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Año I – Primera Edición – Editorial: 000000019

El Cisne Negro [1]

El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica

Sábado 17 de Septiembre de 2.011.

El Nuevo Mercado de Capitales de China

Por Rubén Vicente

Hoy vamos a abordar un tema extramadamente largo y complejo (un verdadero embole), así que, el que se haya levantado con ganas de descanzar, mejor que se busque algo más light para leer, porque esto es un auténtico rompecabezas, sólo fascinante para los neuróticos de la geopolítica global y, por ende, para comprender cuál es la idea contenida en este artículo, es mejor ir siguiendo la hilación propuesta, que va de menor a mayor, en términos de encaraginamiento. Well, go on.

El total de las tierras aptas para la ganadería, la agricultura y la explotación forestal del Lejano Oriente están sometidas al derecho de propiedad de las personas, las empresas, los bancos y los gobiernos de esa región y del resto del mundo.

Un número indeterminado de esas millones de hectáreas están dedicadas al cultivo de la papavern somniferum, es decir, de la amapola adormidera, que es la materia prima a partir de la cual se desarrolla la agroartesanía del mekonio, que es el insumo de la agroartesanía del opio, que es el producto a partir del cual se elabora industrialmente la heroína, que es uno de los grandes insumos de la industria farmaceútica de los analgésicos, de los somníferos y de los anestésicos, es decir, de los narcóticos.

Aproximadamente el veinticinco por ciento de la producción regional de mekonio, de opio y de heroína (25%) se distribuye, se comercializa y se exporta al mundo entero (orbis) de manera informal, subrepticia y clandestina (el contrabando) desde El Triángulo Dorado (Birmania, Laos, Camboya, Vietnam, Tailandia, Malasia, Singapour, Brunei, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Filipinas), con fines psicodélicos (los alucinógenos), tanto civiles como militares. Okey?

Semejante actividad ilegal (el narcotráfico) genera ingentes ingresos en la moneda del comercio mundial (el dólar) que, en ese estado (el dinero negro), es ingresado subrepticiamente al circuito financiero legal (la inserción) para separar, por un lado, el activo físico (los billetes) y, por el otro, su origen espúreo (la procedencia ilegal), en una segunda fase que se llama decantación, cuyo producto es el dinero gris, que parece blanco, pero que no se sabe todavía a quién pertenece en realidad. Esa decantación, productora de dinero gris, se hace a través de entidades financieras legales (los bancos, las bolsas y las aseguradoras) domiciliadas en el territorio de paises en los que están en vigencia regímenes de paraiso financiero.

Semejante actividad clandestina, pero de apariencia legal, genera dinero cuasi legítimo (el blanqueo de activos = el lavado de dinero = el dinero azul), que es invertido en la formación del capital (el dinero cuasi blanco) de las empresas y de los bancos que se posicionan como herramientas de financiamiento de los poderes paramilitares (el financiamiento del terrorismo) y parapolíticos paralelos (el gobierno invisible). Right?

En efecto, los poderes paramilitares (los grupos terroristas) y los gobiernos invisibles son los dos principales factores de desestabilización geopolítica (2) de los estados miembros y del proceso de integración de la Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), liderada por China que, junto a Rusia, Arabia Saudita y Francia más sus bloques (CEI, OPEP y UE) son los cuatro oponenetes extrahemisféricos de Washington (4) de La Segunda Guerra Fría (2001-2011), cuyos principales interlocutores válidos en América Latina (El Patio Trasero) son Venezuela, Brasil y la Argentina y, en menor medida, Haití, Cuba, El Salvador, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.

En 2009, los estados miembros del Mercosur, de la CAN y de la Unasur se unieron a los pertenecientes a la Asociación de Estados de Centro América (AECA) y a la Comunidad Económica del Caribe (Caricom), para conformar la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), liderada por Brasil, planteada como una suerte de bloque latinoamericano en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos (OEA), liderada por los EEUU.

De esta manera, dentro de El Hemisferio Occidental (América), se estaría verificando la emergencia de un conflicto económico, diplomático y militar (geopolítico) entre los EEUU y el Brasil (El Conflicto Washington – Brasilia), por el control exclusivo y excluyente de los recursos naturales de La Amazonia y de El Mar del Brasil y, en menor medida, del Mar Argentino y de La Antártida (británica, chilena y argentina). La intención del Brasil es unir su área de influencia geopolítica latinoamericana con Sudáfrica, que es el estado lider de la Organización para la Unidad Africana (OUA), el marco de la cooperación sur-sur, del que también participa China, a través de su pertenencia al Grupo BRIC. Is it clear?

Bueno. En todo ese contexto, se destaca el hecho de que el ejército rojo y el partido del pueblo son los dos grandes pilares sobre los que descanza el poder político-militar del gobierno de la república popular de China, que es el titular de una sociedad anónima de propiedad íntegramente pública (100%) que gira bajo la razón social de Xinhuá Corporation PLC de Pekín, que es la matriz del Xinhuá Group, que es la agencia extraoficial de información pública del estado chino.

Una de sus principales controladas del Xinhuá Group es la firma China Financial Corporation PLC de Pekín, que gira comercialmente bajo la sigla CFC y que cuenta con licencia para operar en el mercado del gigante asiático otorgada por el banco central chino (BCCh).

Bajo esa comprensión, la CFC se acaba de posicionar como la principal accionista (51%) de una nueva sociedad comercial, que comenzará a girar bajo la razón social de La Bolsa de Información Financiera PLC, con domicilio legal en la ciudad de Pekín, cuya sigla comercial será la de BIF, que contará con su propia página electrónica, a través de la cual difundirá información monetaria, financiera y económica de China, del Lejano Oriente y del mundo, con el supuesto propósito de estimular el sano desarrollo del mercado de capitales (sic), increíblemente inexistente hasta hoy día, desde la instauración del comunismo de mercado en 1978.

El propósito oficialmente declarado de la BIF es que el futuro mercado de capitales chino financie el desarrollo del interior despoblado del gigante asiático (Mongolia Interior, Zingaria y Tibet), pero también, la proyección de la cuarta potencia mundial hacia El Cercano Oriente y, más precisamente, hacia El Cuerno de Africa y el Africa Subsahariana, justamente, a través de la cooperación de China con Sudáfrica, estado lider de la OUA, también en el marco de la cooperación sur-sur.

En ese contexto, se destaca el hecho de que, reciéntemente, China ha propuesto la incorporación de Sudáfrica al Grupo BRIC, mientras Rusia ha hecho lo propio respeco de la Argentina, conformándose entonces el eventual Grupo BRICAS (Brasil, Rusia, India, China, Argentina y Sudáfrica), que operaría como una suerte de bloque anti norteamericano en el contexto del Grupo de los Veinte (G-20). Ready¡

Entonces, ahí vamos (oh, came on). Dicho en pocas palabras, a través de la BIF, Pekín quiere direccionar el narcolavado a favor exclusivamente suyo en toda la ASEAN, excluyendo a los oponentes extranjeros (léase: las personas, las empresas, los bancos y los gobiernos foráneos), especialmente japoneses, surcoreanos, estadounidenses, británicos e israelíes.

Dicho de otro modo, China pretende un mercado de capitales politizado, que coadyube con el objetivo nacional de la independencia financiera, que es parte de la independencia económica del gigante asiático. ¿And so wat?

Bueno. Obviamente, ello generará la natural resistencia extranjera, tanto legal como ilegal que, en replesalia,  intentará generar corridas bancarias, quiebras empresariales, defoults financieros y colapsos económicos (léase: la bancarrota nacional) de uno o varios paises de la ASEAN, especialmente, de Tailandia (el talón de aquiles) que, justamente, es el estado lider de El Triángulo Dorado, en los que tienen una gran ingerencia económica, diplomática y militar, es decir, geopolítica, tanto los EEUU como Gran Bretaña, Israel, Japón y Corea del Sur. Ups¡

Ello contribuirá a incrementar la desestabilización política y los conflictos entre los EEUU y China, fundamentalmente, en términos de La Cuestión Coreana y de La Cuestión Taiwanesa que, potencialmente, podría contribuir a agravar la actual guerra de monedas (el dólar débil), que podría disparar la guerra comercial (el proteccionismo), que podría generar una amenaza po-ten-cial, repito, po-ten-cial, de conclusión de la actual segunda guerra fría y de estallido subsecuente de La Tercera Guerra Mundial (el holocausto nuclear = el armagedón = el acocalipsis). Oh, my God¡

Bueno, bueno, tampoco es para tanto (no te lo tomes así). Según los expertos en geopolítica mundial del siglo veintiuno, La Tercera Guerra Mundial (2014-2017) tendrá una configuración hipotética casi idéntica a la suscitada durante La Crisis de los Misiles Cubanos de 1962,  que sólo duró trece días (13), en cuyo contexto arreciaron las operaciones especiales de inteligencia, las campañas de prensa inducidas (la propaganda), las ofensivas diplomáticas y el empleo de la herramienta militar estratégica con fines de disuación del enemigo (ej.: el derribo de un avión espía estadounidense U-2 en Siberia por parte de la URSS o el estallido de una bomba atómica de los EEUU en el atolón norteamericano de Samoa).

Paralelamente, las cúpulas políticas (los gobiernos) de las superpotencias misilístico-nucleares en pugna negociaban en forma directa, paralela y ultra-secreta (Kennedy y Krushev) la desactivación del conflicto que ponía a la civilización terrestre al borde de su extinción, concluyendo la contienda con el retiro de los misiles soviéticos de Cuba y de los norteamericanos de Turquía. Uf¡

Sin embargo, dicen los que saben que, a diferencia entre aquella crisis,  esa hipotética tercera guerra mundial será su eventual duración de cuatro años (4) y la presencia en el escenario de conflicto (léase: todo el planeta) de varias actuales y nuevas superpotencias (Japón, China, India, Pakistán, Irán, Arabia Saudita, Siria, Israel, Rusia, Alemania, Francia, Gran Bretaña, los EEUU, Venezuela y Brasil), que contarán con armas de destrucción masiva (químicas, biológicas y nucleares = QBN) o con armas de disrupción (informáticas, criptológicas, robóticas, satelitales, magnéticas, indectectables e invisibles). Guau¡

En semejante contexto, los actores principales serían Rusia y los EEUU, en su respectivo carácter de únicas dos hiperpotencias planetarias, que cuentan con escudos milísticos, es decir, con misiles balísticos intercontinentales con ojivas nucleares montados en satélites orbitales apuntando sobre blancos específicos (ej.: Moscú y Washington). Fuck¡

Obviamente, el resultado del conflicto bélico hipotético dependerá en ultima instancia de las alianzas y de las contra alianzas estratégicas y tácticas que surjan durante el mismo, visualizándose la posibilidad de que el mismo sea algo así como la guerra de los EEUU contra el resto del mundo (ASEAN, CEI, OPEP, UE, OUA y CELAC), triunfando no obstante los EEUU, pero de modo ciertamente pírrico, es decir, ganando la guerra pero perdiendo la supremacía mundial, posiblemente, en beneficio del Japón (de novus mundis japanensis), que se consolidaría y se estabilizaría como tal hacia 2030, con vigencia durante el resto del siglo veintiuno, durante el cual estallaría La Cuarta Guerra Mundial entre el eventual nuevo hegemón planetario (Japón) y su principal desafiante de aquel futuro y lejano entonces (China), no visutalizándose en este momento cuál podría ser el resultado de semejante conflagración. Believe or not¡

En definitiva, este artículo estuvo de dedicado a mostrar cómo un detalle aparentemente insignificante, como es la creación de la BIF de los chinos, en realidad, es un paso adelante, en el marco del lanzamiento del mundo hacia el abismo del armagedón, y nada más, claro está.

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

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[1] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.