El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 5 de Marzo de 2.012.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), funcionalmente dependiente del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), liderada por los EEUU, acaba de publicar El Informe Pisa 2011 (IP), que continene datos sobre índices en materia de calidad de la educación en adolecentes de 15 años de zonas rurales y urbanas, que forman parte de todas las clases sociales en 65 paises de los cinco contienentes, sometidos a medición en lectoescritura, matemáticas y ciencias (léase: física, química y biología). Según el IP la Argentina sigue siendo el único país que registra una nueva involución en sus indicadores de esta década (???). Obviamente, esto merece un análisis estratégico nacional. Veamos.
Primero que nada. Jamás debemos olvidar que la ONU es la organización de las naciones unidas, es decir, de las cinco naciones vencedoras de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), que ocupan el rol de miembros permanentes con derecho a veto en el consejo de seguridad (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China), en cuyo esquema los restantes paises sólo son meros adherentes, que no tienen arte ni parte en las decisiones trascendentales de los cinco grandes.
Segundo. La Carta de las Naciones Unidas establece tres propósitos que son, ante todo, la paz; segundo, la seguridad, y tercero la cooperación. En el lenguaje de la carta, la cooperación es el control de los cinco grandes sobre con las potencias regionales que surjan de los procesos de integración (ej.: Japón, India, Sudáfrica, Turquía, Suecia, México, Brasil) que, a su vez, controlan el desarrollo de todos los estados miembros de los bloques que se formen (ej.: ASEAN, CEI, OPEP, OUA, UE, NAFTA y CELAC), formando una pirámide de poder planetario en cuyo vértice se sitúa la hiperpotencia, es decir, los EEUU. [3]
Tercero que, por ende, la OCDE viene a ser algo así como el nexo institucional entre las potencias regionales y las cinco superpotencias mundiales. Cuarto, que todo ese armazón data de 1945 y se fue desnaturalizando, desarticulando y destartalando, en función de los avatares de la guerra fría (1946-1991) y de la segunda guerra fría (2001-2012), motivo por el cual, carece de valor e importancia efectiva, frente a los nuevos esquemas del G-8 y del G-20.
Bajo esa comprensión, en el fondo, el IP trata de seguir siendo, pero sin lograrlo, un instrumento de poder de los EEUU y de las cuatro superpotencias que los secundan en el gobierno mundial, destinado a disciplinar a las potencias regionales y a que las mismas disciplinen a su vez a los paises que forman parte de sus bloques respectivos en materia de lectoescritura, de matemáticas y de ciencias. En el caso de América del Sur, la idea es que a nosotros nos debe disciplinar Brasil. Right?
Curiosamente, el IP no mide el nivel de conocimientos en geografía, en historia, en antropología y en filosofía, es decir, en las denominadas ciencias aplicadas, que son la base de la economía, de la diplomacia y de la defensa, esto es, de la geopolítica, que es la disciplina estratégica, cuyo objeto de estudio es el modo en que las grandes potencias se fagicitan entre si o anexan o subyugan a los paises medianos y pequeños, cuyo conocimiento le permite a estos últimos hacer algo para evitarlo o, eventualmente, revertir esa dinámica negativa. [4]
Bajo esa comprensión, que es la correcta, porque es la que surge de las sabias lecciones de la historia universal, no extraña para nada que el IP 2011 vuelva a concluir que la Argentina es el único país que ha involucionado en lo que la OCDE pretende que evolucione, es decir, en el índice de sumisión y cipayage globalizadado, claro está.
Siendo así, esa supuesta vergonzosa descalificación es, en realidad, una más que honrosa calificación a un país pequeño, que está lanzado a su propio desarrollo, sobre la base del cual lleva a cabo su propia integración al Mercosur, a la Unasur y a la CELAC de Brasil y, con Brasil, lleva a cabo su propio protagonismo en el G-20, destinado a la búsqueda de soluciones a La Crisis Mundial, obviamente, mucho más que el de la OCDE, claro está.
En otras palabras, la Argentina de Cristina es una nación justicialista que, según el mundo, está alcanzando su independencia económica, su justicia social, su soberanía política, su integración latinoamericana y su tercera posición internacional, equdistante entre la globalización unipolarista norteamericana y la antiglobalización multipolarista extra hemisférica, pero de un modo ciertamente peligroso para los cinco grandes de la ONU y, sobre todo, para el primus inter pares, es decir, para los EEUU.
Dicho de otro modo, igual que como ocurre con el INDEC o con el GAFI, la verdadera idea que subyace en El Informe Pisa 2011 es que cuanto más nos pegan es que mejor estamos. Expresado en otros términos, bien leido, el IP 2011 es, nada más ni nada menos, que el índice de emancipación intelectual de los pueblos involucrados en la guerra de liberación contra el imperialismo.
Por eso, en realidad, Finlandia está último y la Argentina está primera. Y si no se entiende, podría decirse esto mismo en clave Don Quijote: Ladran Sancho, señal que cabalgamos.
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] Organización para la Unidad Africana (OUA), liderada por Sudáfrica y Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), creada en 2009 y liderada por Brasil.
[4] En la concepción politológica moderna, existen dos clases de disciplinas, que son las de índole administrativa y las de naturaleza estratégica. La administración supone una planificación y una ejecución libre de obstáculos, riesgos, peligros, amenazas y agresiones. Por el contrario, la estrategia planifica y ejecuta incluyendo en sus previsiones, justamente, los obstáculos. Por este motivo, bien podría concluirse que la estrategia viene a ser algo así como una adminisración gestionada bajo presión.
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