El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 1° de Junio de 2.012.
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Los Vicepresidentes
Que Llegaron a Presidentes V Por Norberto Pedemonte
Enfrentados Roca y Pellegrini, el
Partido Autonomista Nacional nunca más volvería a ser el mismo, en un país que
necesitaba cambiar políticamente.
Las mentes gobernantes ( “Los
Notables”) entendían que estos cambios debían realizarse en forma gradual, pero
sin ponerse de acuerdo en “la forma”.
Sin embargo, Roca mantenía firmes las
riendas y logró imponer a Quintana en la elección de 1904. En cambio, para la
vicepresidencia, José Figueroa Alcorta (1860-1931), no era su preferido. A pesar de tener los mismos objetivos durante
décadas, en los últimos tiempos se hallaban distanciados. Entonces, el
12-10-1904 asumió la fórmula Manuel Quintana-José Figueroa Alcorta.
A los 69 años Quintana, que venía de
una familia porteña y tradicional, ya había sido Diputado Nacional, Senador
Nacional, Rector de la UBA y Ministro. Pero
también había sido Asesor Legal del Banco de Londres, que al ser intervenido
por el Gobierno de Santa Fe en 1876, le proposo a sus ingleses, nada más ni
nada menos, que el “bombardeo” de Rosario. Ups.
Gracias a la firmeza de Bernardo de
Yrigoyen (Ministro de Relaciones Exteriores de Avellaneda), que lo hizo retirar
del despacho, la cosa no pasó a mayores.
Como Presidente, Quintana continuó
apoyando la inmigración, extendió el ramal ferroviario y mejoró el intercambio
comercial. También implantó el descanso
dominical, nacionalizó la Universidad de La Plata e impulsó la ley “Lainez”, de
creación de las escuelas elementales en las provincias.
Un nuevo y fracasado levantamiento
radical de 1905, le perjudica la salud.
En el caso de su “vice”, José Figueroa Alcorta, es tomado de rehén y se
le atribuirá “debilidad de carácter”, al
enviar telegramas en favor de sus captores.
El 11 de agosto de ese año, un
activista anarquista atentó fallidamente contra la vida del Presidente (el
revólver no disparó) y provocaró un agravamiento de su enfermedad.
El 25 de enero de 1906 el Presidente
Quintana solicitó licencia al Congreso de la Nación. Por unos días intenta
regresar al gobierno, pero falleció el 12 de marzo de 1906. [3]
Y asume el Vicepresidente (José
Figueroa Alcorta). Este abogado cordobés,
de 45 años de edad, fue Diputado Nacional (1891-1895), Gobernador de su
provincia (1895-1898), Senador Nacional (1898-1904) y, más adelante, sería
Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (1915-192929) y
Presidente de máximo tribunal judicial de la república (1929-1931). [4]
Con una política que en principio fue
algo zigzagueante, el Dr. Figueroa Alcorta maniobraba para concretar la
intervención federal, provincia por provincia, para imponer sus
candidatos del oficialismo panista.
Esto lo llevó a distanciarse del
Senado (en Diputados había pactado con Marcelino Ugarte, que era el hombre
fuerte en la Provincia de Buenos Aires). Como consecuencia, la cámara alta le
dificulta la gestión.
En enero de 1908, en sesiones
extraordinarias, los senadores le desaprueban el presupuesto del año
anterior. Presionado por tener que pagar
los sueldos e imposibilitado de gobernar, toma un paso inédito en la Argentina
Constitucional y clausura por decreto el Congreso de la Nación, impidiendo el
reingreso de los legisladores con la fuerza policial. Por decreto también aprueba el presupuesto y
se niega a reveer la medida.
Trató de acercarse a su ex compañero
de la facultad y, a la vez, lider indiscutido de la Unión Cívica Radical (UCR),
Dr. Hipólito Yrigoyen, pero traicionó al gobernador bonaerense Ugarte, que
tenía aspiraciones presidenciales.
Su política exterior la califico de
temeraria, siguiendo los consejos de un canciller belicista (Estanislao
Zeballos), irritándose las relaciones con Uruguay, Bolivia y Brasil, pero sobre
todo, con Chile.
Declaró distintos estados de sitio
(digno alumno de Juárez Celman), reprimió indiscriminadamente y empleó la “ley
de residencia”, para frenar huelgas y disturbios, en aras de su gobernabilidad.
Nacionalizó el petróleo (1908) e
inauguro el primer cable transatlántico (1910). No reparó en gastos para los
festejos del Centenario Patrio (1910).
Eligió como candidato a sucederlo al Dr. Roque Sáenz Peña.
Y si me
dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de
la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2]
Para uno de Los Siete Grandes Sabios
de Grecia (Solón) El Cisne Negro es
la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que
es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] Aparte de Manuel Quintana, en ese
mismo año fallecieron Roca, Mitre, Pellegrini y Bernardo de Irigoyen, dejando
al PAN en virtual estado de disolución fáctica. Conste.
[4] Recuérdese al
respecto que la costumbre en el PAN era formar los bionimios presidenciales con
un hombre de Buenos Aires y el otro de El Interior, para facilitar la
gobernabilidad del país.
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