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Año I – Primera Edición – Editorial: 000000010

El Cisne Negro [1]

El Diario Digital de la Historia y de la Geopolíca

Sábado 3 de Septiembre de 2.011.

Aro Aro Aro

Por Rubén Vicente

Los cantores populares de las pampas rioplatenses agudizan el ingenio recitando coplas rimadas (las payadas) que, a veces, son de varios (el contrapunto) y cuando algún parroquiano entonado por el aguardiente pretende sumarse, lo pide exclamando pare, pare, pare, pero diciéndolo en la jerga gauchesca (aro, aro, aro). Permita que le esplique en lenguaje dotoral, pa que aprienda que la culpa no son los lechones, sino la que les da de mamar, ja ja já.

Antes de darle la mano al campo y a la industria en Tecnopolis, Cristina le sugirió al BCRA la conveniencia de empezar a vender dólares, supuestamente, para evitar la excesiva apreciación del peso argentino ante el billete verde, pero también, para dejar contentos a todos, y que no pongan ningún palo en la rueda de la inminente reelección.

No sabe o no quiere saber que, cada vez que una nación toma la decisión de devualuar su moneda, en la misma proporción se reduce su producto bruto interno y en igual medida se genera una exceptativa de aumento de los precios, los salarios, las tarifas, los tributos y las multas (la carestía).

Si el dólar estaba a cuatro quince y se va de golpe a cuatro ciencuenta como quieren los empresarios significaría una devaluación encubierta de la moneda nacional del ocho por ciento (-8%). Entonces, el PBI de 2.010, que se expresa contablemente en pesos, pero se cuantifica mediáticamente en dólares, fue de 350 MMD´s, pero quedaría reducido en la práctica a sólo 322 MMD´s.

Se evaporarían 30 MMD´s en una semana y todos descorcharían campagne por esos desparecidos. Estamos cada día más locos. Qué clase empresaria pedorra que tenemos. Y encima nos vienen con la falsa pauta de que en 2.011 la Argentina crecerá, justamente, un ocho por ciento (+8%); o sea que no habría pasado nada, porque habremos hecho otro esfuerzo descomunal, pero nada más que para que el país termine el año exactamente igual que como estaba antes de empezar, pero con los empresarios forrados en dólares caros para los trabajadores.

Y encima, el IPC superarría, oh causalidad, el ocho por ciento anual (+8%) que, a no dudarlo, se traduciría en quiebra de pymes, en aumento del desempleo en blanco y en reduccción de las exportaciones del causal (no casual) ocho por ciento (8%). Claro que a los empresarios líderes eso les importaria un rábano. Total, ellos ya tendrán sus dólares en las Caymán.

Si Cristina no les diera bola, después de las elecciones, ellos exclamarán aro, aro, aro; tenga a mano compañera y no avive más la braza porque el asau se le va a arrebatar, justo con todos mosotros en el quincho, cuchillo en mano, picándonos el bagre de puro gusto no más y haciéndosenos agua la boca por comerla a usted, pero cruda, porque está buena, eh. E cosa e mandinga canejo. No, gualicho de vudú con biguela elétrica, ja ja já. Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

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[1] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.