miércoles, 25 de enero de 2012

133 Geopolítica (Argentina)

Año I – Primera Edición– Editorial: 00000141 [1]
                                        
El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 19 de Enero de 2.012.


 

Wanted
Por Rubén Vicente

Todo comenzó allá por mil ochocientos sesenta, con gauchos y caballos, corrales y vacas, los carros, el matadero y el mercado de hacienda. Después vivieron los frigoríficos, la carne y el sebo, los camiones y el club de futbol, hasta que se construyeron los monoblocks, y entonces, Mataderos se ganó bien ganada la fama de gran barrio industrioso de La Reina del Plata.

Y el alma del barrio vibraba con la pasión verdinegra de Nueva Chigago, que había salido campeón amateur en 1925 y fue subcampeón profesional en 1933, justo cuando el fuhrer llegaba a la cancillería del Reich, entrando luego en un profundo cono de sombras, que lo hizo descender a la B, a finales de los cincuenta, porque se ve que le debe haber afectado la guerra fría entre el comunismo y el capitalismo, ja já.

Treinta años más tarde, los informes policiales decían que la hinchada de Chicago campeón en mil novecientos ochenta y uno, era gente de armas levar, que andaban doblando autos o eran mulas de la blanca, con reductos en las villas locales (Los Perales, Ciudad Oculta y La Veintiseis) y la vecina bonaerense de Las Antenas. [3]

Y en 2003, mientras se encumbraba el kircherismo, Chicago se consagraba campeón del clausura de la A, triunfando en las elecciones el candidato oficialista (Antonio Filomeno), que no pudo evitar que sólo dos años más  tarde se fueran otra vez a El Nacional B, y en 2007, a La B Metropolitana.

La hinchada azorada veía a la barrabrava dividirse en dos facciones antagónicas. La kirchnerista de Los Perales (Antonio Fusca) y la macrista de Las Antenas (El Gordo Barralda), en el marco de La Guerra de Mataderos (2008-2012), por el  control exclusivo y excluyente, de la hinchada, del estadio, del club y del barrio, claro está.

En semejante contexto, Fusca ganó las elecciones y fue remplazado en La Barra de los Perales por su novia, Agustín Rodriguez (a) El Chef (27), que fue asesinado por la gente de El Gordo Barralda, que la sacó barata (dos puntazos, uno en el abdomen y el otro en el muslo).

Pero se la tenían jurada y lo fueron a buscar al Santojani de Linniers. No pudieron y, por eso, rompieron todo y volvieron a la calle lo más campantes, a esperar una mejor oportunidad, como si la policía, la fiscalía, el juzgado, el gobierno de CABA y el gobierno nacional, directamente, estuvieran pin-ta-dos, mientras Fusca dice que no renuncia, pero se toma licencia, y el padrino lo espera la semana que viene, a ver si se dejan de joder muchachos y bajan un cambio.

¿Qué tenemos acá?  ¿Qué es todo esto? La verdad, sinceramente, no sé mi me importa, pero no sé por qué a mi me vienen a la cabeza las SS, que con todos estos barrabravas, peralistas y antenistas, hubieran hecho una buena montaña de sebo, y andá a la PMQTP. No sé si no hubiera sido más elegante haberlo dicho en alemán (und die Mutter, die dich gebar Hure gehen, ja ja já).

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos. 




[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.

[3] Cruce de la General Paz y Crovara, Villa Insuperable, Lomas del Mirador, La Matanza, Buenos Aires.

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