El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Sábado 24 de Marzo de 2.012.
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Pueblo Raro Si Los Hay
Por Rubén Vicente
La semana pasada, los medios masivos de comunicación social internacionales publicaron los resultados de tres referendos convocados por el gobierno de la república federal de Suiza.
El 52,6% del electorado helvético está a favor de legalizar las zonas rojas de la prostitución. El 53,9% está a favor de multar con € 85.000,00 a quien participe en una manifestación pública no autorizada por las autoridades policiales. Y el 66,5% está en contra de alargar las vacaciones anuales de cuatro a seis semanas. [3]
El mensaje del pueblo suizo dirigido al mundo es si a la prostitución, no al desorden en las calles y no a la vagancia institucionalizada.
Dicho de otro modo. Déjenme caminar tranquilo por la calle, que quiero ir a trabajar, y después, a disfrutar de las mujeres fáciles.
En cambio, acá quieren cortar a donde se les canta; no quieren pagar multas; no quieren trabajar nunca, y no quieren que las trolas publiquen avisos en el rubro cincuenta y nueve.
Expresado en otros términos, el mensaje del pueblo argentino al mundo es si al bolonqui, no al trabajo y si al trolaje, pero que no se note.
La verdad, pueblo raro si los hay, digo, por los suizos, ja ja já.
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] La legislación laboral del país alpino es aprobada y reformada por los parlamentos de los cantones, pero la mayoría de ellos han puesto en vigencia leyes que permiten a los trabajadores pactar en cada caso con los empleadores el fraccionamiento anual por días o por semanas. La idea es que la producción se resienta lo menos posible con la ausencia del trabajador en su puesto de trabajo y que, a la vez, éste maneje su tiempo libre como mejor le convenga. De esta manera, lo usual en Suiza es que los trabajadores tomen una semana de licencia en cada estación del año. Sumando los cinco días hábiles correspondientes a cada período, a los dos fines de semana, anterior y posterior a ese lapso, quedan delineados cuatro períodos anuales (4) de nueve días cada uno (9).
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