viernes, 30 de diciembre de 2011

26 Bis

Año I – Primera Edición – Editorial: 000000026 Bis

El Cisne Negro [1]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolíca
Sábado 1° de Octubre de 2.011.

La Letra Con Sangre Entra
Por Rubén Vicente

Un ultra liberal de libro como fue Domingo Faustino Sarmiento (a) El Loco sabía de memoria dos cosas que son tan básicas que hasta pareciera que son verdades de perogrullo que, sin duda alguna, fueron sus grandes políticas de estado, tan geniales como imperecederas. La primera es que hay que educar al soberano y la segunda es que la letra con sangre entra. Dicho de otro modo, educación popular, pero con disciplina, y qué tanto joder con los mocosos.

La gloriosa escuela primaria, laica, gratuita y obligatoria, fue la herramienta estratégica de una generación ochentista que supo convertir a la Argentina en la séptima nación del mundo británico del siglo diecinueve, alejándola para siempre de la barbarie y sumándola a la civilización occidental, que es cristiana, por si a alguno le quedaran dudas.

Nadie puede decir en su sano juicio que ella haya tenido mala fe, pero lo cierto es que Eva Giberti es el ícono viviente y actuante del sistema educativo que propuso con violencia la generación setentista del siglo veinte norteamericano man non tropo que supimos conseguir, y que padecemos hasta el día de la fecha, gracias a su consagración política, forjada por el voto de los que confiaron incautamente en la supuesta sabiduría de quienes lo han sacralizado en los años de la nueva democracia constitucional (1983-2011), vaya a saberse con qué intenciones inconfesables (¿Para quién trabajan? ¿Para el enemigo?).

Maestros que desconocen lo que deben enseñar ni tienen chance de hacerse respetar; alumnos que son hijos de matrimonios destrozados y que van a la escuela llenos de tristeza y de rencor predispuestos al desparpajo; hienas que aprovechan el desmadre para inocular su maldito veneno o para captar víctimas para su trata inmunda; y un gobierno cegado por la necedad falsamente ideológica, que confunde el software de los contenidos con el hardware de la note books, y que respalda institucionalmente el laxamiento de la disciplina, pero sólo hasta que empiezan las explosiones en Tres Arroyos, en Pergamino o en Villa Luzuriaga, dándose vuelta como panqueques y saliendo a declarar que los maestros están autorizados a poner límites, exhortando a los padres a solidarizarse con los educadores (léase: nosotros no tenemos ni culpa ni responsabilidad en lo sucedido, firmado Sileoni).

Bárbaros, las ideas no se matan, pero eso es justamente lo que están haciendo con nuestros niños, idiotizándolos todo el tiempo con pedorradas y dejándolos que hagan cuanta salvajada les venga en gana. Conclusión, cada pueblo tiene el gobierno que se merece (ups).

Ojalá que esto sea un punto de inflexión para cambiar el paradigma psicótico que nos rige en tantos temas, en los que no entendemos bien lo que nos pasa, ni sabemos qué tenemos que hacer para que deje de sucedernos.

Dios nos ilumine a todos, pero a todos, para que comprendamos que sin educación nunca habrá ley, y que sin disciplina jamás habrá orden, porque la ley y el orden son los dos pilares de la paz.

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.

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