El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la
Geopolítica
Viernes 22 de Febrero de 2.013.
El Diario de la Revolución XXIII
Por Rubén
Vicente
El viernes once de diciembre de 1789,
su alteza, el duque de Le Bignon y conde de Miraba,
como así también, ex director del departamento de filosofía romana, de la
facultad de filosofía y letras, de la Universidad de Montpellier y, a la vez,
presidente de la comisión directiva de El Salón Literario de París y diputado
por la aristocracia (léase: el estado llano = el tercer estado) al parlamento
francés revolucionario (léase: a asamblea nacional), Agte. HMSSS C-3 Cap. Gral.
RW ® Dr. Honorato Gabrielle Riquetti Ripalani (a) John Ramsay (a) Flavius (a)
Mefistófeles, de cuarenta años de edad (léase: El Conde de Mirabeau = Roberto
Lavagna), fue nombrado vicepresidente primero de la comisión de asuntos
constitucionales, liderada por su alteza, el duque de Robespierre, Tte. Gral.
RW ® Dr. Maximiliano François Carraud (a) Maxim, de treinta y un años de edad (léase: El
Duque de Robespierre = Luis D´ Elía).
Desde entonces, gracias a
su prestigio intelectual bien ganado, El Conde de Mirabeau se posicionó como el
lider de la derecha liberal moderada, es decir, del llamado minarquismo
(sic), en la referida comisión de El Duque de Robespierre, propiciando la
monarquía constitucional, pero, limitada, esto es, aristocratizante
o, si se prefiere, conservadora, es decir, no abierta a la
participación, a nivel imperial, de los magnates plebeyos que carecieran de
títulos de nobleza morganática (léase: los de las comunas = los comuneros = los
comunes), ni mucho menos, de el campesinado y de la pequeña burguesía,
es decir, de el pueblo francés (léase: le peuple francaise), y nada más,
claro está.
Bajo esa comprensión, podía
concluirse que el pensamiento de El Conde de Mirabeau era económicamente
capitalista y políticamente conservador, lo que significa que estamos en
presencia, casi podría decirse, de el
primer pequeño gorila ilustrado de la revolución francesa, y nada más,
claro está.
Sólo tres días más tarde
(3), sobrevino el levantamiento castrense (léase: la azonada = la rebelión) de La
Guarnición Militar Valence (GMV), del cuerpo francés (léase: l´ armée) del
ejército sacro imperial (léase: das reich wehrmatch), liderada por su director
(léase: el comandante), es decir, por su alteza, el duque de Ajaccio, Tte.
Gral. RW ® Dr. Giussepe Ramolino, de sesenta y cinco años de edad (léase: El
Duque de Ajaccio).
En su manifiesto, El
Duque de Ajaccio se autoproclamó partidario de la revolución francesa,
anunciando que él, con sus efectivos, pasarían a integrar la división corsa
de la policía nacional francesa (léase: la guardia nacional), liderada por el
El Duque de Ajaccio, cuyo sobrino carnal, es decir, el segundo jefe de
la compañía de artillería de la referida guarnición militar corsa, Myr. RW Ing.
Naboleone Buonaparte Ramolino, de treinta años de edad, fue nombrado segundo
jefe del estado mayor (SJEM) de dicho departamento policial corso de hecho
(léase: de facto = de prepo)
En otras palabras, desde
ese momento, la revolución francesa ejercía el control territorial, exclusivo y
excluyente, en la ciudad de París, en sus alrededores, es decir, en el
principado del Sena, y también, en la isla de Córcega.
Ello posicionó a Los
Ramolino como partidarios y defensores de la revolución francesa, sumándose
a la facción liberal extrema (léase: el partido radical) de los jacobinos,
liderada en la asamblea nacional (léase: el parlamento imperial revolucIonario)
por su alteza, el duque de Robespierre, Tte. Gral. RW ® Dr. Maximiliano François
Carraud
(a) Maxim, de treinta y un años de edad (léase: El Duque de Robespierre = Luis
D´ Elía).
Al día siguiente, su
alteza, la duquesa de Barry, como así también, ex dama de la corte imperial y
ex secretaria privada de la corona francesa, Mme. Ann Becú Mathieu (a) La Sin
Calzón (a) La Costurerita Que Dio el Mal Paso (a) La Puta del General (a) La
Favorita de Luis XV, de cuarenta y cinco años de edad (léase: Madamme du Barry
= Susana Gimenez), convirtió a su castillo feudal de las afueras de la capital
francesa (París), directamente, en un asilo de veteranos de la guerra civil
francesa y, más precisamente, de La Guerra del Sena, que habían perdido sus
brazos, sus piernas, sus orejas o sus ojos y que, por lo tanto, no podían valerse
por si mismos (léase: los inválidos = les envalides).
Cuatro días más tarde, su
alteza, el director general de la policía nacional francesa (léase: la guardia
nacional), es decir, El Marqués de Lafayette (léase: Sergio Berni), consignó en
su diario personal su visión sobre la situación por la que atravesaba la
revolucíón francesa.
Al respecto, Lafayete
comienzó diciendo que el régimen político anterior (léase: el antiguo régimen =
l´ ancient regime) era el de la monarquía nacional teocrática absoluta (léase: el
despotismo), que gobernaba para el pueblo pero
sin el pueblo (léase: el despotismo ilustrado), que había evolucionado hacia la
monarquía parlamentaria, en la cual, el monarca reinaba pero no gobernaba, con
una administración pública descentralizada (léase: la monarquía paralamentaria
federativista).
Pero El Marqués de Lafayette sostuvo
que, a partir de la revolución francesa (1789), el sistema político de la
primera potencia mundial (Francia), comenzó a evolucionar hacia la monarquía
constitucional que, en su opinión, era el sistema político más perfecto de
la historia universal, aunque él, en el fondo de su alma, en realidad, prefiriera
el sistema norteamericano de la república constitucional, claro está.
De la misma forma, agregó Lafayette,
se estaba avanzando para cambiar el modelo económico de la neofisiocracia, por
el nuevo de el capitalismo industrial francés.
Además, sostenía El Marqués de
Lafayettte, fácticamente, la revolución francesa ya tenía bajo su control
territorial a La Comuna de París; el principado del Sena; los castillos; el
puerto de Le Havre y, hacía sólo horas, la isla de Córcega.
Asimismo, decía El Marqués de
Lafayette, que había numerario suficiente para sufragar los gastos de la
corona, para la compra de cereales y para la producción de insumos militares.
Sin embargo, Lafayette veía tres
elementos negativos (3).
El primero era a Guerra
de la Vandée. El segundo era el de los emigrados (léase: les emigrées). Y el
tercero, era la infiltración de agentes secretos del sacro imperio en
París, tratando de hacer contacto con Luis XVI en el Palacio de Versalles, para
tentarlo a la fuga, junto a su familia, para luego darle asilo político (?)
en Austria, para que luego todas las potencias europeas, le declararan la
guerra a Francia, justamente, para ahogar en sangre la revolución francesa,
para luego repartirse entre ellos, nada más ni nada menos, que los futuros
despojos mortales de quien en vida fuera el imperio francés, y nada más, claro
está.
Al otro día, el Bach. Henri Christopher (a) El Negro (a) El Haitiano, de
veintidos años de edad, se graduó como licenciado en derecho civil (léase: de ius
civile), con diploma expedido por la Universidad de París (léase: La Sorbone),
convirtiéndose en el primer abogado negro de la historia universal. ¡Ah,
cómo? ¿No era Obama? ja ja já.
Inmediatamente después,
el Lic. Christophe fue iniciado en un taller operativo (léase: político)
dependiente de La Hermandad del Gran Oriente de Francia y del Mundo Latino
(léase: romano; léase: católico), que es
la rama francesa de la francmasonería universal (léase: la venerable hermandad
roja = la masonería colorada = la masonería
escocesa = la masonería francesa = la masonería franca = la franca masonería =
la francmasonería = la masonería católica = la masonería papista = la masonería
sagrada = la masonería divina), adoptando el nombre esotérico de Azabache.
¡Y
si era negro! ¿Qué querés? ¿Qué le hubieran puesto David Beckham, gil?
Seguidamente, el Lic.
Christophe fue reclutado por el servicio de seguridad nacional francés (léase: Mariamme
= Mariana = La Side Francesa), revistando en el escalafón de agentes secretos (léase:
Los C-3´s), asignándosele el nombre supuesto de Hughes Cretien y, también, el
nombre de guerra de Vudú, que no es Amado Bodou, eh?.
Acto seguido, el Lic.
Christophe fues incorporado al cuerpo francés (léase: l´ armée) del ejército
sacro imperial (léase: das reich wehrmatch), con el grado de subteniente,
comenzando a prestar servicios en el arma de infantería, siendo destinado a La
Guarnición Militar Puerto Príncipe (GMPP).
Desde entonces,
gradualmente, el Sub. Tte. Christopher comenzó a aprender todo lo concerniente
a el arte de la guerra de a pie (léase: la infantería). [3]
Y si me dijeran que estoy
muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura
circulación de la información contenida en el presente documento se halla
jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos
de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995
(Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de
2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente
posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera
sería castastrófico.
[3] Estamos hablando del hombre que, diecisesis años más
tarde (1805), se convertiría en el primer presidente electo de la
república de Haití. Conste.
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