martes, 17 de enero de 2012

106 Historia (Cristianismo)

Año I – Primera Edición – Editorial: 000000106  [1]

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 27 de Diciembre de 2.011.




La Religión de la Atlántida
Por Rubén Vicente

La última glaciación corta concluyó abruptamente en el año once mil doscientos cincuenta antes de nuestra era. Fue entonces cuando las calamidades globales hicieron elevar el nivel de los océanos, sepultando los continentes perdidos (Atlántida, Lemuria, Mú, Beringia y Austrasia), dejando a nuestro planeta con su actual fisonomía de seis continentes (Oceanía, Asia, Africa, Europa, América y Antártida).

Cuenta la leyenda que los atlantes abandonaron su gran isla subcontinental, recorrida de norte a sur por La Cordillera Dorsal, que hoy es submarina, ocupando por la fuerza (el genocidio) todo El Cercano Oriente, desde el Indo hasta Gibraltar, y toda Europa, desde Los Urales hasta El Atlántico, donde fundaron la primeras civilizaciones post diluvianas, entre las que se destacan la más avanzada (Egipto) y la más atrasada (Stonehenge). [3]
Ese fue el descomunal espacio geográfico (el espacio vital = el habitat = die lebensraum) de los atlantes, que en Europa fueron conocidos como los celtas, que continuaron profesando su religión ancestral en su versión original (la wicca = la wika), cuyos chamanes recibieron el nombre colectivo de los drúidas.
Mientras los celtas de Italia edificaban paso a paso la república romana (Roma), los celtas extrarromanos conformaron paralelamente sus propios reinos, unidos en una confederación extra romana (la anfictionía) conocida con el nombre de Gaellecia (Galia), bajo el poder de la dinastía de Los Trencavel. [4]
Por eso, cuando los romanos comenzaron su expansión, hablaban de Las Galias, conquistando la transmarina (Britania), la transalpina (Franconia) y la Cisalpina (Germania), siendo esta última la más grande, con capital en la villa sagrada de Buda, que mil años más tarde, quedaría situada allende el río, donde se levantó su extensión, llamada Pest (léase: Budapest), que es la actual capital de Hungría. [5]
Esa Galia Cisalpina (Germania), gobernada por la dinastía mixta (celta germana) de Los Ferer, abarcaba toda Europa Central y toda Europa Oriental, migrando un considerable número de sus habitantes a los proconsulados romanos de Anatolia, Siria, Palestina, Mesopotamia y Arabia. [6]
El proconsulado romano de Palestina estaba dividido en provincias (Golán, Canaá, Samaría, Judea, Petra y Neguev). Los celtas de las provincias romano-palestinas de Golán y de Canaá eran conocidos por la población cananea autóctona local bajo los gentilicios alternativos e indistintos de los gaélicos, de los gálatas o de los galileos.

Por eso, a Golán también se la empezó a llamar con el nombre de La Alta Galilea, con capital en la villa de Midgal (Magdala), mientras a Canaá se la empezó a conocer bajo el nombre de La Baja Galilea, con capital en la villa de Nazareth.

Los galileos de Golán y de Canaá conformaron una confederación (la anfictionía) de diez ciudades romano palestinas autónomas, que recibió el nombre de La Decápolis, de donde eran oriundos los decapolitanos, que eran un mix, porque hablaban la lengua de los persas (el arameo = el phars = el farsí), desarrollaban la cultura helénica (la filosofía griega), observaban el derecho romano (de ius romanorum) y profesaban una extraña religión.
La misma derivaba de la convergencia del budismo del oriente con la wika del occidente, dando lugar a la comunidad de los perfectos (los esenios), también conocida como la comunidad de los puros (los cátaros), que creían en la santísma trinidad, integrada por Teutates (Zeus = Iupiter = Júpiter = Jehová), por Belinda (Afrodita = Venus = Anatha) y Belenio (Mitra = Apolo = Febo), que para ellos eran, nada más ni nada menos, que el padre, el hijo y el espíritu santo. [7]
Pero también, los esenios (los cátaros) tenían una especie de fuerza de choque (la milicia = la guerrilla), integrada por monjes guerreros, conocidos por los judíos de la provincia romano palestina de Judea bajo nombre de los celosos (los celadores = los zelotes).
A principios del siglo primero de la era cristiana, los esenios eran liderados por su maestre (el rabí = el nasi = el nazi), Iochanan Coatas (a) El Nieto de Hilel (a) El Bautista (a) San Juan Bautista, siendo el jefe de los zelotes un hombre de origen galileo-germano, conocido como Peter Julius Ferer (a) Simeónidas Barrabás (a) Shimon Bar Kosba (a) La Roca (a) La Piedra (a) Petros (a) Petrus (a) Pedro (a) San Pedro. [8]
Él era el tercer hermano menor de Emmanuel Julius Ferer (a) Jesusías Barrabás (a) Ieshua Bar Koshba (a) Jesús de Nazareth (a) Nuestro Señor Jesucristo, que rompío con toda la tradición escenia, reconociendo que la divinidad de los judios (El Halo Solar = Atón = Yahoo = Yavé =  Jehová = El Señor de los Ejércitos  = Sebaot) era el dios único y verdadero, creador y supremo gobernante del universo, generando la convergencia  entre el esenismo y el judaismo, para dar lugar al nacimiento de una nueva religión (el nasireismo = el nazireismo = el nazarenismo = el israelismo universal = el cristianismo). [9]
De esa manera, el cristianismo sería la base religiosa de la eventual coronación política de Emmanuel Julius Ferer como monarca del Segundo Imperio de Jezreell (Israel), llamado por la historia a reemplazar a El Imperio Romano (La Magna Roma), gobernado por Claudius Julius Tiberius (a) Tiberio (a) El Hijo Adoptivo de Augusto, que pasaría a llamarse con su mismo nombre (Roma), pero deletreado al revés (Amor), convirtiéndolo luego en un imperio universal (el imperio sagrado = el sacro imperio), que también sería conocido como El Reino de Dios (de regnum dei).
Ello no fue aceptado por el supremo tribunal judío (el gran sanhedrín), ni tampoco por el prefecto judeo romano del municipio de Jerusalén, Isaac Egibi (a) Pontius Pilatus (a) Poncio Pilato (a) El Ingeniero, y por eso, Jesús de Nazareth (a) Nuestro Señor Jesucristo, fue condenado a la pena capital (la cruxificción), bajo los cargos de blasfemia (la falsa profecía) y de sedición armada (la rebelión), obviamente, en concurso real. [10]
Pero a Jesús no solo no lo querían los romanos ni los judíos, sino tampoco, los zelotes de San Pedro, que lo negó tres veces antes de que cante el gallo, ni tampoco, los discípulos de San Juan Bautista, que afirmaban que él fue el verdadero Cristo, anunciado por las profecías esenias (léase: Los Manuscritos del Mar Muerto), que racionalizaron a través de la filosofía griega las creencias religiosas del cristianismo, obviamente basadas en la superioridad de la fe sobre el conocimiento, dando lugar al surgimiento del movimiento filosófico y no religioso, pero cristiano y antijudío, del gnosticismo. [11]
El gnostisimo fue una de las grandes escuelas filosóficas de la edad media, institucionalmente organizada como una especie de comunidad religiosa cristiana no católica (léase: la iglesia paralela = la iglesia hereje) que fue, justamente, la de los puros (los cátaros).
Por eso, la wika budista de los escenios, en confluencia con el judaismo, fue la base (el cimiento = el fundamento = al qaeda) del cristianismo, tanto universal (el catolicismo) como filosófico (el gnosticismo = el catarismo). [12]
Por eso, el cristianismo no es más que el resultado culminante de la evolución teológica más que decamilenaria de La Religión de La Atlántida, y nada más, claro está.
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.



[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.

[3] Ya contamos con sobradas pruebas de que la última era glacial concluyó con el diluvio universal de que hablan los documentos sumerios, bíblicos, mayas e pre incaicos.

[4] Su primer monarca se llamó Asterix. Insólitamente, los franceses lo convirtieron en el personaje central de una historieta del siglo veinte, que transcurre en la baja edad media, es decir, mil años de más tarde del verdadero, que no fue un guerrero celta, sino más bien, un pontífice galélico (el gran drúida).

[5] Recordemos que en el siglo sexto antes de nuestra era, el monarca del reino de Nepal era Sidarta Gautama (a) El Iluminado (a) El Buda, que practicó la moral del renunciamiento voluntaio de los bienes materiales por el amor a Brahma, es decir, por el amor a Dios, cultivando las virtudes budistas de la castidad, de la pobreza y de la obediencia, de donde a sus monjes devotos les viene el nombre de los desposeídos (los lamas). Entre las creencias budistas está la de que sobrevendrá El Buda del Futuro que, en sánscrito, se dice Maitreya, que se traduce al persa como Mshía, que se traduce al hebreo como Mesías, que se traduce al griego como Tá Crestos, al latín como De Cristus y al castellano como El Cristo. Bajo esa comprensión, es obvio que los celtas de la Galia Cisalpina (Germania) conocían el budismo del oriente, dándole nombre la ciudad de Buda, siendo que Buda no significa absolutamente nada, ni en celta, ni en galo, ni en germano, claro está.

[6] Los germanos son oriundos de la satrapía persa septentrional de Perm (Germ = Germa), que los rusos llaman con el nombre de Sibirsk (Siberia). Traspasaron los Urales en el año ciento veintiocho antes de nuestra era, y empezaron a ocupar gradualmente La Galia Cisalpina, hasta que gracias a los buenos oficios de Julio César, los celtas le cedieron el control político de toda La Galia Cisalpina Oriental a los germanos, pasándose a llamar con del nombre de Germania, cuyo primer monarca (Hartman (a) El Jefe), también conocido como Armenios (a) El Fuhrer, o como lo conocieron los romanos (Arminio) tomo como nombre de familia (el apellido) el de Fuhrer, pero mal latinizado (Ferer), de donde deriva el apellido español Ferrer. Desde entonces, Las Galias (Britania, Franconia y Germania) se transformaron en nuevos proconsulados romanos, gobernados por las dinastías de Los Trencavel y de Los Ferer.

[7] Iupiter era una divinidad solar masculina en la que creían los celtas de Las Islas Baleares, habitantes del reino gaélito de Fosea (los foseos). Los etruscos del norte de italia comenzaron a rendirle culto bajo el nombre de Jupiter que, con el correr de los siglos, se posicionó como el principal de los dioses venerados por los plebeyos y por los hombres libres de la república romana (léase: el pueblo romano = de populus romanorum), mientras Jano quedó siendo el dios de los patricios (la oligarquía). Por eso, luego de su coronación (27 a.C.), Augusto ordenó cerrar las puertas de El Templo de Jano, mandando construir El Templo de Júpiter, del que comenzó a considerarse a si mismo como su hijo adoptivo espiritual (El Hijo de Dios).

[8] Nasi o nazi es la traducción al arameo de la palabra hebrea rabí (rabino = maestro de religión). Igual que el hebreo, el alfabeto arameo no incluye vocales, ni distingue el sonido de la ese con el de la zeta, y por eso, la palabra maestro de religión (nasi) puede escribirse indistíntamente como nazi. Por eso, es válido decir que San Juan Bautista era nazi, já. Siendo así, no es extraño que Jesús también fuera un nazi y que el nazismo de los siglos diecinueve y veinte fuera cristiano y, más precisamente, católico apostólico romano, claro está. Conste.

[9] Hijo del Padre (Bar Abbas = Barrabas = Barrabás).

[10] Poncio Pilato era un ingeniero judío del ejercito romano. Dicen que él fue el constructor de El Acueducto de Segovia, y que por eso fue nombrado gobernador de la provincia hispano romana de Cisterior. Luego fue nombrado senador y contrajo matrimonio por el rito de Venus con una sobrina del emperador Augusto, que le encomendó la dificil misión de gobernar la ciudad sagrada de Jerusalén. Antes de la cruxificción, Pilato se habría convertido al cristianismo, tomando la decisión de ordenar la cruxificción para cumplir las órdenes de Tiberio, que no quería entregarle su trono a Jesús, pero también y sobre todo, porque fue el propio Jesús quien le pidió que hiciera lo que tenía que hacer, nada más que para que se cumplieran las profecías judías relativas a El Cordero de Dios. Después de la resurrección, se dice que Pilato financió la construcción de varias capillas cristianas en los proconsulados romanos de Siria y de Antatolia. Quizás por eso sea que los católicos ortodoxos griegos lo canonizaron, levantando altares, capilllas y basílicas en honor a San Poncio Pilato, también conocido como Santo Pilato. Conste.

[11] En griego, la palabra Gnosis significa conocimiento, que es un grado menor que la sabiduría (tá sophos), de la que derivan las palabras filosofía y sofística.

[12] La Base (El Cimiento = El Fundamento = Al Qaeda) es una red mundial de organizaciones terroristas y guerrilleras cuyo lider fundador (Ossama Ben Laden) era llamado con el nombre de Al Mahdí (El Mesías Musulmán) de los partidarios de la tradición coránica (la sunna = el sunnismo). Su equivalente para los partidarios del islam de la sangre derramada (la shiia = el shiismo) es El Duodécimo Imán, que todos creyeron que fue Roujollah Khomeini (a) El Ayatollah. La creencia musulmana en la figura de Al Mahdi (El Duodécimo Imán) proviene de la de El Buda del Futuro (Maitreya = Mshía = Mesías = Crestos = Cristus = Cristo), que para los cristianos fue Jesús de Nazareth, que volverá a la tierra convertido en El Cristo del Futuro (tá paracletos = de paraclitus = el paráclito) a que se refieren las sagradas escrituras, que muchos musulmanes identifican con El Profeta Muhammad, o con su primo carnal (Alí) y, modernamente, con Khomeini o con Ben Laden que, curiosamente, fue ejecutivo del Ben Laden Brother´s Group, una de cuyas controladas es la firma Katarin Corporation PLC de El Cairo, cuyo nombre significa corporación cátara.

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