El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 18 de Abril de 2.013.
Nos Van A Pasar El Trapo
Por
Rubén Vicente
Conceptos
básicos. Un nano es la millonésima parte de algo. La tecnología, es la
disciplina especializada en los descubrimientos y en los inventos. Entonces, la
nanotecnología es el conjunto de saberes que se relacionan con los
descubrimientos y con los inventos, pero a la escala de la millonésima. ¿Qué?
Veamos un ejemplo nanotecnológico. En todo el universo y,
obviamente, en nuestro planeta, hay grandes cantidades de partículas
elementales, que se unen para formar los átomos, que se unen para forman
las moléculas, que se unen para integrar los polímeros, que se unen para
componer los cristales, que cuando se agrupan dejando un espacio entre ellos,
forman una sustancia en estado gaseoso; pero que si se unen sin dejar ningún
espacio, el gas adopta la forma de un líquido, y se estrechan hasta quedar
pegadas unas con otras, el líquido se tranforma en un cuerpo sólido, y
viceversa. ¿Cómo?
Y está bien claro que la nanotecnología trabaja a nivel
de las partículas elementales que componen la materia de la que está formado
absolutamente todo en el universo, incluído vos, obvio.
Bueno, pero ahora resulta que los nanotecnólogos
estadounidenses, se han dado cuenta de que ciertas especies vegetales, son
capaces de acumular en sus raices, partículas elementales de varias clases de
metales, incluyendo el oro, y parece que están tratando de aislarlas y de
reunirlas, para formar, justamente, lingotes
de oro, cumpliendo así el sueño dorado de los alquimistas del siglo
quince, de producir oro a partir de algo que no sea oro. ¡Ah, eso me gusta!
Lo dificil es la aislación de esas partículas
elementales del metal amarillo, porque reunirlas para formar lingotes de oro es
fácil. Por eso, si la alquimia del siglo veintiuno, es decir, la
nonotecnología, lograra su objetivo de producir oro a partir de las plantas, el
mundo entero cambiaría de una vez y para siempre. ¿Si?
Y si, porque la cosa ya no sería tener montañas, para
desarrollar la minería del oro, sino tener plantaciones, para
desarrollar los cultivos capaces de dar oro. Y a esta maravilla que están
desarrollando en los laboratorios nanotecnológicos estadounidenses, la piensan
llamar con el nombre de la fitominería. ¡Está bueno!
Si, pero no tanto, porque dentro de cien años, si tu
nieta tuviera un jardín, podría cultivar plantas, y extraerles oro, que su
marido y sus hijos podrían cambiar por bienes o por servicios de toda índole,
tornando innecesario que ellos trabajen bajo patrón, ni ella tampoco, no sé si
….
Eso sí, mejor que ella tenga un jardín, que cultive las
plantas, o aunque sea, que tenga un balcón con macetas, y que sepa lo básico de
la nanotecnología del oro de las plantas, es decir, mejor que ella sepa lo
fundamental de la fitominería, porque si no, ella, su marido y sus hijos,
tendrán que trabajar en relación de dependencia para subsistir.
En cambio, si ellas supieran, ellos vivirán a costillas
de las pobres labradoras, pero las pobres labradoras, serán el banco
del hogar, y no necesito explicarte lo importantes que son los bancos.
Para aquellas generaciones futuras, el gran problema será
que las labradoras se unirán, para formar los fitobancos multinacionales de las
reservas monetarias globales, que controlarán la nanotecnología del oro de las
plantas, nada más que para que nadie más tenga oro obtenido a partir de
la fitominería, obvio.
En otras palabras, nuestros tátaranietos van a estar en
el horno, no sé si … Menos mal que las mujeres de esta generación tienen que
pagar, para poder seguir haciendo de goma la de plástico, que si no …
Pero, justamente por eso mismo, yo te digo a vos, que sos
varón, que si no inventamos algo pronto, las mujeres nos van a pasar el
trapo, y por favor, no me preguntes por dónde, porque queda feo que te lo
diga. ¿Sabés?
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que
veremos,
veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la
segura circulación de la información contenida en el presente documento se
halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de
1995 (Art. 14), la Ley Nacional N°
26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2]
Para
uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que
es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario