El
Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo
7 de Abril de 2.013.
El Nazismo Latino
Americano
Por Rubén Vicente
Exactamente
en 1934, las elecciones
generales en México le otorgaron la victoria al secretario general de El
Partido Revolucionario Institucional (PRI), Gral. Div. EM ® Dn. Lázaro Cárdenas
del Río (a) Lázaro Cárdenas (39).
Era
el triunfo definitivo de la revolución mexicana, cuyo último capítulo
bélico fue la guerra de los cristeros (1925-1928), que había enfrentado
a la iglesia católica apostólica romana de la nación azteca y a sus aliados
vernáculos y pro estadounidenses, contra el comunismo cívico-militar y
pro soviético, que fue ven-ci-do.
Pero
el sector militar del PRI sabía que, para que la victoria militar fuera la base
de la consolidación de la victoria política, era necesario reconocer la
evidencia de que en México, el movimiento obrero organizado, era comunista y
pro sovíetico, y andá a la pmqtp. Right?
Por
eso, Lázaro Cárdenas tomó la misma decisión que Guchii Tanaka en Japón, que
Chiang Kai Sheck en China, que Agha Khan en Afganistán, que Maxim Pathlevy en
Irán, que Ibn Saud en Arabia Saudita, que Kemal Attaturk en Turquía, que Benito
Mussolini en Italia, que Adolf Hitler en Alemania, que Primo de Rivera en
España y que Oliveira Salazar en Portugal, que fue maniobrar para concretar el
objetivo político de instaurar en México, nada más ni nada menos, que el
socialismo nacional (léase: el nacional socialismo = el nazismo). Ups.
Bajo
la nueva ideología azteca, importada de El Lejano Oriente, de El Cercano
Oriente y El Occidente Europeo, que se convirtió en el alma del PRI,
Lázaro Cárdenas domesticó al movimiento obrero organizado, mediante su descomunización
progresiva, y de su gradual nazificación, vía el reconocimiento de los derechos
sociales. Lo mismo hizo con el empresariado nacional mexicano y pro
estadounidense, tornándolo nazi y pro alemán. Y todo bajo la impronta nazi de
la doctrina social de la iglesia, que es el nazismo eclesiástico, no
jodamos.
Además,
creó las empresas del estado del área de la infraestructura crítica
(léase: la minería, la energía, los transportes y las comunicaciones), siendo
la joya de la corona, la empresa de los Petróleos Mexicanos SACV del México DF,
matriz de El Grupo Pemex de México; al que Lázaro Cárdenas le otorgó el
monopolio estatal en materia de explotación de los hidrocarburos (léase: el
carbón, el petróleo y el gas natural).
Y
por si alguna duda quedara, El México Nazi de Lázaro Cárdenas, siendo
tradicionalmente un estado miembro de La Sociedad de las Naciones (SN´s),
liderada por Gran Bretaña, se incorporó a El Movimiento Solidarista Mundial
(MSM), con sede en la ciudad sueca de Malmö, liderado por El III Reich. [3]
Fue
por eso que México, que luego de las guerra civiles de la revolución,
sencillamente, era nada, en sólo seis años de gobierno de Lázaro Cárdenas
(1934-1940), se convirtió en la primera nación productora y exportadora de
hidrocarburos de toda América Latina, superado a Venezuela, que así quedó
segunda.
Y
toda la educación pasó a ser pública, laica, grauita y obligatoria, pero los
contenidos siguieron siendo invariablemente católicos apostólicos romanos,
como eran los del nazismo europeo, obvio.
Y
Lázaro Cárdenas, basándose en La Doctrina Drago, y en la visión diplomática del
ex embajador argentino en Berlín, Dr. Enrique García Merou, propuso que las
naciones de América Latina se unieran, para conformar un foro regional, en el
que empezaran a tratar todas las cuestiones relativas a la complementación
económica, social, cultural, institucional, diplomática y militar (léase: la
integración geopolítica), formando un bloque compacto, que fuera equidistante
entre el comunismo soviético y el capitalismo británico, bajo la doctrina nazi
de el tercerismo.
¡Ah,
ya entiendo¡ ¡Ni british ni marxistas, cardenistas¡ ¡Bien¡
Hay
gente que cuando escucha la palabra nazismo, piensa en abominables uniformados,
que sólo secuestran, torturan y matan, sin darse cuenta de que, en realidad,
esa es la versión alemana distorcionada del nazismo en el siglo veinte
(léase: el hitlerismo), y no de todas las versiones del nazismo que, a veces, puede
ser civil, y hasta respetuoso de los derechos humanos, del estado de derecho y
de la democracia constitucional, como fue el caso de El México de Lázaro
Cárdenas (léase: el cardenismo).
Y
el modelo cardenista , que fue nazi mexicano, no jodamos, fue imitado en lo sustancial por Fulgencio Batista en Cuba, por François Duvalier
en Haití, por Jacobo Arbens en Guatemala, por Antonio Somoza en Nicaragua, por
Omar Torrijos en Panamá, por Marcos Pérez Gimenez en Venezuela, por Gustavo
Rojas Pinilla en Colombia, por Joaquín Morales Bermudes en Perú, por Carlos
Ibañez del Campo en Chile, por Gualberto Villarroel en Bolivia, por Alfredo
Stroessner en el Paraguay, por Joao Goulard en el Brasil, y por Juan Perón en
La Argentina. ¿Verdad?
De
modo que, aunque el hitlerismo fue vencido militarmente en La Segunda Guerra
Mundial (1939-1945), el socialismo nacional (el nacional socialismo = el
nazismo) sobrevivió políticamente, y se convirtió en el alma de
numerosas naciones de los cinco continentes, y se transformó continuamente,
pero sin perder su esencia más o menos revolucionaria, pero siempre
transformadora. [4]
Y
durante La Post Guerra Fría (1991-2013), el nazismo superviviente, se
aggiornó en La China de Deng, en La Rusia de Putin, en La Polonia de Walesa, en
La Francia de Chirac, en La Alemania de Kohln, La Italia de Berlusconi, en La
Gran Bretaña de Blair, en La España de Aznar, en los EEUU de Bush (p), en La
Cuba de Raúl Castro, en La Nicaragua de Ortega, en La Venezuela de Chavez, en
el Ecuador de Correa, en El Perú de Humala, en La Bolivia de Morales, en El
Chile de Bachelet, en El Brasil de Da Silva y en La Argentina de Kirchner, no
jodamos.
Y
por eso yo
me refiero a El Nazismo
Latinoamericano.
¿Sabés
lo que pasa gordo? ¡Es que vos sos un facho, pero no lo querés reconocer¡
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1] La libre
expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente
documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la
República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete
Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
[3] A
lo largo de toda su existencia (1921-1945), El Movimiento Solidarista Mundial
(MSM) estuvo conformado por Japón, China, Afganistán, Irán, Arabia Saudita,
Turquía, Sudáfrica, Bulgaria, Rumania, Polonia, Hungría, Yugoslavia, Albania,
Finlandia, Suecia, Bélgica, Alemania, Austria, Italia, Irlanda, España,
Portugal, EEUU, Haití, Cuba, México, Guatemala, Nicaragua, Colombia, Bolivia,
Chile, Brasil y La Argentina. En 1934, el estado líder del MSM eran los EEUU, pero
ese año, el gobierno de Washington (Roosevelt) tomó la decisión de que el gran
país del norte abandonara su propia zona geopolítica mundial, para sumar
a los EEUU a La Sociedad de las Naciones (SN´s), liderada por Gran Bretaña, en
el marco de la guerra fría contra La Unión Soviética de Stalín. Por eso, en La
Conferencia de Malmö de 1934, los estados miembros del MSM, por unanimidad,
tomaron la decisión de posicionar como nuevo estado líder, a El Tercer Imperio Alemán (La
Gran Alemania = El III Reich = El Nuevo Israel = La Europa Cristiana = La
Segunda Proto Unión Europea). Conste.
[4]
Los ejemplos más resonantes, suscitados durante La Guerra Fría 1946-1991), fueron los de China (Chou En Lai), India
(Jawuarhalal Nehru), Irán (Muhammad Reza Pathlevy), Irak (Saddam Hussein),
Siria (Hafez Al Assad), Líbano (Amin Gemaiel), Israel (Jaim Weissman), Congo
(Loren Kabila), Ruanda (Idi Amin), Etiopía (Haile Selassie), Egipto (Gammal
Abdel Nasser), Muhammar Al Khadaffy (Libia), La Unión Soviética (Mihail
Gorvachov), Yugoslavia (Joseph Broz Tito), Polonia (Jozev Yaruselsky)), Alemania
Oriental (Erick Honneker), Gran Bretaña (Harold Wilson), Alemania (Konrad Adhenauer),
Francia (Charles De Gaulle) y los EEUU (Richard Nixon).
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