109 Historia (El Cristianismo)

Año I – Primera Edición – Editorial: 000000109 [1]

El Cisne Negro [2]

El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica

Viernes 30 de Diciembre de 2.011.

La Segunda Mujer de Jesucristo [3]

Por Rubén Vicente

La iglesia católica apostólica romana lo niega, pero yo creo es que es verdad lo que coinciden en sostener varios arqueólogos, paleontólogos e historiadores afines a las creencias esotéricas de la francmasonería universal (la masonería católica), que han sido objeto de la publicación de una colección de treinta volúmenes, titulada con el nombre de Enigmas del Cristianismo, diez de los cuales están en mi biblioteca, y cuyos datos, informaciones y conclusiones se han condensado en el marco de una novela policial, que ha sido llevada a la pantalla grande, bajo el titulo de El Código Da Vinci. [4]

El veintiuno de marzo (el equinoccio de primavera boreal) del año quince de la era cristiana, Emmanuel Julius Ferer (a) Jesusías Barrabás (a) Yeshua Bar Koshba (a) Jesús de Nazareth (a) El Viudo (a) El Médico (a) Nuestro Señor Jesucristo, de treinta y tres años de edad, contrajo matrimonio escenio-judío en segundas nupcias (léase: cristiano = católico) con su alteza, la princesa  judía de Magdala (a) Salomé III Coatas (a) La Rebelde (a) La Nieta de Herodes (a) Santa María Magdalena, de dieciocho años de edad. [5]

Los matrimonios de Jesús y de Tomás, celebrados en La Baja Galilea (léase: Las Bodas de Canaá) fueron oficiadas por San José en persona, siendo uno de los invitados especiales el anciano Isaqar Hei Lamed Abraham Velayati (a) El Persa (a) Aleluya (a) Hilel (a) El Abuelo de la Primera Esposa de Jesús (65), en su carácter de director de la escuela rabínica extramuros de Nazareth, donde Jesús y Tomás cursaron el colegio secundario. [6]

El vino viejo de los odres viejos fue diluído en agua y vertido en odres nuevos, adicionándosele una bruta dosis de leche de amapola (el mekonio), cocinada hasta quedar carbonizada (el opio), que se importaba a Palestina vía La Ruta de la Seda y que, en el griego que se hablaba en La Decápolis de ambas Galileas (Golán y Canaá), se llamaba pharmaton (léase: farmatón).

Como regalo de bodas, Jesús y Tomás obsequiaron a sus flamantes esposas sendos anillos que tenían gravadas cruces svásticas sinistrógiras, representativas de la reencarnación de los budistas (léase: la resurrección de los escenios). [7]

Desde entonces, Jesús y Tomás empezarían a vestirse al estilo de Augusto, es decir, luciendo sandalias griegas, túnicas blancas celtas, con mantos rojos romanos, y dejándose la barba rala y el pelo largo hasta los hombros. [8]

Por eso, quince años más tarde, es decir, cuando comenzó a efectivizarse la revolución cristiana, Jesús y Tomás comenzaron a ser vistos en distintos lugares y momentos a la vez, llegando a creer la gente que los seguía (léase: los ladrones y las prostitutas = los pobres de espíritu) que Nuestro Señor Jesucristo podía estar en todo tiempo y lugar (las alusinaciones colectivas). [9]

Jesús de Nazareth y María Magdalena tuvieron dos hijos varones, que fueron Elías y Juan, y ambos llevaron el apellido paterno de Julius y materno de Coastas, de los cuales hay mucho para decir, pero en otra ocasión.

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

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[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.

[3] En el año quinto de la era cristiana, con un atraso de cinco años (5), cumplimentando muy tardíamente la obligación religiosa inexcusable de todo escenio y de todo yavista, Jesús de Nazareth (23), contrajo matrimonio por ambos ritos (cristiano y judío) con la joven judía Batanea Vilayati (a) La Persa (a) La Nieta de Hilel (a) La Hija de Gamaliel (a) Betania (a) Betina (16), con la que tendría una hija, que sólo fue bautizada como escenia y ungida con los oleos santos como nasirea (nazirea = nazarena = mesianista = cristiana), bajo el nombre romano de Vilayati Julia Purea (a) Pura Julia Velayati; enviudando siete años más tarde (30), es decir, en el año doce de la era cristiana. Conste.

[4] La Enciclica Madre y Maestra (Mater et Magistra), sobre la libertad religiosa , dice textualmente que: “Cada persona tiene de Dios la imagen que le dicta su conciencia” (sic). Conste.

[5] Recordemos que el hijo de Julio César y Cleopatra (Cesarión Julio Ptolemaicas) no murió como se hizo creer en Roma, sino que fue guardado por el colegio sacerdotal de Osiris en el proconsulado romano de Palestina, y más precisamente, en Nazareth, bajo la falsa identidad de Josías Barrabás (a) Joseph Bar Koshba (a) San José, quien se casó por el rito escenio con la nieta del monarca dinástico del proconsulado romano de Germania (Hartman (a) El Jefe (a) Armenios el Fuher (a) Armino Ferer (a) El Gran Oso Blanco), es decir, con la princesa Ingrid Ferer Ferer (a) Myriam Trencavel (a) La Adoptada (a) Santa María Virgen; convirtiéndose ambos en padres de mellizos, el mayor de los cuales fue bautizado como escenio y circuncidado como judío bajo el nombre de Emmanuel, de la misma forma que el segundo fue llamado con el nombre decapolitano de Diodoro, llevando ambos los apellidos paterno de la familia Julia y materno de la familia Ferer, es decir, de la dinastía romano germana gobernante en el proconsulado de Germania de Los Julius Ferer. Como sabemos, a Diodoro lo apodoban como El Mellizo de Jesús que, en arameo, se dice toma, en griego se dice taoma, en latín de dice tomasius y en castellano se dice tomás, tratándose de Santo Tomás Apostol (a) El Evangelizador de la India, claro está. Por lo tanto, Jesús y Tomás eran nietos de Julio César y de Cleopatra, siendo entonces, hermanastros de Octavio César Augusto, que era sobrino carnal e hijo adoptivo de César; teniendo ellos dos (Jesús y Tomás) más derecho que nadie a suceder a Augusto en los tronos dinásticos de los proconsulados de Germania, de Egipto y de Palestina, como así también, de El Imperio Romano (La Magna Roma), motivo por el cual, Tiberio era un usurpador que, lógicamente, no querría entregarle su trono a nadie. Por último, téngase presente que la palabra rebelde se traduce al arameo como merian (myriam = marea = maria = maría). Conste.

[6] La biografía del más grande de los teólogos yavistas (Hilel) puede encontrarse en Wikipedia. Fueron él y su hijo (Gammaliel) quienes se asombraron con los conocimientos de Jesús sobre La Torah cuando Nuestro Señor tenía trece años y se inscribió en la escuela rabínica extramuros de Nazareth, previa circuncisión y recepción del barmitzvá, y no los sacerdotes de El Templo de Jehová de Jerusalén (El Tercer Templo = El Templo de Herodes = El Templo Cooptado por Satanás). Dicen los francmasones que Hilel había sido sometido a hipnosis por Santa María durante Las Bodas de Canaá, convirtiéndolo inconcientemente al escenismo, para facilitar la convergencia teológica con el judaismo, que originaría el cristianismo universalista (el catolicismo), opuesto al gnosticismo, que en sus inicios, era rabiosamente anti judío.

[7] Las svásticas sinistrógiras eran un emblema de la migración de las almas a lo largo de las sucesivas vidas, tanto para los hinduistas como para los budistas. En el siglo diecinueve, Helena Blavastky fue obsequiada con una de ellas durante su viaje a La India Británica. A su regreso, ella empezó a sostener que las svásticas sinistrógeras de plata novecientos eran algo así como el simbolo de la reencarnación en el oriente, mientras que a ella se le ocurrió la idea de que si, en vez de girar hacia la izquierda giraran hacia la derecha, convirtiéndose en svásticas dextrógiras, ellas podrían representar alegóricamente la idea de la resurrección en el occidente cristiano. Fue así que Blabatsky encargó que le hicieran más de cien cruces svásticas dextrogiras en oro novecientos, obsequiándoselas a distinguidas personalidades europeas allegadas tales como, por ejemplo, a su santidad, el papa, Msr. Dr. Dn. Pascuale Mastai Ferretti (a) Pío Noveno (a) Pío Nono (a) Pionono (a) El Papa Repostero, y también, a su magestad, el monarca del Segundo Imperio Alemán (Wilhelm Hohenzollern (a) Guillermo I), siendo que ambos eran parientes consanguíneos en quintoagésima primera generación ascendente de la dinastía romano germana de Los Julius Ferer y que, a la vez, en absoluto secreto mortal (la omertá), eran miembros de La Hermandad de Thule, es decir, de la rama alemana de la francmasonería universal (la venerable hermandad roja = la masonería colorada = la masonería católica = la masonería papista = la masonería sagrada = la masonería divina), a la que también perteneciera Adolf Hitler, que era católico, apostólico romano, como el noventa por ciento de los austríacos, claro está. Conste.

[8] A ello se refiere el historiador romano del siglo segundo Cayo Sempronio Suetonio, en su obra titulada con el nombre de La Vida de los Doce Césares.

[9] No existe en ninguno de los cuatro evangelios canónicos absolutamente ninguna referencia que identifique la persona de Santa María Magdalena con la de la prostituta que Jesús perdonó luego de evitar que muriera lapidada. La conducta de que la esposa lavara los pies del marido con sus cabellos y besara sus pies desnudos en señal de voluntaria sumisión a su autoridad solar másculina, era una práctica tradicional, que formaba parte del ritual de matrimonio de los escenios, y no pertenecío jamás al judaismo. Conste.