El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 23 de Octubre de 2.012.
La Izquierda Nacional X.d
Por Rubén Vicente
Habíamos
dicho en la parte final del artículo de ayer, que después de El Pacto
Frigerio-Noble (1970), el principal accionista, presidente del directorio y
gerente general (The Chieff Excecutive Officer = CEO) de la firma Frigerio SA
de Buenos Aires, editora del semanario ¿Qué?, Agte. KGB C-3 Cdr. Rogelio
Frigerio (a) Raúl Fanelles (a) El Pájaro Loco (66), sencillamente, lo tenía
todo resuelto.
En
efecto, para la gente, Frigerio era sólo un prestigioso periodista
desarrollista, que tenía su propia revista, y que era el nuevo hombre fuerte
del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que formaba parte del
espectro difuso, profuso y confuso de El Peronismo Sin Perón, pero a la vez, la
gente no sabía que él era El Lavador de Perón, a través su control
remoto sobre el gran diario argentino (Clarín), cobrando un dos
por ciento sobre las futuras inversiones del matutino más importante del país (2%).
Ya
iba a ver Don Rogelio en qué invertiría esas ganancias personales futuras pero,
mientras lo pensaba, transcurría la segunda mitad de la tercera guerra civil
argentina (1955-1983), con el MID de Frigerio y Frondizi formando parte del
Frente Justicialista de Liberación Nacional (léase: El Frejuli), que
paradógicamente, apoyó a los gobiernos de Cámpora, de Lastiri, de Perón
y de Isabel, para luego guardar un silencio más que que sugestivo,
cuando vino El Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), siendo Frigerio el
hombre que le propuso a Videla nombrar como embajador en Brasilia a un
desarrollista, como el Dr. Oscar Camilión (1976-1983).
Pero
se ve que Frigerio era como Dios, que está en todos lados, pero no se ve,
porque en junio de ese año (1983), el
MID, nuevamente liderado por el ex presidente masón de la nación, Dr. Arturo
Frondizi (a) El Narigón (75), no apoyó la candidatura peronista de
Luder, sino la fórmula presidencial desarrollista de Rogelio Frigerio
(69) – Oscar Camilión (53) que, electoralmente hablando, no existió
(sic).
Sin embargo, Don Rogelio fue el
hombre que le aconsejó a Alfonsín que nombrara a Camilión como embajador
argentino ante la ONU, donde fue elegido para ocupar el cargo de subsecretario
general adjunto, siendo entonces, nada más ni nada menos, que el segundo
del Mcl. SS Dr. Kurt Walheim (66), presidiendo ambos la comunidad
internacional, mientras concluía La Guerra Fría (1946-1991) y sobrevenía La
Reufinificación Alemana (1986-1992). Conste.
Quiere decir que, siendo un
agente secreto de La Unión Soviética en estado de destintegración, Don Rogelio
se reposicionó en la estructura de inteligencia exterior de la flamante
república federal de Rusia, es decir, del estado lider de La Comunidad
de los Estados Independientes (CEI), esto es, en el aparato mundial de El
Servicio Federal de Informaciones (SFI)
que, paradógicamente, y no tanto, contribuyó como pocos a la formación
de El IV Reich (léase: La Unión Europea), liderada por una Alemania
reunificada, que hasta elk día de hoy, no compra el gas natural originario y
procedente del Mar del Norte de Gran Bretaña, si no más bien, el butano, el
pentano y el octano de Rusia. Right?
Por eso, Rogelio Frigerio (79),
vía Ocar Camilión (62), condujo la política de la defensa de la nación de La
Argentina de Menem (1993-1996), cuando fue dispuesta la desactivación
de El Proyecto Misil Condor II, y nuestra nación se involucró en el ultra
lucrativo negocio de la venta subrepticia de armamentos a Afganistán, a Croacia
y a Eduador.
Desde entonces, quedó claro
para los que saben, en qué invirtió sus ganancias de Clarín el Cdr. Rogelio Frigerio,
y sobre todo, por qué Camilión terminó siendo procesado por El Contrabando
de las Armas a Croacia y Ecuador, pero no a Afganistán, porque él
tenía que poner la cara por su patrón (Frigerio), obvio. [3]
En otras palabras, Rogelio
Frigerio, además de haber sido El Lavador de Perón, era un ex agente secreto soviético
y luego ruso, que manejaba la defensa nacional menenista, y participaba
en el contrabando de armas, que es un negocio tan o más redituable que Clarín,
que ya había dejado de ser un diario, para convertirse en el primer
multimedios de la historia argentina (léase: El Grupo Clarín).
Pero ahí no termina todo,
porque resulta que, a través de su primogénito (Octavio), Don Rogelio
Frigerio también empezó a tallar de lo lindo en la política energética
nacional, también en La Argentina Menemista de la última década del siglo
veinte.
Dicho de otro modo, había
comenzado el racambio generacional de El Clan Frigerio y,
mientras Rogelio entraba en decadencia, Octavio iba en ascenso rutilante,
debiendo hacerse cargo del control de los cuatro negocios de estado (4), como son los de la información,
de la energía, de los armamentos y de la relación estratégica
con Rusia. ¿Qué tull?
Expresado en otros términos,
desde el estallido de La Guerra Mundial Contra el Terrorismo (léase: La Segunda
Guerra Fría = 2001-2014), El Clan
Frigerio, antes representado por Don Rogelio y ahora por Don Octavio, es clave a la hora de definir si,
en realidad, el año dos mil, nos encontró unidos o dominados.
Si, ya sé que la crisis del dos
mil uno, hace que parezca que empezamos el siglo veintiuno dominados, pero si
bien se mira, nuestra crisis del 2001, fue un triunfo estratégico para
Rusia, que apartó a La Argentina de la órbita de los EEUU, siendo los responsables
políticos Néstor y Cristina, y el factotum económico El Clan
Fregerio que, repito, controla la información, la energía, las armas y la
relación estratégica con Rusia, obvio.
Por eso, Néstor jamás
estuvo realmente peleado con El Clan Frigerio, sino sólo con sus
empleados de El Grupo Clarín (léase: Ernestina y Magnetto), que vienen a ser El
Enano de Olmedo, o algo por el estilo. Right?
Y por eso eso fue que, después
de la muerte de Don Rogelio (2006), Néstor empezó a negociar con Don Octavio a su estilo, es decir, pegándole
duro a los enanos (Ernestina y Magnetto), pero no enfrentándose
abiertamente con el verdadero dueño del circo (Dn. Octavio).
Se ve que Cristina es La
Soldado de Néstor, y por eso, le sigue dando cada vez más duro a Ernestina y a
Magnetto, pero para para mi, qué quieren que les diga, después del 7D, Cristina
va a simular el desguace
compulsivo de El Grupo Clarín, vendiéndole las partes a los testas de
Don Octavio, digo, para blanquear la contabilidad, y san se acabó la milonga,
porque hay que ganar las elecciones en 2013, pero a como de lugar, y toda ayuda
de los medios será naturalmente bien bienvenida, claro está.
Y si. Y por eso digo, para
terminar el artículo, que por todo lo expuesto, yo a Rogelio Frigerio lo meto
en la bolza de la izquierda nacional, y a su hijo Octavio, por más que
pareza todo lo contrario, también. Ah, y a Rogelio Frigerio nieto, también,
porque podrá ser del PRO todo lo que vos quieras, pero acordate que, antes que
nada, él es el futuro heredero de los negocios ruso-peronistas de El
Clan Frigerio, por favor, no te confundas.
Y si me dijeran que estoy muy
equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de
Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero
que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería
catastrófico.
[3] Los rusos consintieron en
que La Argentina le vendiera armas a los talibanes y a al qaeda, porque ya se
estaban retirando de Afganistán, y no querían que ese país del Asia Central
volviera a caer en las manos de Gran Bretaña, o que cayera en la órbita
capitalista de los EEUU.
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