lunes, 29 de abril de 2013

564 Geopolítica (América Latina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000564 [1]

 
El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 29 de Abril de 2.013.




La Integración Latinoamericana
Por Rubén Vicente
 

¿Cómo Venía La Mano? 

Desde hace veinticinco años, El Brasil se planteó el objetivo nacional de que su capitalismo dependiente, hecho a base de recursos financieros y tecnológicos estadounidenses, deje de serlo, maniobrando para, gradualmente, ganar autonomía geopolítica. 

Esa nueva estrategia brasileña se centró en tres ejes (3). El primero supone la diversificación del capital y de la tecnología subyacente en su industria nacional del gigante sudamericano, siendo desde entonces, progresivamente más extrahemisférica (asiática oriental y europea occidental). El segundo implica el desarrollo de sus propios aparatos financiero, tecnológico e industrial, no sólo civil, sino también, y muy especialmente, militar, tanto convencional como estratégico. Y el tercero es la idea de El Brasil de forjar sus própias áreas de influencia geopolíticas excentricas. 

Las mismas son, en orden de importancia, la primaria de El Mercosur, la secundaria de La Unasur, la terciaria de La CELAC, la cuaternaria de Los BRICS, y la pentaria de El Grupo de los Cuatro (G-4). [3] 

Por eso, sin que los expertos lo hayan reconocido abiertamente, desde la conclusión de La Guerra Fría (1991), en El Hemisfério Occidental quedó planteado, nada más ni nada menos, que El Conflicto Washington Brasilia, por el control, exclusivo y excluyente, de América Latina. 

Quienes no quieren ver, dicen que, en realidad, los EEUU consideran que Brasil es algo así como el gerente subregional en El Cono Sur de los intereses vitales de la hiperpotencia planetaria y que, por ende, el conflicto no existe. 

Sin embargo, varios hechos e incidentes, suscitados en los últimos veinticinco años (1988-2013), evidencian el error de apreciación de quienes así piensan (ej.: Tokatlián). 

Las mayores rispideces orbitan en torno a los recursos natuales de La Amazonia y de la plataforma continental (El PreSal); a la ingerencia de La IV Flota de los EEUU en El Mar Territorial Brasileño; a la negativa del gobierno de Brasilia a ceder La Base de Alcántara, para que la misma sea la sede de El Comando Sur del ejército norteamericano (the us army); a la ingerencia china y rusa en la fase civil de El Plan Nuclear Brasileño (PNB), y a la participación de Francia en su fase militar. 

Esos factores autorizan válidamente a formular la apreciación de que, efectivamente, existe una confrontación geopolítica brasileño-estadounidense que, por ahora, discurre por la vía de la negociación bilateral permanente.

En ese contexto, se destaca el hecho de la salida del poder de Fernando Lugo en Paraguay. La imprudente iniciativa de El Brasil, de promover la suspensión de la nación guaraní de su membresía del Mercosur, por su negativa a aceptar a Venezuela como nuevo miembro pleno, le dio a El Departamento de Estado, la oportunidad de motorizar el alejamiento definitivo de El Paraguay de El Mercosur de El Brasil; para sumarlo al ALCA de los EEUU. 

Pero ese proceso, se suscitó durante la ausencia de El Partido Colorado del poder en Asunción.
 

¿Y Ahora? 

Las elecciones generales del domingo veintiuno de abril próximo pasado en El Paraguay, le otorgaron la victoria al candidado de El Partido Colorado, Dn. Horacio Cartes. 

Inmediatamente, los medios masivos de comunicación social del país guaraní, le reclamaron al presidente electo, una definición geopolítica relativa a La Cuestión del Mercosur. 

La primera reacción de Cartes fue el silencio, y por eso, Cristina salió al cruce, diciendo que La Argentina promovería el levantamiento de la suspensión de El Paraguay, ante lo cual, viéndose amablemente jaqueado, Cartes respondió que si, pero, con condiciones (sic). 
 

¿Qué Condiciones?
 
Te cuento. En este round de El Conflicto Washington Brasilia, ganó Brasil, y perdieron los EEUU, que de este modo, ven frustadas sus intenciones de que El Paraguay se vaya definitivamente de El Mercosur, para sumarse al ALCA norteamericano; mientras el gigante sudamericano, consolida así el liderazgo sobre su área de influencia geopolítica primaria; redundando ello a su favor, en términos de aumento del peso específico de El Brasil en La Unasur, en La CELAC, en Los BRICS y en El G-4. 

Desde ese nuevo posicionamiento geopolítico, El Brasil se verá en la necesidad de aceptar las condiciones paraguayas, visualizándose que las mismas tienen que ver con la posible concesión de La Base de Mariscal Estigarribia a los EEUU, para que allí se organice, permanentemente, la nueva sede de El Comando Sur, consolidando la exclusión de los norteamericanos de La Base de Alcántara, situada al sur de la desembocadura del río Amazonas, donde El Brasil coopera con Rusia, en el diseño y en la construcción de un cosmódromo, supuestamente, competidor del estadounidense de Cabo Kennedy, y del francés de La Guayana. [4] 

Pero además, Brasil se verá en la necesidad de permitir que el abastecimiento de hidrocarburos a El Paraguay esté a cargo de PetroSur, con los mismos beneficios proporcionales que otorga PetroCaribe a los paises de Las Antillas, dejando fuera del negocio petrolero guaraní a Petrobras. [5] 

De ese modo, en El Paraguay operarán, por derecha y por izquierda, la Defense Intelligence Agency (DIA) y la Central Intelligence Agency (CIA), en una suerte de guerra secreta contra el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), probablemente, en alianza subrepticia con la Dirección de Inteligencia (DI) de Cuba; que se disputarán el control, exclusivo y excluyente, de los rubros del crimen organizado (el narcotráfico, el tráfico de armas, los ciberdelitos, el tráfico de materiales de uso dual, la trata de personas, el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo). ¿Cómo? 

Ese es el precio que El Brasil tendrá que pagar, para que El Paraguay figure como miembro pleno de El Mercosur, sólo formalmente, lo cual no es poco, en términos de las aspiraciones imperiales del gigante sudamericano; mientras que esas aspiraciones tendrán una auténtica base material, centrada en El Atlántico Sudamericano, cooperando con Rusia y con Francia, para forjar el polo tripartito de proyección de poder misilítico que, junto con el proyecto de submarino brasileño de propulsión nuclear, que en realidad es francés, convertirán a El Brasil en la primera potencia misilística y nuclear de la historia de América Latina, mal que le pese a los EEUU. 

Bajo esa comprensión, el problema no será de El Brasil, sino más bien, de La Argentina y de Bolivia, que tendrán que convivir bajo la sombra del poder militar norteamericano, encaramado en El Paraguay, y con la convulsión interna guaraní, derivada de la guerra secreta de los servicios de inteligencia antagónicos, pugnando por controlar en forma exclusiva y excluyente el crimen organizado, irradiando sus efectos sobre nuestras dos naciones fronterizas con el país guaraní, y cuasi vasallas de El Brasil, al cincuenta y uno por ciento (51%), y de los EEUU al cuarenta y nueve por ciento (49%).
 

¿Y Cómo Sigue La Película?
 
En el bienio 2013-2014 se agudizarán las tensiones geopolíticas entre los EEUU y El Brasil, pero el conflicto continuará discurriendo por la vía administrada de la negociación permanente, a menos que sobrevengan hechos o incidentes de importancia disruptiva que, por su propia naturaleza, son completamente imprevisibles e impredecibles, obvio. 

Tanto la desembocadura del Amazonas como en la zona de El Guairá se irán transformando, progresivamente, en zonas geopolíticamente calientes de América del Sur. 

La creciente tensión en la zona gepolítica de El Guairá provocará incidentes, cada vez más graves, entre El Paraguay, Bolivia y La Argentina. 

Y te cuento todo esto para que tengas bien claro que la integración latinoamericana no será fácil, y por eso, por lo menos la clase dirigente de La Argentina debe estar preparada, para que la relidad que se nos viene encima, directamente, no nos lleve puestos, no sé si … 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 
[3] CELAC es la sigla de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y del Caribe, creada a instancias de El Brasil en 2009, y abarca toda América (léase: El Hemisferio Occidental), excepto El Canadá y Los EEUU. Y El Grupo de los Cuatro (G-4), está conformado por Japón, India, Alemania y Brasil, que se han planteado el objetivo geopolítico de convertirse en los nuevos miembros permanentes con derecho a veto del consejo de seguridad de la ONU. Al respecto, se destaca el hecho de que, la canciller republicana de George Bush (Condoliza Rice), ya dejó dicho que los EEUU auspiciarán la pretensión de El Japón, pero no la de India, la de Alemania y la de Brasil. Y si El Departamento de Estado de Obamana, nada dice al respecto, se infiere que la posición de los EEUU no ha variado en ese sentido. Conste.
 
[4] Téngase presente que todo vector espacial es, a la vez, un vector potencialmente militar.
 
[5] PetroCaribe y PetroSur son las controladas de El Grupo PDVSA en La Cuenca del Caribe y en toda Sudamérica. Conste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario