urdida por La Hermandad de la Segunda Propagación de la Fe (La Propaganda Due = La P-2), liderada por el Dr. Licio Gelly, secundado por el presidente de la comisión directiva del IOR, Msr. Dr. Dn. Paul Marcinkus (a) El Boxeador. El motivo del magnicidio habría sido la decisión de Juan Pablo I de vender todo el oro del Vaticano. Ups.
[4] Su santidad, el papa, Msr. Dr. Dn. Joseph Ratzinger (a) Benedicto XVI (a) Panzer, es el maestre de La Hermandad de la Gracia Plena, que es la rama vacitana de la masonería mundial (los azules); cuya alta dignidad esotérica depende de La Hermandad de los Hospitales (Los Hospitalarios) que es la hermana mayor de la masonería mundial (los azules), liderada por su eminencia reverendísima, el señor arzobispo de la arquidiócesis de Canterbury de la iglesia cristiana de la nación inglesa (La Iglesia de Inglaterra = La Iglesia Anglicana), Msr. Dr. Dn. Rowan Williams (ver Wikipedia). En ese contexto, se destaca el hecho de que, desde principios del siglo dieciocho, La Compañía de Jesús (los jesuitas) se enrolaron en la masonería mundial (los azules), siendo sus grandes adversarios esotéricos los dominicos, enrolados en la franmasonéria universal (los colorados) de Tarcicio Bertone.
[5] Igual que como ocurre con tantos otros casos, en El Estado Vaticano rige un sistema legal de paraiso financiero. Conste.
[6] En este momento no recuerdo el título del libro que me quedé con ganas de leer, escrito por el tipo que más conoce la interna vaticana (Morris West), pero me acuerdo que el diario decía que la novela transcurría en el siglo veintitrés y que versaba sobre un papa que le mandaba cartas a un cardenal de su máxima confianza, contándole que él sabía que lo iban a matar. Para quien haya leído Las Sandalias del Pescador o Los Bufones de Dios, sabrá que West era un visionario que estaba veinte años adelantado en su fantasía a lo que luego se haría realidad.
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