El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Sábado 11 de Agosto de 2.012.
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El Socialismo III
Por Rubén Vicente
Pierre Proudhom (1809-1865), era un judío nacido en
la finca de la que su padre era propietario, situada en las afueras de la
ciudad de Besançon (El Franco Condado). Pasó su infancia, su niñez y su
adolecencia ordeñado vacas, arreando bueyes, desempeñándose como mozo de
labranza y después como tonelero.
Pero en 1828 se fue a vivir sólo en Besançon y
obtuvo un empleo en una imprenta como aprendiz de tipografía, transformándose
en un peón, en una pequeña fábrica que producía ejemplares de la Biblia. Empezó
a aprovechar su tiempo libre en estudiar por su cuenta lingüística francesa, y
después, incursionó en el campo del origen de las jergas, de los idiomas y de
las lenguas (léase: la filología). Una formación campesina, urbana y
autodidacta. [3]
En 1831 decidió comenzar a renunciar a su empleo, a mudarse
a otra ciudad, a conseguir un nuevo empleo de tipógrafo, ubicándose en una
jerarquía superior y a volver a renunciar, para repetir el ciclo (léase: la
movilidad laboral).
Así conoció y trabajó las ciudades de Lyon, París,
Marsella, Tolón y la ciudad suizo francesa de Neuchâtel. Durante todo ese
tiempo, Prohudom empezó a estudiar filosofía, alternando con escritos políticos
de diarios y de libros, llegando a leer El Contrato Social de Jean Jacques
Rousseau, pero también, los escritos del precursor de la primera doctrina
derivada de la ideología antisistémica del asociacionismo, es decir, el
colectivismo (Charles Fourier), quedando prendado con las ideas de ambos
pensadores, que partían desde bases filosóficas e ideológicas en cierto modo opuestas.
Conste.
Hasta que en 1835, decidió aceptar una oferta de
trabajo como jefe de la redacción del diario El Imparcial de la ciudad de Besançon,
de línea liberal, pero de tendencia anarquista.
En 1837 publicó su primera obra literaria (de opera prima), titulada con el
nombre de Ensayo General de Gramática.
En agosto de 1838, luego de abjurar de su religión
yavista y de convertirse a la religión verdadera (léase: el catolicismo
apostólico romano), transformándose en un cristiano nuevo (léase: el marrano),
Pierre Prohudom firmó un contrato de empleo público (la función) en cuya virtud
comenzó a desempeñarse como profesor adjunto de la tercera cátedra de grado de lingüística
francesa, del departamento de letras, de la facultad de filosofía y letras,
de la Universidad de Besançon.
Al año siguiente (1839), publicó su segunda obra
literaria, bajo el titulo de De La Utilidad de Celebrar el Domingo, luego de lo
cual fue nombrado profesor titular.
Pero en 1840, Proudohm
publicó su tercera obra inmortal, titulada con el nombre de ¿Qué es la
Propiedad? (léase: Qu'est-ce que la propriété?), de la que se hicieron mil
copias en la primera edición, elaboradas por la imprenta universitaria, que fue
distribuída en todas las universidades francesas. [4]
En ella se destaca un enfoque histórico, basado en la
filosofía de Descartes (léase: el racionalismo), en la sociología de
Saint Simón, en el sociologismo de Augusto Compte y en las ideas
políticas liberales-minarquistas de Jean Jacques Rousseau y las asociacionistas-colectivistas
de Charles Fourier; a partir de las cuales estudió los parámetros que él estimaba
necesarios para determinar el valor veraz de la tierra, el precio justo de los
bienes, y el costo razonable del trabajo libre, es decir, del salario.
En las siguientes ediciones (1841 y 1842), completó
su pensamiento, autodefiniéndolo ideológicamente como asociacionista y
doctrinariamente como falansterista urbano (sic), es decir, como
cooperativista, mutualista y ateneista, dejando definida la nueva doctrina de lo que hoy se conoce con el
nombre de el socialismo. ¡Guau!
El socialismo de
Pierre Prohudom es la segunda doctrina de la ideología del asociacionismo,
situándose en el espectro asociacionista como una doctrina heterodoxa
con relación a la ortodoxia colectivista de Fourier.
Pero en 1843,
Prohudom, que ya estaba consagrado en toda Francia como el numen del
socialismo, publicó su tercera obra literaria, titulada con el nombre de La
Creación del Orden en la Humanidad y, seis meses más tarde, publicó la cuarta,
titulada con el nombre de El Sistema de las Contradicciones Económicas o la
Filosofía de la Miseria.
Desde entonces,
Prohudom se posicionó como el principal pensador político de Francia, y los
periódicos franceses, en vez de destacar la similitud de sus ideas con
las del germano Karl Grün, empezaron a poner el acento en las diferencias
de su pensamiento con las ideas del numen del socialismo científico de Germania
(Karl Marx), que publicó una obra literaria titulada con el nombre de La
Miseria de la Filosofía (1844). [5]
El debate quedó planteado en Francia y en Alemania,
entre el socialismo francés de Prohudom y el socialismo germano de Marx. Marx
pensaba que Prohudom era un sofista del socialismo, pues planteaba un
socialismo nacional y pequeño burgués (léase: el socialismo verdadero = el
nacional socialismo = el nazismo
= el grünismo = el prohudonismo), como el que planteaba Karl Grün en
Germania (1807-1887); al que Marx calificaba
como una contradicción tan brillante como escandalosa, que es
necesariamente contrarevolucionaria (sic), concluyendo que Prohudom era
a Luis Napoleón Bonaparte lo que Rousseau fue para su abuelo (Napoleón
Bonaparte). Conste.
En 1848, luego de la instauración de la segunda
república de Francia, liderada por su presidente conservador populista, Dr.
Luis Napoleón Bonarparte (a) El Nieto (40), Prohudom fue elegido por el pueblo
del Franco Condado como diputado nacional, con el apoyo del ala ultra
izquierdista del partido liberal francés (léase: el
anarquismo). Desde ese lugar, Prohudom se manifiestó partidario
de la cogestión de las empresas
del estado francés. [6]
Cuando el veintitres de junio de 1848, las fuerzas
militares reprimieron la huelga nacional, Prohudom fue uno de los dos únicos
diputados nacionales de censuraron públicamente la medida represiva colectiva
ordenada por el gobierno conservador-populista. [7]
En 1852, sobrevino la
abrogación de la segunda república francesa, insturándose El Tercer Imperio
Francés (Le Gran France), siendo coronado su magestad, el Gn. Mcl. EF ® Dr.
Luis Napoleón Bonaparte (a) El Nieto (44), quien comenzó a gobernar bajo el
nombre nobiliario de Napoleón III, reinstaurando la dinastía
francmasónica-corsa de Los Bonaparte.
En ese contexto, Prohudom volvió
a ser electo diputado nacional por El Franco Condado, con el apoyo del ala
ultra izquierdista del partido liberal francés. Paralelamente, Prohudom se
asoció privadamente con Karl Grün, para conformar una nueva sociedad comercial,
con domicilio legal en la ciudad suiza de Laussana, que comenzó a publicar un
semanario socialista,
titulado con el nombre de La Voz del Pueblo, que se editó en francés y en
alemán, siendo distribuído en Austria Hungría, Germania, Holanda, Bélgica y
Francia.
Desde entonces, Karl Grün y
Pierre Prohudom se posicionaron como los máximos críticos del
convervadorismo-populista de Napoleón III, cuya corriente comenzó a ser
conocida como la monarquía obrerista ilustrada o bien, como el post
bonapartismo (léase: el neochauvinismo = el cesarismo).
La crítica de Grün y de Prohudom
al cesarismo de Napoleón III se centró en convencer a Europa de que el emperador
era el peor
enemigo del proletariado socialista (sic), aún sabiendo que La
Revolución Europea de 1848 había sido anarquista-nihilista,
claro está.
Bajo esa comprensión, aunque
estaba cristalinamente claro que Prohudom pretendía dejar bien marcada la
diferencia entre el socialismo nacional francés contrarevolucionario y el
anarquismo-nihilista internacionalista revolucionario, el
parlamento francés sometió a juicio político a Prohudom, destituyéndolo de su
cargo y poniéndolo a disposición de la justicia, que lo condenó a cinco años
de prisión (5), por los crímenes de subversión ideológica y de
incitación a la violencia pública (léase: la autoría intelectual del terrorismo
urbano).
En la cárcel (1853-1858)
Prohudom escribió su quinta obra literaria, titulada con el nombre de La Idea
General de la Revolución, que fue publicada en alemán por Karl Grün en
Germania, y distribuída en Rusia, Escandinavia, Austria Hungría, Germania,
Holanda, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, España y los EEUU.
En esa obra, Prohudom abogaba
a favor de la revolución social, pero la vía electoral (léase: la
revolución democrática = la revolución impura), coincidiendo con Karl
Grün y oponiéndose a la idea de la vía armada que planteaba Karl Marx (léase:
la revolución autocrática = la revolución pura).
Para ello, igual que Karl
Grün, Pierre Prohudom promovió la alianza de las clases proletarias y
burguesas (léase: la coalición popular = el socialismo verdadero = el
socialismo nacional = el nacional socialismo = el nazismo decimonónico = el
grünismo = el prohudonismo = el socialismo nacional democrático francés
= la social democracia germana). Conste.
Una vez cumplida su condena
(1858), Prohudom publicó su sexta obra literaria, titulada con el nombre de
Sobre la Justicia en la Revolución y en la Iglesia, donde abogaba en favor del
catolicismo apostólico romano, como religión oficial del estado nacional
francés, pero ya no en su versión confesionalista, que prohibe el divorcio
vincular, sino más bien, en su versión laicista, que lo permite.
Para evitar una nueva
condena judicial, Prohudom emigró a Bélgica, donde publicó su séptima obra
literaria, titulada con el nombre de El Principio Federativo. En ella expresaba
la necesidad de que los medios de la producción y el cambio de bienes y
servicios vinculados con la industria liviana (léase: la construcción, la
indumentaria, la alimentación, la farmaceútica y las fundiciones) fueran
regidas por el sistema de la cogesión obrero patronal, regulada a
través de las convenciones colectivas de trabajo, tomando esa idea de el
cartismo británico.
En 1863, Prohudom regresó a
Francia y publicó su octava y última obra literaria, titulada con el nombre de
De La Capacidad Política de La Clase Obrera, falleciendo dos años más tarde en
París.
En síntesis, si Charles
Fourier fue el numen de la primera doctrina derivada de la ideología del
asociacionismo (léase: el colectivismo), por su parte, Pierre
Prohudom fue el numen de la segunda (léase: el socialismo)
que, evidentemente, es nacional, laicista, federal y partidario de la
revolución democrática (léase: la revolución impura).
Bajo esa comprensión, yo
digo que, mienten asquerosamente los politólogos franceses
del siglo veinte, cuando sostienen que Prohudom, junto a Kropotkim y a Bakunin,
fue uno de los tres grandes padres del anarquismo (¿¿¿???); primero porque los dos númenes históricos del
anarquismo fueron Antoine Parmentier y Francois Babeuf, y segundo, porque el
pensamiento de Prohudon es mellizo del de Karl Grün, que fue el
numen del nazismo decimonónico, y nada más, claro está. [8]
Pretender que porque Pierre
Prohudom militó en el ala ultraizquierdista del partido liberal francés, fue un
anarquista, es un psicótico dislate imperdonable, destinado a
borrar de la historia universal el dato real, objetivo y ciertísimo de que
Pierre Prohudom y Karl Grün fueron los dos grandes númenes del nazismo
decimónico franco-germano; desligándolo del mentor del nazismo alemán del
siglo veinte (Adolf Hitler), nada más que porque perdió la segunda guerra
mundial, que si no …
¿Gordo, vos
sabés que sos politicamente incorrecto, no?
Y si me dijeran que estoy
equivocado, respondería que veremos,
veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación
de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para
uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente
posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si
ocurriera sería catastrófico.
[3] En ese
entonces (1828) aún no se había publicado El Origen de las Especies de Charles
Darwing (1859), ni se había propagado el darwinismo social (léase: el racismo).
Las cuestiones telúricas, raciales, linguísticas y religosas (léase: la
cuestiones étnicas) discurrían políticamente a través la imposición de
las lenguas oficiales a quienes no las hablaban, suscitándose debates
vinculados con la lingüística;
que era la forma que en este entonces existía de plantear las cuestiones que
luego transitarían por el andarivel antropológico de la raza y de el
racismo. Bajo esa comprensión, el obvio que a Prohudom, la cuestión racial le intersaba
tanto que le entró por el lado que podía entrarle, es decir, por el lado de la
lingüística, claro está. Conste.
[4] Desde
el punto de vista teológico católico apostólico romano, el término propiedad
alude a la conducta personal que está a favor de la piedad (léase: la pro piedad), siendo la piedad la
actitud devocional hacia el creador y supremo gobernante universal (léase: Dios
Padre), hacia Dios Hijo (léase: Nuestro Señor Jesucristo) y hacia La Santísma
Virgen María (léase: El Espíritu Santo); es decir, hacia La Santísima Trinidad
católica apostólica romana. Bajo esa comprensión, es obvio que si antes le
interesaban los temas linguísticos, ahora le interesan los temas religiosos,
restándole ver lo relativo al factor telúrico (la patria) y al factor racial;
para cerrar el círculo de la cuestión étnica, cuya derivación política
es el nacionalismo, claro
está. Conste.
[5] Para
el pensamiento político de Karl Grün, véase El Cisne Negro (Editorial 28).
[6] La cogestión implica que empresa es
del estado, pero su administración es compartida por los representantes del
gobierno y por los representantes de los trabajadores, nucleados en el
sindicato de esa empresa estatal.
[7] Las
sociedades de la resistencia obrera de toda Francia enviaron representantes a
El Congreso de Marsella, en cuyo contexto decidieron organizar el segundo paro
general, de alcance nacional, por tiempo indeterminado y con finalidades
destituyentes, es decir, la huelga,
que fue ahogada en sangre, en el marco de La Revolución Europea
de 1848, que fue indudablemente inspirada en la doctrina liberal
ultra extrema del anarquismo. Conste.
[8] Ver El Cisne Negro (Editoriales 28 y 304 a 311).
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