Año I – Primera Edición – Editorial:
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El Cisne Negro
El Diario Digital de la Historia y de la GeopolíticaMiércoles 25 de Abril de 2.012.
La
Nacionalización de Repsol-YPF
Por
Norberto Pedemonte
Mientras sigo preguntándome si el acto de
gobierno de la nacionalización de YPF es patriótico (entiéndase por el bien de
este país) o una simple jugada para apropiarse de unos cuantos dólares más, me
respondo que el tiempo lo dirá.
Nuestra Presidenta puede pasar a la
historia por ser una persona que cortó la fuga de fondos indiscriminada que
vienen realizando muy especialmente las empresas españolas, además de recuperar
YPF para explorar y en un futuro encontrar más petróleo y autoabastecernos como
en otros tiempos, o demostrar que para mantener su política de subsidios y de
gastos indiscriminados necesita más dólares.
Dos caras de una misma moneda. Como con
las jubilaciones privadas: Lo hizo por el bien de todos o para tener caja
inmediata. Aquí yo me inclino por lo segundo.
Sí, Repsol puede patalear todo lo que
quiera y hacer juicios a diestra y siniestra, pero está en nuestra Constitución
la expropiación. Partamos de esa base.
Don Arturo Frondizi, a contramano de lo
que había escrito en “Política y Petróleo”, un best seller para su época,
privatizó el petróleo. Cuando asumió don Arturo Umberto Illia anuló los
contratos con empresas norteamericanas volviéndolo a nacionalizar. Kennedy se
enojó y le mandó un enviado (Harriman). El viejo, como era su costumbre, no
perdió la calma, y le mandó una carta de su puño y letra dónde le explicaba que
la decisión Argentina no tenía intención de agredir ni al pueblo ni al gobierno
de los EEUU, sino que era una cuestión de soberanía y de cuidar de la mejor
manera posible los intereses argentinos, como haría cualquier presidente digno.
Además, agregó como era su costumbre,
Argentina haría honor a sus compromisos (deudas). Antes de que Kennedy inicie
su última gira (Miami- Dallas) un periodista le preguntaba: ¿Cómo esta la
relación con Argentina? A lo que el presidente respondió que la decisión
Argentina no tenía intención de agredir ni al pueblo ni al gobierno de los
EEUU, sino que era una cuestión de soberanía, etc, etc. Exactamente lo mismo
que expresaba la carta de Illia.
Cómo las empresas españolas no hicieron
mucho bien aquí, no se me movió un pelo con la decisión presidencial. Es más,
cuando recibí la nota del Financial Times del 18 de abril con el título:
“Repsol-YPF, the chinese connection” (digno de una novela de espionaje), donde
se establece que Repsol mantenía conversaciones secretas con la china Sinopec,
para venderle el 57 % del paquete accionario de YPF, todo esto a espaldas del
gobierno Argentino, no me sorprendí
tampoco.
Y no es de extrañar porque España ya le
había declarado la guerra a Irak y enviado 800 soldados??, y porqué??; por las
armas de destrucción masiva, o por el petróleo y los negocios de Repsol.
Además, para Repsol lo importante no es
YPF Argentina, de la cual sacó importantes dividendos, sino YPF en varios
países de América Latina. Argentina era el trampolín para la expansión y aquí
los políticos traidores de siempre se la regalaron, porque le dieron la posibilidad de
pagarla en parte con bonos depreciados. Gran negocio para algunos, pero mal
negocio para el pueblo.
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
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