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Año I – Primera Edición – Editorial: 000000050  [1]

El Cisne Negro [2]

El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica

Miércoles 26 de Octubre de 2.011.

Petrus Romanus

De madrugada, Barak lee el lema ciento doce de Malaquías en el retrete: "Durante la última persecución de la santa iglesia romana reinará Pedro El Romano, quien apacentará su rebaño entre grandes tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el juez tremendo juzgará a su pueblo. Fin".

Estoy convencido de que es él. Si, porque acaba de anunciar su decisión de bregar en pos del establecimiento de una autoridad pública con competencia universal, que sentará las bases de un nuevo sistema económico internacional.

¿Y nosotros qué, eh? O acaso no fuimos nosotros los que salvamos a los portaviones de la quiebra. O acaso no fuí yo el que me cargué a Ossama y a Muhammar K. ¿Eso no significa nada Satanás? Me estás traicionando; ahora querés la perdición de nuestra nación, a manos de ecce homo, que cree ciégamente en el que prometió volver como un ladrón, maldito sea.

¿Qué será de mi en noviembre de dos mil doce, ahora que Harold Camping volvió a fallar? ¿Para qué le entregamos ciento cincuenta concesiones FM para su Radio Familia, si el mundo no se acabó? ¿Qué he hecho yo para merecer esta suerte negra Satanás?

Ah, ya sé… Llame ya al secretario de defensa inmediatamente… Hola, habla el presidente. Escúcheme bien lo que voy a decirle, porque no se  lo voy a repetir. Quiero que arrasen el Vaticano, pero ahora mismo. Es una orden… ¿Me oyó?... ¿Me oyó…? ¿Hola?... ¿Me oyó….? Habla Ossama, digo, Obama… Perdón: ¿Y ustedes quienes son?... Suéltenme… Les digo que me suelten… Ni siquiera me he limpiado el traste… Soy el presidente de los EEUU. ¿Me han oído?... No, no voy a entrar en ninguna maldita ambulancia… Sáquenme este chaleco… No puedo seguir meileando con la tablet…. Satanás… Satanás… Me has abandonado… No permitas que gane Petrus Romanus, te lo suplico. Fin. (no sé si me explico).

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

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[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1994 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho ques es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable que, si ocurriera, sería castastrófico.