sábado, 7 de enero de 2012

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Año I – Primera Edición Simulada – Editorial: 00000063 [1]

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Miércoles 9 de Noviembre de 2.011.


El Botones del Wilhelmstrasse Hotel
Por Rubén Vicente

Esta es la foto oficial, tomada el 31 de Enero de 1933, cuando el secretario general del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (PNSOA), Agte. III-D C-3 Gn. Mcl. SS Ing. Adolf Hitler (a) Johannes Wolf (a) Hans Deutsche (a) El Fuhrer (44), juró como primer ministro del gobierno federal de la república social de Alemania, liderada por su presidente social cristiano, Mcl. RW ® Dr. Heinrich Paulus von Hindenburg (a) El Viejo (83). [3]

Es la tapa de un libro que tengo en mi biblioteca, escrito por el Prof. sir Henry Ashby Turner, publicado por Editorial Edhasa de Madrid en 2000, que compré en La Feria del Libro de 2001.

Verdaderamente, es una joya imperdible, para quien quiera aprender historia de manera objetiva, si sólo aprovechan los datos crudos, y les se obvian las interpretaciones capciosas del autor, que no ahorra descalificaciones para referirse a la personalidad de ese canciller germano.

En principio, el título y el prólogo sugieren que el tema a tratar es el mes inmediatamente anterior a la llegada del fuhrer al palacio de gobierno en Berlín, pero la verdad, es que el libro abarca el período 1918-1932, es decir, la carrera política de Hitler. Sinceramente, mi impresión personal personalísima, es que a sir Henry se le hace muy dificil hablar mal del lider nazi y, a la vez, suministrarle al lector datos fríos, que son tan objetivos como innegables. Por eso, va largando una de cal y una de arena, pero al final, la realidad se lo lleva puesto.

A las de cal las vamos a obviar, porque hace más de sesenta años que las mismas forman parte de la propaganda sistemática anti hitlerista (60), que está más que instalada en el imaginario popular (el loco, el asesino, el genocida, el endemoniado, el homosexual reprimido, etc.), pero las de arena, que no son más que los datos fríos, los quiero enumerar, porque son dignos de mencionar, si de lo que se trata, repito, es de tener objetividad en el juzgamiento de los personajes más importantes del siglo veinte. Veamos:

Sir Henry dice que Hitler fue un dictador, pero luego informa que los nazis se abstuvieron de participar en las primeras elecciones generales del cinco de mayo de mil novecientos diecinueve en la flamante república socialista soviética de Baviera, por estar en contra de la revolución democrática leninista, que planteaba el presidente provisional, Agte. NKVD C-3 Cda. Kurt Eisener, porque ellos (los nazis) pretendían la revolución totalitaria trotskysta (sic). [4]

Y en las elecciones a constituyentes bávaros del diez de noviembre de mil novecientos veinte, el nazismo participó, obteniendo el cero coma ocho de los votos (0,8%), bajo el slogan de campaña de el trotskymo alemán al poder (sic). [5]

Luego del push de la cervecería muniquesa del nueve de noviembre de mil novecientos veintitres, Hitler estuvo preso nueve meses, mientras la Baviera comunista era disuelta e incorporada, pero manu militari, a la Alemania supuestamente social y demócrática de Weimar. ¡Qué democráticos los social demócratas¡¿Verdad? [6]

Desde su liberación (1924), el fuhrer cambió su estrategia, y renegó del trostkysmo obrero, virando hacia el socialismo nacional decimonónico de Karl Grunn (el nacional socialismo = el nazismo = el socialismo verdadero = el grunnismo), mientras el principal impresor del diario del partido nazi llamado El Camino (Der Weg), cuyo director era el Dr. Joseph Goebbels, era herr Johannes Kunkel (¿será el abuelo?).

Los nazis ganaron las elecciones de mil novecientos veintiseis en Munich (12,17%); las de mil novecientos veintiocho en Alta Baviera (20,1%); las de mil novecientos treinta en Baviera (29,3%) y las nacionales de Alemania de mil novecientos treinta y dos (37,4%); pero sir Henry sigue diciendo que Hitler era un dictador, diciendo que fue legítima la decisión de Hindenburg, de hacer valer los poderes extraordinarios que le daba la constitución de la república social y democrática de La Alemania de Weimar, para emitir un decreto presidencial de nombramiento como primer ministro (el canciller del estadp = der reich kanzler), del secretario general del Partido Católico de Centro (PCC), Dr. Joseph Franz von Papen (a) El Barón, que sólo obtuvo el treinta y uno coma ocho por ciento (31,8%). ¡Qué democráticos ché!

Luego, sir Henry dice que von Papen traicionó las instituciones (¿?) de La República de Weimar, porque aceptó negociar en secreto con Hitler, su renuncia, a cambio de promoverlo a él para sucederlo en la jefatura de gobierno germana, y de que el fuhrer luego lo nombrara a él como primer viceministro del gobierno nazi (¿ajá?¿y eso no está dentro del juego democrático?).

En el epílogo, sir Henry se indigna porque Hitler, ya siendo canciller, auspició La Conferencia de Lippe de septiembre de 1933, donde todos los partidos políticos alemanes, excepto los liberales, los social demócratas y los comunistas, aceptaron autodisolverse (sic), luego de unirse al oficialismo nazi del Frente Nacional Socialista (FNS), que obtuvo un más que definitorio sesenta y cuatro por ciento en las elecciones complementarias del diez de noviembre de mil novecientos treinta y tres (64%), seguido por los liberales (24%), por los social demócratas (10,6%) y por los comunistas (1,4%), que perdieron su personería jurídica, según las leyes de Weimar entonces vigentes desde hacía catorce años. (¡mirá vos! ¡igual que Lilita!).

Lo que no dice sir Henry es que el FNS triunfó con el setenta y tres por ciento en las elecciones generales de mil noviecientos treinta y cinco (73%); con el ochenta y dos y medio porciento en las elecciones generales de mil novecientos treinta y nueve (84,5%); con el noventa y cuatro coma nueve por ciento en las elecciones generales de mil novecientos cuarenta y tres (94,9%) y con el ochenta y nueve coma uno por ciento en las elecciones complementarias del diez de noviembre de mil novecientos cuarenta y cuatro (89,1%).

Y otras curiosidades, algunas dichas por sir Henry en su libro y otras que me surgen de otras fuentes de mi biblioteca. La primera es que el dirigente social cristiano que firmó la incorporación de su partido al FNS en 1933 fue el Agte. III-D C-3 Dr. Conrad Adhenauer (57) (ups). La segunda es que los liberales y los social demócratas se unieron en mil novecientos treinta y nueve en El Frente Popular (FP), que se fracturó luego del comicio.

La tercera es que, a finales de mil novecientos cuarenta y cuatro, el principal partido de la oposición, es decir, el social demócrata, obtuvo sólo el siete coma dos por ciento (7,2%), mientras los liberales no superaron el dos por ciento (1,8%), y también fueron disueltos según la ley de Weimar, vigente desde hacía veinticinco años en forma invariable. (¡Qué parecido a lo de acá¡).

Y la cuarta es que, de Hitler han dicho de todo pero, curiosamente, jamás se han atrevido a sostener, ni mucho menos a tratar de probar, que alguna vez haya habido fraude electoral, por la sencilla razón de que el fuhrer estaba convencido de que él era un iluminado, que contaba con la protección de Dios todopoderoso, y por eso, siempre despreciaba los enjuagues políticos de sus adversarios (ver discursos subtitulados en videos de YouTube).

Pero no importa, porque sir Henry y todos los weimarianos dicen que Hitler era un dictador, y se acabó. Siendo así, yo concluyo que con demócratas así, no se necesitan totalitarios, porque ya lo reza el refrán español, que no hay más ciego que aquél que no quiere ver. ¿Verdad?

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.

[3] El III-D era El Tercer Departamento, es decir, el servicio de inteligencia de las fuerzas armadas de Alemania, liderado por el Cnel. Gral. RW Dr. Wilhelm Nicolas (a) La Zorra (1912-1932). C-3 era el escalafón de los agentes secretos. Hitler estudió y se graduó de ingeniero civil, en un anexo de la facultad de arquitectura, ingeniería y urbanismo de la Universidad de Linz, pero su diploma se quemó en un incendio, junto con la restante documentación obrante en dicho edificio universitario, no teniendo con qué revalidar su título, cuando en 1913 omitió deliberadamente cumplir su obligación patriótica de hacer el servicio militar obligatorio, convirtiéndose en un desertor y fugándose de Austria, para radicarse en Munich, donde comenzó a trabajar como proyectista en un estudio de arquitectura, hasta que obtuvo un empleo como obrero de la Bundes Werken Motoren AG, matriz del BMW Grouppen de Baviera, afiliándose al sindicato comunista de esa fábrica militar, hasta que se alistó en el primer regimiento de infantería bávaro del ejército aléman (das reich wehrmatch), con el grado de soldado raso y la función de correo militar (el furrriel), siendo ascendido durante La Gran Guerra Mundial (1914-1918) a los grados de dragoniante, de cabo y de cabo primero, y siendo condecorado dos veces con La Cruz de Hierro, en segundo y luego en primer grado, que es la máxima condecoración militar alemana, otorgada al arrojo en combate, convirtiéndolo en un héroe de guerra que, inmediatamente después del conflicto, mientras convalecía ciego en El Hospital Militar de Passewal, en las afueras de Berilín, fue reclutado por el III-D, siendo su oficial de enlace el Agte. III-D C-3 Cap. RW ® Dr. Ermst Rhom (a) El Marica, que tiene el mimo apellido que el ex banquero Carlos Rhom, es decir, del viudo de María Marta García Belsunce. Ups.

[4] NKVD es la sigla del servicio de inteligencia soviético en las eras leninista y stalinista, que cambio su nombre por el de KGB recién en 1954, cuando ya gobernaba Nikita Krushev.

[5] Hasta que se mudó a Alemania (1913) Hitler era un fanático del socialismo revolucionario internacionalista constante (el comunismo de izquierda = el trotskysmo).

[6] El ministro de finanzas de la república socialista soviética de Baviera (1918-1923) fue el Dr. Karl Gessell, exponente de la doctrina económica anarquista de la economía sin dinero, que implicaba la inexistencia del banco central bávaro y la emisión de dinero sin respaldo en metálico (el papel pintado = la inflación), conforme lo exigieran las necesidades de pago de los sueldos, las jubilaciones, las compras y las contrataciones estatales del gobierno leninista de Munich. Cuando Baviera fue disuelta e incorporada de prepo a la república social de Alemania, el ministro comunidta renunciante se radicó en la lejana Argentina, financiando con marcos bávaros, ya sin vigencia ni valor alguno, la construcción de una hostería en la entonces desolada costa bonaerense, siendo ese el primer edificio de la que luego se convertiría en La Villa Gessell. ¿Ajá? ¡Mirá vos! ¡Esa no la tenía!

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