El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 25 de Octubre de 2.012.
La Izquierda Nacional XI.b
Por Rubén Vicente
Al
comenzar el año 1952, el Dr. Oscar Alende (42), apoyó la fórmula presidencial
radical (Balbín-Frondizi) y fue electo diputado nacional, en
representación del pueblo de la provincia de Buenos Aires, integrando la
bancada parlamentaria de la primera minoría opositora al peronismo.
En los
primeros meses del año siguiente (1953), el Dr. Alende, se convirtió en el
cerebro (sic) de los pactos espúreos, que darían origen a la formación de Los
Comandos Civiles Radicales (CCR´s), que atentaron contra los obreros
peronistas de la CGT, reunidos en La Plaza de Mayo, para apoyar a Perón, en la
crisis alimentaria y energética que padecía La Argentina, y que causaron siete
victimas fatales (7).
Esas
muertes fueron reprimidas con el estado de sitio, y retaliadas por Los
Comandos Civiles Peronistas (CCP´s), integrados por miembros de La Alianza
Libertadora Nacionalista (ANA), liderada por el Agte. SIE C-3 Bach. Guillermo
Patricio Kelly (a) El Irlandés (31), que organizaron La Quema del Jockey Club,
de La Casa del Pueblo socialista, y de la sede del comité capital de la
UCR. En otras palabras, para la gente, Alende seguía siendo sólo un
ultra anti peronista, pero para las leyes de la república peronista, él era
un agente del caos subversivo que, políticamente, era el numen secreto
de la futura tercera guerra civil argentina (1955-1983). [3]
Al año
siguiente (1954), el Dr. Alende formuló una durísima crítica contra el contrato
petrolero de YPF con La California. Y desde principios de 1955, apoyó a la iglesia
católica argentina, en su conflicto con el gobierno, por las cuestiones de la
legalización de la prostitución y de la ley de divorcio vincular.
Y fue
en ese contexto que, llegado septiembre, el Dr. Alende se posicionó como el
comandante supremo (sic) de los comandos civiles radicales, que suministraron
apoyo armado a El Bombardeo de la Plaza de Mayo. Ups.
Inmediatamente
después, Alende celebró públicamente el golpe de estado de Lonardi y Rojas
(léase: La Revolución Libertadora). Y en noviembre, representó a la UCR en las
charlas informales convocadas por el nuevo gobierno militar, que darían origen
a La Comisión Consultiva, con cuyo apoyo, el régimen de facto pretendía derogar
por decreto La Constitución Peronista de 1949, reinstaurando La Constitución
Nacional de 1853, pero aggiornada, conforme los principios económicos de la
escuela austríaca de economía (léase: la economía social de mercado
= el capitalismo renano = el capitalismo con rostro humano = el anarco
capitalismo = el monetarismo), y políticos, de la doctrina social de la
iglesia (léase: el nazismo eclesiástico = el bien común = la
subsidiariedad del estado). [4]
Al año
siguiente (1956), el Dr. Alende censuró El Levantamiento Peronista de los
generales Tanco y Valle, guardando un llamativo silencio frente a Los
Fusilamientos de José León Suarez. Sobre el final de ese año, sobrevino la
fractura de la UCR, entonces liderada por el MIR de Frondizi, formándose La
Unión Cívica Radical (UCRP) de Ricardo Balbín, y La Unión Cívica Radical
Intransigente (UCRI) de Arturo Frondizi. En ese contexto, Alende apoyó a la
UCRI de Frondizi. ¿Pero no era la
oportunidad histórica del radicalismo? ¿Por qué se dividieron justo en ese
momento?
En
1957, sin estar enterado de El Pacto Cooke-Frigerio (léase: El Pacto
Perón-Frondizi), Alende fue electo convencional constituyente ucrista,
cooperando en la anulación de la constitución
peronista de 1949, y en la puesta en vigencia de La Constitución
Nacional de 1957.
Al año
siguiente (1958), con el peronismo proscripto, pero con el movimiento obrero
reorganizado en base a elecciones libres, las elecciones generales de La
Argentina, basadas en la nueva constitución nacional anti peronista, le
otorgaron la victoria, con el treinta y uno por ciento de los sufragios
(31%), a la UCRI de Frondizi, que se consagró presidente de la nación,
gracias a El Pacto Cooke-Frigerio (léase: El Pacto Perón-Frondizi). En ese
contexto, el Dr. Oscar Alende (49), fue electo gobernador ucrista de la
provincia de Buenos Aires.
Desde
entonces, Alende se convirtió en el principal apoyo de la nueva política
económica de el keynesianismo civil (léase: el desarrollismo), en su
versión latinoamericanista (léase: el cepalismo = el anti imperialismo
keynesiano = el prebischismo = la teoría del deterioro de los términos del
intercambio), pero en su versión heterodoxa vernácula (léase: el
frigerismo), que estaba a favor de las inversiones extranjeras, asociadas con
el estado, para desarrollar la infraestructura, la industria pesada y, en el
campo de la industria liviana de los bienes de capital (léase: la industria
intermedia), la industria autonomtriz dependiente. [5]
Sin
embargo, desde diciembre de ese primer año del gobierno de Frondizi, enterado
por los diarios de la existencia de El Pacto Cooke-Frigerio (léase: El
Pacto Perón Frondizi), Oscar Alende comenzó a criticarle al flamante presidente
constitucional, su decisión personal de apartarse, en la práctica, de la
doctrina oficial del desarrollismo argentino (léase: el frigerismo), en lo
tocante a inversiones extranjeras originarias, procedentes y directas de los
capitales y de la tecnología soviética en La Argentina, pero
manteniéndola en lo vinculado con las inversiones extranjeras europeas y
norteamericanas. Rigth? [6]
Al año
siguiente (1959), el Dr. Alende empezó a oponerse a la decisión de Frondizi, de
autorizar el funcionamiento de universidades privadas, pero apoyó al jefe del
estado, que era de su mismo partido, en su decisión de promover la declaración
del estado de sitio, frente a La Toma del Frigorífico Lisandro de la Torre y
a El Levantamiento de los Uturuncos, que fue la primera expresión del
terrorismo rural de la historia argentina (léase: la guerrilla peronista).
A la
velocidad de la luz, La Argentina, que diez años antes (1950), se había
posicionado, brevemente, en el rango geopolítico de ser la tecera
potencia mundial de La Guerra Fría (1946-1991), después de sólo cinco
años (5), de haber estallado la tercera guerra civil argentina
(1955-1983), comenzaba la sexta década del siglo veinte, transformándose en una
próspera neo colonia estadounidense, de la mano de el desarrollismo
argentino (léase: el frigerismo), pero en su versión light (léase: el
frondizismo).
Ya en
abril de ese año, Alende censuró la decisión del presidente Frondizi, de
promover la entrada en vigencia de El Plan Conintes, que prohibió el
ejercicio del derecho de huelga, y puso a los infractores, bajo la órbita de la
jurisdicción militar. [7]
Desde
entonces, las relaciones entre el gobernador Alende y el presidente Frondizi
ingresaron en una fase de frialdad, y de gradual distanciamiento.
Y en
los primeros días de marzo de 1962, las elecciones parlamentarias de La
Argentina, le otorgarom la victoria en la provincia de Buenos Aires, liderada
por el gobernador Alende, a El Partido de las Tres Banderas (léase: el
peronismo sin perón), consagrándose como nuevo gobernador electo, el Cro. Dn.
Andrés Framini (a) El Negro (48).
Fue
entonces cuando el gobernador Alende, que no estaba dispuesto a dejar
que el peronismo volviera a gobernar en La Argentina, se pocionó como la voz
civil de los militares, que le exigieron al presidente Frondizi, nada más
ni nada menos, que la lisa y llana anulación del comisio bonaerense
(sic).
Frondizi
no tuvo más remedio que acceder, porque sabía que en ello le iba el gobierno, y
tal vez la vida. Por eso, lo mancó a Framini, pero a la vez, hizo dos
cosas (2). La primera fue aclarar que no renunciaré, no me iré del
país y no me suicidaré (sic). Y la segunda fue considerar que la amistad personal
y la camadería política con Alende, sencillamente, habían concluído,
pero de una vez y para siempre, porque estaba cristalinamente claro que Alende,
en vez de ser un aliado estratégico, sencillamente, era un pelotazo en
contra, y nada más, claro está.
A finales
de mes, sobrevinó el cuarto golpe de estado de la historia argentina,
instaurándose un gobierno militar de facto, con carácter provisional, liderado
por el jefe del estado mayor general (JEMGE) del ejército argentino, Tte. Gral.
EA Dn. Raúl Poggi (59). Sin embargo, el ministro de justicia, Dr. Julio Oyhanarte
(38), maniobró muy hábilemente, para que el congreso de la nación, reunidas
ambas cámaras en asamblea legislativa, aceptara la renuncia del vicepresidente
de la república, Dr. Alejandro Gomez (54), nombrando al presidente ucrista-rionegrino
de la cámara de diputados, Dr. José María Guido (a) El Borrachín (52), como nuevo
presidente de la nación, hasta concluir el mandato de Frondizi. ¡Qué bolonqui, por favor!
Mientras
el Gral. Poggi disponía el traslado de Frondizi a La Isla de Martín García, el
jefe del estado mayor (JEM) de La Guarnición Militar de Campo de Mayo (GMCM),
Gral. Brig. EA Dn. Juan Carlos Onganía (a) Bigote (48), que era el lider político
del ala liberal del ejército (léase: los azules), comandaba una asonada militar
contra el Gral. Poggi, apoyando al presidente Guido, que destituyó a
Poggi y nombró a Onganía al frente del ejército argentino, ascendiéndolo al
grado de teniente general, y posicionándolo como el salvador de la
democracia constitucional tutelada de La Argentina.
Pero
meses más tarde, sobrevino El Enfretamiento de Azules y Colorados. [8]
Y en diciembre, el presidente Guido convocó elecciones generales para el año
entrante, pero avisando que mantendría la proscripción del comunismo y del
peronismo, y disponiendo que Frondizi fuera trasladado desde Martín García
hasta El Mesidor.
En
otras palabras, la tercera guerra civil argentina (1955-1983), había
llegado a su primer punto culminante, porque la única fuerza política
real (léase: el partido militar)
se había dividido contra si mismo (léase: azules vencedores versus
colorados vencidos) fracturándose, nada más ni nada menos, que la reserva
moral de la nación, y nada más, claro está.
Y si me
dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de
Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero
que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería
catastrófico.
[3] SIE es la sigla del servicio de inteligencia del ejército argentino, y
C-3 es el escalafón de los agentes secretos de casi todos los servicios de
inteligencia del mundo entero (orbis). Conste.
[4] Después de La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), un grupo de
economistas austríacos de La Universidad de Viena, liderados por el Dr. Ludwig
Von Mises, pasaron a conformar La Escuela Austríaca de Economía,
partidaria de la antítesis del hitlerismo económico del ex III Reich,
pero también, contraria a la dependencia europea que al viejo continente le
causaría el programa estadounidense de reconstrucción de la economía de la post
guerra (léase: El Plan Mashall). Esos nuevos principios económicos se basaban
en la economía clásica de Adam Smith y de David Ricardo, pero aggiornándolos y
adecuándolos a la situación imperante a mediados del siglo veinte;
fundamentalemente, a través del abandono del principio clásico de que el centro
de la actividad económica es el trabajo, reemplazándolo por el nuevo
principio económico de que el centro de dicha actividad es el consumo,
transformando a cada consumidor en un ente económicamente soberano, que
toma sus decisiones en forma absolutamente individual, y ya no más en
función de lo que digan las empresas (léase: el capitalismo) o el estado
(léase: el comunismo). Por eso, a la doctrina de a la escuela austríaca de
economía, también se la conoce con el nombre de el anarco capitalismo, o
bien, como la economía social de
mercado. La versión tardía de la economía social de mercado en los
EEUU, recibiría el nombre de el monetarismo, y su principal expositor sería el
Dr. Milton Friedman (1912-2006), que fue el númen de Los Chicago Boys de la
octava década del siglo veinte. El temprano introductor de los principios de la
escuela austríaca de economía (léase: la economía social de mercado = el anarco
capitalismo) en La Argentina, fue el ministro de economía de La Revolución
Libertadora (1955-1958), es decir, el Cap. EA ® Ing. Dn. Alvaro Carlos Alsogaray (a) El Orejudo
(1913-2005). Conste.
[5] Durante el gobierno de Perón (1945-1955), el estado había iniciado el
desarrollo de la industria automotriz argentina, con capitales,
técnología, herramientas, maquinarias, materiales, mano de obra, dirección
técnica, elaboración de las autopartes, ensamble de las unidades, sometimiento
de las mismas a pruebas de calidad, administración empresarial, distribución,
comercialización y exportación, que eran ciento
por ciento nacionales (100%).
Los tres primeros productos (3),
fueron el automovil de carreras argentino (léase: El Justicialista); el
automovil de paseo urbano argentino (léase: El Graciela) y el automóvil
de carga rural argentino (léase: El Rastrogero). El gobierno de La
Revolución Libertadora (1955-1958) pulverizó
la naciente industria automotriz argentina, que era comparable a la
japonesa en esa época. Durante el gobierno de Frondizi (1958-1962), se intalaron
en La Argentina las automotrices europeas y norteamericanas (Daimler Benz,
Fiat, Renault, Ford, General Motors y Kaiser), que importaban las autopartes y
ensablaban las unidades en el país, siendo las fábricas automotrices
argentinas, meras armadoras de autos (léase: las maquiladoras), que no operaban con su propio
capital, y no lo hacían con su propia tecnología; haciéndole perder a La Argentina, una carrera automotriz,
para la cual, estaba en indiscutible ventaja comparativa, frente a
naciones que hoy son grandes potencias mundiales en esa industria estratégica
(ej.: Japón, Corea del Sur, China, Rusia, India, México o Brasil). Conste.
[6] Frigerio quería inversiones soviéticas, europeas y nortamericanas,
pero los militares presionaron a Frondizi, para excluir a La Unión
Soviética de Nikita Krushev del mercado automotriz dependiente de La Argentina
frondicista. Ese designio castrense, reducía la ancestral dependencia de la
economía argentina respecto de Gran Bretaña, y le restaba chances de
infiltración al comunismo, pero a la vez, generaba una nueva dependencia
argentina, fundamentalmente, respecto de los EEUU. Conste.
[7] Técnicamente, la huelga
es un paro general, de alcance nacional, por tiempo indeterminado, con toma de
fábricas y movilización en la calles, con propósito político destituyente
(léase: la desestabilización institucional = la subversión ideológica = el
terrorismo urbano), y finalidad revolucionaria (léase: la patria comunista).
Conste.
[8]
A finales de
septiembre de 1962, la facción nacionalista del ejército (léase: los
colorados), que era anti peronista y anti comunista, liderada por el ex jefe
del estado mayor general (JEMG), Tte. Gral. EA ® Dn. Carlos Severo Toranzo
Montero (61), toma por asalto las instalaciones militares situadas en la
localidad bonaerense de San Antonio de Padua, respondiendo la aviación militar
liberal (léase: los azules), que respondían al nuevo comandante en jefe
(Onganía). En los días subsiguientes, se libraron escaramusas en la capital
federal y, más precisamente, en El Parque Avellaneda, en El Parque Chacabuco y
en La Plaza Constitución. Y se libró el único combate, que fue decisivo,
en la plaza de armas de El Edificio Libertador, triunfando el bando de los
azules de Onganía
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