El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 13 de Agosto de 2.012.
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El Socialismo V
Por Rubén Vicente
Las familias ashkenazíes holandesas de los Marier,
de los Herschel y de los Phillips, están emparentadas con las luteranas
alemanas de los Ludwig y de los Marx.
A principios del siglo diecinueve (el siglo de la
industria), la más encumbrada de todas ellas era la de Los Ludwing, que era la
dinastía gobernante del ducado de Bielefeld, firmando todos ellos con su
apellido nobiliario (Ludwig von Bielefeld). Conste. [3]
Pero un siglo antes, es decir, en 1723, el rabino de la gran sinagoga
central de la ciudad holandesa de Amsterdam, Dr. Halavi Marier Herschel, de
sesenta años de edad, fue nombrado como el nuevo gran rabino de la gran
sinagoga central de la ciudad alemana-renana-palatina de Tréveris.
En 1756, su nieto, el Cap. RW Lic. Mordejai Phillips
Herschel (a) Heinrich Marx (a) El Marrano Holandés, de cuarenta años de edad,
se graduó como doctor en defensa militar, con diploma expedido por la escuela
superior de guerra (das grund krieg schule) del cuerpo alemán (die deutsche
wehrmatch) del ejército sacro imperial (das reich wehrmatch), comenzando a
revistar en el escalafón de los oficiales de estado mayor, siendo ascendido al
grado de mayor. [4]
Inmediatamente después, el Myr. Marx volvió a su
destino en el servicio de intendencia de la Guarnición Militar Tréveris (GMT),
liderada por su comandante (der kommandant), es decir, por alteza, el duque de
Bielefeld, Tte. Gral. RW Arq. Johannes II Ludwig, de sesenta y ocho años de
edad, con cuya bella nieta, fraulein Eleonora Ludwig, de veinte años de edad,
el Myr. Marx inició un tórrido romance, obviamente furtivo, pues él era
en ese entonces un hombre casado, con una mujer ashkenazí holandesa, con la que
tenía un hijo en iguales condiones que ella, y que era un oficial jefe del
ejército sacro imperial (das reich wehrmatch), claro está.
En 1765, sin dejar descendencia masculina legítima,
sobrevino el fallecimiento de El Duque de Bielefield (Johannes II Ludwig - 72),
sucediéndole en sus bienes patrimoniales y en su título de la baja nobleza (la
hidalguía) su nieta (Eleonora Ludwig - 29). Seis meses más tarde, La
Duquesa de Bielefeld contrajo matrimonio luterano con su amante, el Gral. Div.
Marx (57). [6]
Sobre el final de ese año (1765), La Duquesa de Bielefeld
transfirió la propiedad de sus bienes patrimoniales y de su título de la baja
nobleza (léase: la hidalguía) a favor de su marido que, de ese modo, se convirtió
en El Duque de Bielefeld, inaugurando de esa manera la nueva dinastía de Los Marx que, por su puesto era morganática,
necesitando un vástago legítimo para convertirla en miembro de la nobleza solar
alemana, claro está. [7]
En los siguientes cuatro años (1766-1769), El Duque
de Bielefeld y su mujer se convirtieron en los felices padres de cuatro
hijos varones (Johannes, Friedrich, Franciscus y Heinrich) que fueron
bautizados en la fe luterana, bajo el apellido Ludwig Marx von Bielefeld. Conste.
Bajo esa comprensión, el hermano menor de la
familia (Heinrich Ludwig Marx) hizo la escuela primaria en su ducado natal (Bielefeld)
y el colegio secundario en la ciudad alemana-renana-palatina de Tréveris, donde
luego se graduó como licenciado en derecho civil (de ius gentium) y como doctor
en derecho comercial (de lex mercatoris), con diplomas expedidos, justamente,
por la Universidad de Tréveris.
Tres años más tarde (1796), el Dr. Marx (25), firmó
un contrato de empleo privado (léase: el trabajo) en cuya virtud comenzó a
desempeñar el cargo ejecutivo de primer gerente de la flamante Sucursal
Tréveris de la firma Phillips AG de Amsterdam, cuyo objeto social era la
fabricación, distribución, venta y exportación de arcones de madera y de toneles
bodegueros, y cuyo principal accionista, presidente del directorio y gerente
general (The Chieff Executive Officer = The CEO) es el Ing. Anton Phillips (a)
El Holandés, de cuarenta y nueve años de edad, que era el sobrino nieto
de Antonia Phillips, de noventa años de edad en ese entonces, que era la
bisuabuela del Dr. Marx. [8]
En 1813, el presidente del directorio de la
filial alemana de la Phillips, Dr. Heinrich Marx (42), contrajo matrimonio
luterano con su prometida marrana ex ashkenazí holandesa y naturalizada
alemana, frau Henrietta Pressburg, de diecinueve años de edad (léase: hijita
querida, ja ja já). En los siguientes tres años (1814-1816), el Dr. Marx y su
mujer, se convertirían en los felices padres de dos hijas mujeres (Gretel y
Cristel), cuyos apellidos eran, obviamente, Pressburg y Marx (léase: Pressburg
Marx von Bielefeld). [9]
Y el martes cinco de mayo de 1818, con el sol en la
constelación del toro (tauro) y la luna en la casa del tigre (léase: géminis),
mientras la cristiandad católica apostólica romana celebraba la festividad de
San Antonio Arzobispo de Florencia, en su pequeño palacio urbano (léase: el
palacete = la porta nigra) de la ciudad germana-renana-palatina de Tréveris, el
Dr. Marx (48) y su mujer (25), se convirtieron en los felices padres de un
varón luterano (el primogénito), que fue bautizado bajo el nombre de Karl Heinrich Pressburg Marx
(a) Carlos Marx. ¡Guau¡ [10]
Meses más tarde, la corte suprema de justicia de La
Confederación Germánica (Germania) emitió un fallo definitivo que causó estado
(léase: era inapelable), respecto a los autos caractulados “Paulus, Otto
s/Filiación”, en cuya virtud fue reconocida la identidad legítima del
peticionante, en el sentido de ser el hijo adulterino del fallecido ex
duque de Bielefeld (Johannes II Ludwig).
En consecuencia, correspondía la declaración de invalidez
del título de la baja nobleza (la hidalguía) que, hasta ese entonces,
detentaba el monarca del referido ducado (Bielefeld), es decir, el Tte. Gral.
RW ® Dr. Johannes I Marx (52), es decir, El Abuelo de Carlitos,
extiguiéndose de ese modo la dinastía bielefeldiana de Los Marx y restaurándose
la antigua dinastía de Los Ludwig. Conste.
Y ya sabemos que ser noble es una condición dada por
la pertenencia del individuo a la comunidad de la sangre sagrada (le
sangue graal = el santo grial), y no
por el título de nobleza, que sólo otorga la prerrogativa de gobernar. [11]
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación
de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para
uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente
posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si
ocurriera sería catastrófico.
[3] Bielefeld era un ducado, dependiente del condado de
Delmold, integrante del principado de Warburg, componente del reino de Lippe,
integrante del gran reino de Renania, que formaba parte de El Imperio Alemán
(léase: Alemania), que era un estado miembro de El Sacro Imperio Romano de la
Nación Alemana (La Gran Alemania = Das Reich = El Imperio de los Mil Años = El
Nuevo Israel = La Europa Cristiana = La Gran Leitania = La Primera Proto Unión
Europea = 800-1815).
[4] Para ello, fue necesaria la renuncia a su confesión natal yavista
y su conversión al cristianismo, momento en el cual era posible adoptar un
nombre y un apellido cristiano (ej.: Heinrich Marx), como así también, fue
necesaria la renuncia a su ciudadanía holandesa, y la adopción de la ciudadanía
alemana. Conste.
[5] Mordejai Phillips Herschel era un ashkenzí holandés, que emigró a
Alemania, se bautizó como luterano, adoptó la ciudadanía alemana y tomó el
nombre de pila cristiano de Heinrich, como así también, el nombre de familia
(léase: el apellido) de su mujer alemana, frau Magalena Marx (a) Magda. Desde
entonces, el Cap. RW Lic. Mordejai Phillips Herschel comenzó a firmar su
documentación pública y privada bajo su nuevo nombre y apellido luterano alemán
de Heinrich Marx.
Conste.
[6] La confesión luterana no le reconoce validez sacramental al previo
matrimonio yavista de sus feligreses. Conste.
[7] La descendencia de El Primer Hombre (Adán), de El Rey David y de
Nuestro Señor Jesucristo en el viejo continente (Europa) forma la nobleza,
esotéricamente considerada como de origen solar (la nobleza solar), que es
eternamente hereditaria. En cambio, la nobleza morgántica es válida por una
sola generación, y sólo puede transformarse en definitiva, es decir, en nobleza
solar, si el titular de esa nobleza morganática contrae matrimonio con una
miembro integrante de la nobleza solar. Conste.
[8] En el siglo veinte, la firma Phillips AG de Amsterdam,
matriz del Phillips Grouppen de Holanda, será uno de los gigantes mundiales de la
industria electrónica, diseñando, construyendo, ensamblando, distribuyendo,
vendiendo y exportando artafactos eléctricos y aparatos de radio y televisión. Conste.
[9] En la honomástica alemana, el apellido materno precede al paterno.
Conste.
[10] Tauro es el signo de lo material, regido por Venus (la
belleza) y géminis, regido por el planeta Mercurio, que es el dios de la
información y el dinero. Por ende, astrológicamente hablando, Carlos Marx era
un hombre destinado a manejarse ámbitos donde circula el dinero, la información y la belleza. Conste.
[11] Léase en tal sentido, los argumentos de Narciso Binaián Carmona,
en su libro titulado con el nombre de Historia Genealógica Argentina. En esa
obra, el autor explica con lujo de detalles técnicos, que es la sangre y no el título el que le da a un individuo su
condición de miembro de la nobleza europea, motivo por el cual, muchos
conquistadores, virreyes, próceres, grandes militares, conspícuos políticos y
hasta presidentes argentinos son nobles sin título. Conste.
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