El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 23 de Abril de 2.012.
Yerba Mala Nunca Muere
Por Rubén Vicente
Desde
tiempo inmemoriales, los guaraníes aprendieron a cultivar la yerba mate pero,
durante la etapa de la colonia española, comenzó la agricultura de producción
de ese cultivo, distribuyéndoselo en todo el país y exportándoselo a los países
limítrofes.
El
gran centro productor y exportador de la yerba fue El Paraguay, cuyas
provincias meridionales pasaron al dominio de la Argentina después de La Guerra
de la Triple Alianza (1866-1871), cultivándose en Misiones, Corrientes,
Formosa, El Chaco y el norte de Santa Fé, siendo nuestra principal productora y
exportadora la provincia de Misiones.
A
finales del siglo diecinueve, los yerbatales argentinos se mecanizaron y los
establecimientos agroindustriales de procesamiento comenzaron a expender el
producto empaquetado, bajo marcas comerciales que hoy integran la acervo
cultural de la nación (ej.: Flor de Liz, Cruz de Malta, La Hoja, Nobleza
Gaucha, Taragüí, etc.).
Como
todo en la Argentina de aquella época, las maquinarias eran de origen y
procedencia británica, pero el noventa por ciento de los trabajadores del
gremio de la yerba eran polacos (90%),
y hoy lo son en la misma proporción sus descendientes argentinos.
Esa
conjunción británico-polaca es la síntesis de la industria nacional de la yerba
mate, con un pequeño detalle que no es insignificante ni mucho menos. Los que
hoy llamamos polacos, para el mundo de aquel entonces, eran rusos, por la lengua que aprendían en la
escuela y por los documentos de viaje con los que arribaban a estas tierras,
como inmigrantes que se venían a matar el hambre, igual que los españoles, los
italianos y los demás europeos, de modo tal que, en teoría, sus descendientes
lo son de rusos, y no de polacos. [3]
Tan
es así que esos supuestos argentinos, descendientes de aquellos rusos-polacos,
apoyaron explícitamente la revolución bolchevique que diera origen a La
Unión Soviética, basada en la ideología del socialismo científico (el
socialismo internacionalista = el marxismo = el comunismo), a partir de 1917,
mientras que los polacos de Polonia declaraban la instauración de su propio
estado nacional (1916), batallando contra el ejercito rojo hasta 1920, cesando
las hostilidades y dejando a Polonia en manos de los polacos partidarios del
socialismo verdadero (el grunismo = el socialismo nacional = el nacional
socialismo = el nazismo). [4]
Entonces,
no confundamos las cosas, porque los supuestos argentinos descendientes de
polacos, se sienten tan rusos y tan comunistas como sus ancestros inmigrantes,
y fueron ellos los que durante la primera mitad del siglo veinte, organizaron
los paros yerbateros misioneros, hasta que Perón dijo basta, les garantizó un
precio sostén para su producción y obligó a los patrones y a los obreros a
pactar los sueldos de los trabajadores, las ganancias de las empresas y los
valores de lista para los consumidores de todo el país, sujetando las
controversias a los laudos emandos de la secretaría de comercio interior del
ministerio de economía de la nación.
Hace
varios meses, por intermedio de la delegación misionera de la Federación
Agraria Argentina (FAA), liderada por el Agte. SFI C-3 Cro. Raúl Kosinski (a)
El Polaco, el gremio yerbatero reclamó un aumento en el precio de venta al
público de la yerba mate, que aumentara el margen de ganancia de las empresas
del sector, y permitiera a los patrones otorgar un aumento sectorial. [5]
Hace
tres semanas atrás, a través de una resolución administrativa, el ministerio de
agricultura, ganadería y pesca de la nación, Ing. Norberto Yaguar, dictaminó
que el precio de lista de la yerba mate argentina es de un peso con setenta
centavos para la hoja verde ($ 1,70) y de seis pesos con setenta la canchada ($
6,90).
Dos
días más tarde, los trabajadores y empresarios del gremio yerbatero emitieron
comunicados de prensa en cuya virtud manifestaron su desagrado con el laudo de
agricultura nacional, sumándose la voz del gobernador de la provincia de
Misiones, Dr. Morice Closs (a) El Franchute, quien declaró públicamente que: "Me cuesta entender que los cosecheros
reciban un precio tan bajo para que en Buenos Aires se tome mate barato"
(sic).
Inmediatamente,
los medios masivos de comunicación social provinciales tomaron nota del
conflicto en ciernes que se estaba suscitando entre la provincia y la nación
por el laudo yerbatero, insinuando que detrás de la firme posición de la
nación, estaba la mano negra de la secretaría de comercio interior, que es la
autoridad nacional en materia de fijación del precio al por menor del producto.
A
partir de entonces, entramos en la nebulosa de los dimes y diretes, las
confirmaciones y los desmentidos, en cuyo contexto se dice que los empresarios
yerbateros misioneros habrían mantenido una reunión a puertas cerradas con el
secretario de comercio interior del ministerio de economía de la nación, Lic. Guillermo
Moreno (a) Lassie.
También
dice que Moreno se enojó con los trabajadores liderados por El Compañero,
diciendo de ellos que son unos polacos pata sucia pelotudos (sic),
opinando en igual tono respecto del gobernador misionero, reputándolo de gordo
puto (sic).
Hasta
ahí, la cosa no pasaba del nivel mediático pero, hace una semana, nada más ni
nada menos que su excelencia, el señor jefe de la misión diplomática permanente
del gobierno de la república de Polonia en Buenos Aires, Dr. Jacek Basanski,
despachó una carta de su oficina dirigida al Dr. Moreno, expresándole el
profundo dolor que siente el pueblo polaco, el gobierno de Varsovia y los
argentinos descendientes de polacos por las calificaciones de que habrían sido
objeto a través de su propia persona, solicitándole quiera tener a bien
ratificar o rectificar las mismas.
El
Embajador Basanski sabe perfectamente que él forma parte de un gobierno nazi y
que los descendientes de los ruso-polacos de la industria de la yerba mate
argentina son comunistas y, en no pocos casos, manejados a control remoto por
la inteligencia rusa en nuestro país, o peor aún, por la británica, o por las dos juntas, pero se ve que el gobierno de
Varsovia le ha dado órdenes de quejarse, vaya uno a saber por qué, aunque no es
dificil imaginárselo. ¿Verdad?
Sagazmente,
Moreno no respondió, pero un comunicado de la secretaría de comercio interior
desmiente todo contacto del titular de esa repartición pública con empresarios
del sector yerbatero, y date por desagraviado. Pero otra vez, los medios salen
a insinuar que El Embajador Bazanski le habría dicho a sus colaboradores que,
en su opinión, Moreno debería formalizar su renuncia (sic). Está claro
entonces que, vaya a saber uno por qué, pero lo cierto es que Varsovia quiere
hacer caer a Moreno.
Conclusión,
nadie tiene nada fehacientemente comprobado, no obstante lo cual, todos dicen
que pasó lo que no está comprombado que haya pasado, involucrándose
oficialmente en el chismerío vernáculo El Embajador Bazanski que,
evidentemente, es un polaco pata sucia
pelotudo, que se atrave a pretender la cabeza de
Moreno, jua jua juahh.
Verdaderamente,
un tarado, pero a mi me pica que por la yerba se quiera armar un batifondo
internacional entre los gobiernos de Varsovia y Buenos Aires, por es obvio que
Bazanski no hubiera firmado nada si no se lo hubieran ordenado de la
cancillería de Polonia, que es un estado miembro de la UE liderada por Alemania
y de la OTAN liderada por los EEUU, off course.
Si
a eso le sumamos los asaltos bancarios, los secuestros, el robo de un camión
transportador de armamento de guerra y esta pavada de la yerba, mi conclusión
es que todo es parte de una operación de esmerilado de la que está
siendo blanco el gobierno de Cristina que, en definitiva, tiene su origen en El
Salón Oval, que acaba de disponer que nos saquen las preferencias arancelarias
porque no cancelamos ya mismo nuestra deuda con los fondos huitres.
Pero
vaya uno a saber por qué, Washington se ve que ha decidido que el
esmerilamiento queda a cargo de los servicios de intigencia británico y se ve
que también polaco, porque está bien claro que la desestabilización de
nuestración es una operación aliada, o lo cual es indicativo de la importancia
que la Argentina tiene para el imperialismo capitalista de la globalización
unipolarista, dicho esto en el marco de la guerra mundial contra el terrorismo
que, en realidad, no es otra cosa que la segunda guerra fría, no jodamos.
Y
no sé si también no está metida en esta operación aliada de baja intensidad la
Francia de Nicolás Sarkozy, a través del Agte. DGSE C-3 Dr. Maurice Closs (a)
El Gordo Puto, ja ja já. [6]
Por
eso digo que yerba mala nunca muere.
¡Me
tenés podrido Gordo!. ¿Siempre con la teoría conspirativa vos?
Y
si me dijeran estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la
información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2]
Para uno de Los Siete Grandes Sabios
de Grecia (Solón) El Cisne Negro es
la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que
es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] Nadie en
el mundo reconoce a los jujeños como tales, sino sólo como argentinos, claro
está.
[4]El primer
presidente de Polonia, Mcl Joseph Kosciesza Pilsudski (1916-1935) pretendía la
unión de Polonia con la república social de Alemania, formando una confederación
polaco-alemana que se posicionara como el estado lider de Europa Continental,
equilibrando la influencia comunista de La Unión Soviética. Sólo después de su
muerte (1935), Polonia desistió de ese objetivo nacional, comenzando a
maniobrar para celebrar un tratado de alianza estratégica (defensiva y
ofensiva) con Francia y con Gran Bretaña, contra La Unión Soviética, pero también,
contra Alemania, ya convertida en el III Reich, que pretendía anexar el
noroeste de Polonia (Wachovia), donde más del ochenta por ciento de la población
no era ni eslava ni católica, sino más bien, germana y luterana (léase: cuasi
prusiana). Conste.
[5] SFI es
la sigla del servicio federal de inteligencia exterior de la república federal
de Rusia, que es el estado lider de la Comunidad de los Estados Independientes
(CEI). C-3 es la denominación del escalafón de los agentes secretos de la casi
totalidad de los servicios de inteligencia del mundo entero (orbis). En otras
palabras, si no es, El Compañero Kosinki se comporta cómo si fuera un
maldito agente ruso, y nada más, claro está. Conste.
[6] DGSE es
la sigla de Dirección General de Inteligencia Exterior, que es el servicio de
inteligencia foránea de la quinta república de Francia, y C-3 es el escalafón
de revista de los agentes secretos de casi todos los servicios de inteligencia
del mundo. Conste.
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