domingo, 24 de junio de 2012

291 Historia (Argentina)


Año I – Primera Edición – Editorial: 00000291 [1]



El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 24 de Junio de 2.012.




           Ramón S. Castillo (1873-1944)



Los Vicepresidentes
Que Llegaron a Presidentes VII
Por Norberto Pedemonte
Tal vez el personalismo de Yrigoyen fuera el principal error del líder radical.  El desgaste sufrido por el partido en el gobierno, que encima se hallaba dividido, sumado a la crisis económica mundial provocada por EEUU, facilitaron el golpe del 6 de septiembre de 1930.
Un Presidente enfermo y un “vice” (Martínez) dubitativo e inoperante bastaron para que un general nacionalista a la cabeza de los cadetes del Colegio Militar, unos cuantos soldados del arma de comunicaciones y  algunos grupos nacionalistas, se apoderaron de la Casa Rosada y del Gobierno.  
Con el General José Félix Uriburu (sobrino de José Evaristo) se inauguran en la Argentina lo que se conoce como “Década Infame”  que se extenderá hasta 1943 y también una suseción de Gobiernos de Facto que se producirán en forma interrumpida hasta 1983.
Uriburu era un fascista que pensaba ser custodio de la moral del pueblo argentino.  Lo de que las fuerzas armadas son “custodios de la reserva moral del país” es una falacia que se reiterará a lo largo de los años.  Los militares fueron tan corruptos y  tanto más asesinos que los políticos.
Este General fue brillantemente utilizado por los conservadores para regresar al poder.  Es más su gabinete estaba integrado totalmente por conservadores, incluidos los ministerios de marina y guerra.
Ley marcial de por medio, se dedicó a perseguir, encarcelar, torturar y hasta fusilar a sus oponentes. Clausura o censura a la prensa e interviene la Universidad.  Es más, se pone como árbitro y quiere determinar lo que es bueno o malo para los habitantes de este país.  Para colmo la Corte Suprema  encabezada por Figueroa Alcorta, valida el golpe estableciendo una peligrosa doctrina:  “La de los Gobiernos de Facto”.
Alvear que en  un principio se manifestó a favor del golpe, un poco  tarde se dió cuenta de su error. El radicalismo que se hallaba disperso por los arrestos y fuga de sus dirigentes, tardó bastante tiempo en reorganizarse.
Alvear se congració con los Yrigoyenistas y los unió con una parte de los Antipersonalistas (en contra del personalismo de Yrigoyen).  Los restantes antipersonalistas  que veían con simpatía al general Justo se juntan con algunos socialistas independientes y con el Partido Demócrata Nacional (1931-55) (aunque no se crea los conservadores se hacían llamar demócratas.  Este país da para todo).  Los tres grupos se juntan y forman la “Concordancia” que habrá de gobernar por el “Fraude Patriótico” hasta el 4 de junio de 1943 con el golpe encabezado por el General Rawson.
Uriburu entonces preparará el camino para  el ascenso de Justo anulando elecciones libres como la de Buenos Aires donde gana el radicalismo el 5-4-31. 
Además para las elecciones de noviembre proscribe la fórmula Radical, quienes la confirmarán y por lo tanto este partido se abstiene de votar.  El único opositor a la Concordancia, es la Alianza Civil de los Demócratas Progresista (Del Valle) y el partido Socialista (Repetto) que antes de la contienda se sabían perdidosos por el fraude (Concordancia 607 mil- Alianza 436 mil).
El 20-2-32 asume la fórmula Agustín P. Justo-Julio A. Pascual Roca (Julito para los íntimos).
Si había algo en Justo que superara el conocimiento de todas las situaciones que imperaban en el país era su ambición.  Conocía los movimientos en el Ejército.  A los oficiales que no le eran fieles o complotaban, los trasladaba, ascendía o daba de baja según las circunstancias.  Los movimientos radicales eran abortados de cuajo y la prensa oficial se encargaba de repudiarlos.
Con la abstención radical, legalmente los únicos que podían preocupar al Presidente eran los socialistas que recibían cantidad de propaganda y acciones en su contra en todos los medios gráficos, radiales, en teatros, convenciones y hasta en la calle.  Hasta se fundaron sociedades antimarxistas.  Por el otro lado realizó un acercamiento a la Iglesia con declaraciones, gestos y  apoyo explícito a los grupos de “Acción Católica”.  Nada se hacía sin que Justo lo supiera.
A partir de 1935 el Presidente hábilmente permitió elecciones “libres” en tres distritos que fueron Tucumán, Entre Ríos y Córdoba.  La asunción de los nuevos legisladores no hacía peligrar la mayoría conservadora en ambas cámaras y mantenía a los radicales triunfantes dentro de un  sistema controlado y no en estado conspirativo.  
Por el otro lado no solamente disminuían  la cantidad de legisladores conservadores, sino también la de los Socialistas- Demócrata Progresistas, que molestaban bastante por ser gente honorable y la conciencia  del Pueblo.  Se integraban también a muchos dirigentes radicales a los “negociados” que llevaban a cabo funcionarios y legisladores (De ahí lo de Década Infame).
Con el asesinato de Bordabehere (aspirante a senador-1935) y la renuncia y el posterior suicidio de Lisandro de la Torre (1937-39), la descomposición de los congresistas era notoria con respecto a la calidad de representantes que integraban las cámaras en los años 20.  Los únicos realmente descollantes como “oradores” y que aportaban propuestas dignas eran los socialistas, unos pocos radicales y algún que otro conservador.
Para las eleciones de 1937, Justo nomina como candidato al antipersonalista Roberto Marcelino Ortíz, quien era hasta ese momento su Ministro de Hacienda, siempre pensando en su segunda presidencia a partir de 1944.  Según el acuerdo Concordancista, los conservadores debían elegir al “Vice” que además debería ser por tradición hombre del Interior. 
El nombre propuesto es Patrón Costas, pero Justo lo veta e inmiscuyéndose en la elección conservadora  propone a Miguel Ángel  Cárcano, que a su vez es rechazado por los conservadores, no porque no sea capaz y conservador sino porque fue propuesto por Justo.  El Presidente entonces pone en un brete a los dirigentes exigiéndoles unanimidad en la elección del candidato.  Por descarte surge el nombre de Ramón S. Castillo (a. “el viejo” o “la mula de Ancasti”) que era un catamarqueño que había sido Juez, Profesor de Cátedra, Senador y Ministro del Interior y de Justicia de Justo.  
El Presidente no objeta pues siendo su ministro lo considera otro hombre fiel para facilitarle su candidatura.  Nadie está del todo contento con Castillo, (salvo Castillo y su familia), porque es considerado con poca experiencia política, un personaje un poco oscuro y obstinado. 
Este fue un grave error histórico, pues todos conocían que la salud de Ortiz no era de las mejores y se debía haber nominado a un “Vice” con más capacidad política.
Siempre manejando los hilos del país, el Presidente piensa que todas las precausiones son válidas, por ello hace aprobar por el Congreso, una ley electoral que elimina la lista incompleta (Sáenz Peña se levantaría de su tumba) para los miembros del Congreso Electoral que elegiría al nuevo Presidente.  Se eliminaban las minorías.  Ahora era cuestión de contar los electores totales de cada provincia y sumar.  Para asegurar todo se intervino Santa Fé arrancándosela a Molinas (Demócrata Progresista que contaba con muchos electores). 
Se permitió que las Provincias en manos radicales tuvieran votaciones libres.  Como ser Córdoba, Catamarca y Entre Ríos.  Capital Federal como era una caja de resonancia mundial, se la dejaba elegir en libertad.  En el resto de las provincias se practicó el fraude y con múltiples desórdenes.  
Muy especialmente en la Provincia de Buenos Aires (la mayor aportante de electores) donde la violencia cometida por el gobernador Fresco(un conservador-facista de la peor calaña, con policía y parapolicías propios) no tuvo límites y dejó muchos muertos.  El triunfo de la Concordancia fue número puesto.  En febrero de 1938 asumen Ortíz-Castillo.  El nuevo Presidente tiene sólo el apoyo de Justo, que no es poco, pero deberá manejarse con mucho cuidado para que sus planes no sean saboteados.  Es un hombre muy capaz y justo, con una buena carrera política, que tiene amigos en todos los partidos y hasta en el sindicalismo de cuando era funcionario.
Tiene la obligación de formar un gabinete equilibrado con ministros de las fuerzas que lo habían apoyado.  Pero se reserva el ministerio clave, el de Interior, para un amigo del antipersonalismo y le permite a Justo elegir los de la cartera de Guerra y de Marina y al de jefe de la policía Federal.  Con esto se aseguraba tranquilidad en las Fuerzas Armadas y toda la información de la policía que vigilaba a los políticos más rebeldes.  El año 1938 transcurre sin novedades.
Es decir en marzo de ese año se repite el fraude en la elección de diputados.  Todos los partidos  creen que el Presidente es igual a todos los que están en el poder.  Se nota que Ortíz va reconociendo el camino por donde pisa.  Un año después y de a poco, como por casualidad va cambiando las cosas.  Anula las elecciones fraudulentas de San Juan e interviene Catamarca (porvincia de su Vicepresidente quien se tuvo que “tragar el sapo”) (1940).  
Estas son pequeñas pruebas para ver las reacciones adversas en su plan.  Renuncian algunos ministros conservadores y nombra amigos probos en su reemplazo.  De a poco va descubriendo sus intenciones.  Envía a un hombre de su confianza para sugerirle a Fresco que permita elecciones libres en su provincia, advirtiéndole que si no lo hace va a ser un cadáver político.  Sugerirle eso a Fresco era como pedirle a un desequilibrado asesino en serie y en el apogeo de su carrera, que deje de matar. El candidato de Fresco es Barceló un mafioso de Avellaneda (El lector se preguntará.......Sí, hubo otro mafioso de Avellaneda candidato más adelante en la historia = H. I.).
Los radicales primero se sorprendieron con la actitud del presidente y luego se empezaron a entusiasmar e hicieron una campaña profunda en la Provincia.
Con la advertencia Presidencial, Fresco se cuida de no reprimir, pero especializa el fraude cambiando urnas, presentando algunas tan llenas con sus votos que no se podían poner más nada adentro o simplemente volcando las que podían tener mayoría adversaria, etc.  Fresco parecía no tener freno.
Por supuesto gana Barceló.  Esto ocurrió en febrero del 40.
El 2-3 el Presidente habla por radio a todo el país:  “Sobre el engaño y la mentira no se puede construir” y advirtió que no se toleraría más torcer la voluntad popular.  Mensaje para Fresco.
Gente de Ortíz ya le había advertido a los desalentados líderes radicales que no dejaran de presentarse.  Al día siguiente se realizaron elecciones libres para diputados y arrasaron los radicales.
La opinión pública estaba conmovida por lo hecho por el Presidente.  Pero más lo estaría cuando el día siete se produce un decreto de Intervención al Poder Ejecutivo Provincial. Era el jaque mate para Fresco, donde se expusieron en pocos días las dos Argentinas:  Las del fraude y la violencia y la de las elecciones libres. Ya estaba dispuesto un Interventor militar que se desplazó a la Plata para ordenarle al Gobernador que se retirase.  Fresco que había advertido que utilizaría a sus policías para defenderse, se fue calladito a su casa de Morón sin protestar  pero con “la sangre en el ojo”.  
El plan fue perfecto.  Se habían realizado “pruebas piloto” en algunas provincias, pero el gran objetivo era Buenos Aires.  Dominada la más grande oposición, las otras provincias en manos ajenas se irían democratizando una a una.   Una vez que la situación en La Plata se hubo normalizado, designó interventor civil a una figura intachable y respetada por todos y le ordenó intervenir a los municipios nombrando como intendente a la figura más representativa y querida de cada pueblo hasta que desarmado el aparato del fraude, se pudieran hacer elecciones libres.
Pero el Presidente iba por más.  Su profundo plan de reestructuración democrática para la Argentina incluía a la juventud.  A los jóvenes dirigentes que todavía conservaban sus ideales y no estaban corrompidos por los viejos vicios politiqueros y de negociados que hacían los conservadores y los radicales.
Abiertamente nadie se le opone, y la opinión pública pasa en dos años del desinterés, a la sorpresa e incredulidad y a la aclamación de su Presidente a dondequiera que vaya.  Ahora los radicales tienen mayoría en diputados.  El equilibrio está obtenido.(Sáenz Peña puede volver a la tumba)
En el orden internacional, Argentina firma con Inglaterra y Alemania que estaban en guerra un compromiso de país con comercio neutral inofensivo.  Además Argentina se proclama como país no beligerante  Hay afinidad con Roosevelt (se conocieron en Buenos Aires en 1936) en cuanto a mantener la neutralidad y se produce un acercamiento de ambos países para el comercio, ya que se empiezan a sentir la falta de elementos importados necesarios que no llegan a causa de la guerra.
Pero lo bueno dura poco.  En cuestión de meses el Presidente pierde a su esposa y un enfriamiento en un acto del día de la bandera de 1940, le produce un problema renal.  Es un diabético cuya salud se complica con problemas oculares.  Hacia fines de junio pide licencia, pero mantiene a sus ministros con la esperanza de volver al cargo.  
Castillo gobierna en forma acotada a pesar que Ortíz con dos desprendimientos de retina está ciego.  Su prestigio le permite superar trampas que le ponen algunos conservadores. Fresco está detrás de ellas.  Lo apoyan los legales (radicales, socialistas y hasta sindicalistas).  A pesar de todo Justo lo sigue sustentando. 
El tiempo pasa y si bien las cuestiones políticas y económicas están encaminadas, Ortíz le manifiesta a sus amigos que “para gobernar el país se necesitan dos pelotas pero también dos ojos”  A casi un año del comienzo de la enfermedad hace renunciar a su gabinete para dejar libertad de gobierno a su Vice. Error le dicen sus ministros. Hay una mínima esperanza de cura. Roosvelt se interesa y le manda a Castroviejo, el mejor oculista del mundo de origen español y ciudadano estadounidense.   Luego de un tiempo de estudio al importante paciente, Castroviejo determina que la ceguera del Presidente es irreversible.  El 27 de junio de 1942, la cámara baja le acepta su renuncia.  El 15 de julio fallece, yo creo que de triteza  al ver que  derrumban su obra, pues su diabetes estaba controlada.
Ya estaba Castillo gobernando con un gabinete conservador y deshaciendo todo lo construido por Ortiz.  Se reinstalaron el fraude, las intervenciones y la violencia. 
Pero ya la Argentina no iba a ser la misma.  Las ideologías que eran mala palabra y habían penetrado en el pasado (socialismo, anarquismo y comunismo) no tenían ni posibilidad de masificarse , ni de acceder al poder en este país.  Las ideologías de la guerra ya están instaladas especialmente en el ejército y Uriburu demostró que podían llegar al poder.  Pero ahora presidía un hombre que al principio se mostró pasivo a los acontecimientos y después de transcurrido un tiempo comenzó a demostrar lo que realmente era.  Un carente de visión y de tacto político y un hombre bastante autoritario, que rompió un delicado equilibrio.
Usualmente, los intentos de levantamientos militares eran desactivados por el Ministro de Guerra, (2-42) haciendo los cambios convenientes antes de que se produzcan los hechos.  Esta tradición se mantenía desde hacía décadas.  La política dejaba a los militares que solucionaran sus problemas.  Incluso en ausencia del ministro que estaba en Brasil, fue Justo quien tomó cartas en el asunto y con algunos amigos solucionó el asunto(9-42).  Castillo para congraciarse con los conspiradores levanta las medidas disciplinarias que pesaban sobre ellos.(10-42).  Para completarla hacia fin de año reemplaza a su ministro de guerra, General Tonazzi que le era leal, por el General Pedro Pablo Ramírez.  Esto dió alas a los nacionalistas.  
Como era  costumbre, el Presidente designa a  su candidato:   Patrón Costas poderoso terrateniente del Noroeste.  La designación no termina de convencer a algunos conservadores y menos a los militares proeje, ya que a Patrón Costas se lo considera aliadófilo.  La supuesta propuesta de Ramírez para clausurar el Congreso y que Castillo siga gobernando es rechazada por el Presidente. Autores diferentes dicen que el Presidente no se animó y otros que se indignó.  Con la muerte de Justo en enero del 43 se termina de romper el balance. 
El GOU (Grupo de Oficiales Unidos) fue una logia creada en marzo por una veintena de oficiales de media a baja graduación cuyos objetivos eran, entre otras cosas. Mantener la cohesión de los cuadros militares y proteger al país del espionaje de EEUU y del comunismo.  Perón es uno de los fundadores de GOU.  Según estos oficiales reaccionaron cuando el Presidente quiso remover a Ramírez.  Es por ello que el 4-6-43 se levantan y toman sin ningún problema el Gobierno.  Igual que lo hizo Uriburu 13 años antes.  Sin oposición.
Perón participa activamente en los dos golpes de estado. (30 y 43).  Castillo renuncia y el General Rawson que es el que encabeza la revolución se autoproclama Presidente durante tres días (No llega a jurar) y es derrocado por el General Ramírez .  Lo que siguió después es otra historia.  
Perlitas:  A continuación algunos de los muchos avisos del plan de campaña antisocialista elaborada por el Presidente Justo:
ü Mientras los socialistas prometen, el Gobierno hace....
ü El marxismo es el opio del pueblo.
ü Una ley se aprueba con mayoría.  Los socialistas nunca tuvieron mayoría en el parlamento.  ¿Con qué derecho se atribuyen hegemonía de las leyes obreras y sociales del país?
ü El pueblo tenía hambre...Los socialistas le dieron....Discursos y conferencias....
ü El campo es más sano que las ciudades...por ello el socialismo, como otras pestes, sólo crece en las ciudades.
Estos avisos son los más suavecitos.
 
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.

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