El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 9 de Octubre de 2.012.
La Izquierda Nacional III.c
Por Rubén Vicente
Durante
la década del treinta del siglo pasado, el mundo entero (orbis) podía dividirse
ideológicamente en tres bloques (3),
que eran el capitalista británico, el comunista soviético y el nazi alemán, y
estaba más que claro que se venía la segunda guerra mundial, supuestamente, de
La Unión Soviética contra Gran Bretaña, tácticamente aliada con
El III Reich. Conste. [3]
En
ese contexto, en América Latina había gobiernos pro británicos y pro alemanes,
y los intereses vitales de La Unión Soviética en nuestra región se expresaban a
través de su cooptación casi total de las organizaciones obreras y de
los círculos intelectuales, de ideología indistintamente anarquista, socialista
y comunista.
Como
en todos lados, en la Argentina del Tte. Gral. EA ® Dn. Agustín Pedro Justo (a)
Justito (1932-1938), se libraba una auténtica guerra esotérica,
ideológica, estratégica, táctica, operativa, institucional y diplomática,
destinada a que nuestra nación se mantuviera geopolíticamente alineada con la
aún primera potencia mundial (Gran Bretaña) o bien, que se incorporara
definitivamente al Movimiento Solidarista Mundial (MSM). [4]
Así las cosas, resulta que en 1935, el Lic.
Leopoldo Lugones Arguello (a) Leopoldo Lugones (a) Gil Paz (a) Carlos Martel
(a) El Litarato Nazi (61), definió perfectamente sus insalvables diferencias
ideológicas con el hitlerismo, al escribir el prólogo de un libro publicado
por Benjamín W. Segel, titulado con el nombre de La Mentira Más Grande de la
Historia. Los Protocolos de los Sabios de Sión.
Allí Lugones aclaró que él no cría nada
sobre la supuesta veracidad de los documentos de La Hermandad de Lubavich, que
es la rama ruso judía de la masonería mundial azul;
para luego manifestar que una cosa es que los judios quieran tener su propio
estado (der juden stadt), y otra muy distinta, es que quisieran destruir a La
Rusia Zarista, o sojuzgar al mundo.
Realmente, muy pocos sabían en ese entonces, que
el servicio de inteligencia militar alemán (léase: Das Abwehr) era el que le
suministraba información, dinero y armamentos a los guerrilleros sionistas, en
el marco de La Guerra Civil de Palestina (1935-1948). [5]
En 1936, el ex jefe de la policía nacional (Polo
Lugones), conminó a su padre (Leopoldo Lugones) a abandonar inmediatamente a su
amante de vieja data, comportándose como un buen marido católico apostólico
romano, y como un buen padre de familia nazi, so pena de revelar ese secreto
ante su madre (Juana Agudelo).
Leopoldo Lugones (62) ya estaba demasiado grande
para escándalos, y no le hacía falta que, además del desprecio de que era
objeto por parte de la casi totalidad de los círculos intelectuales porteños,
se agregara el de la familia y el de los militares y políticos nazis de la
capital federal y del interior del país. Así que la dejó, y desde entonces, se
empezó a sumir imperceptiblemente en la depresión, porque la borrega (28) era el
gran amor de su vida, obvio.
Por eso, en la madrugada del sábado dieciocho de
febrero de 1938, habiéndose hospedado en una suite de El Hotel El Tropezón de
la localidad bonaerense de El Tigre, Leopoldo Lugones se suicidó, mediante la
ingesta de whisky con cianuro. ¡Tá que los tiro de las patas!
Meses más tarde, serían publicadas sus dos obras
póstumas, que fueron Río Seco y Roca, dedicada al ex gobernador cordobés y
canciller argentino demócrata progresista (Julio Argentino Roca hijo) que, a
diferencia de Lugones, que era nazi y pro alemán, era capitalista y pro británico,
lo cual no les impidió a ambos ser muy buenos amigos, porque aunque parezca
mentira, en esa década infame, a nivel de la clase dirigente sistémica, todavía
había respeto por las ideas ajenas.
El destino trágico geminiano de Leopoldo
Lugones, que es el mismo que el de Marilin Monroe, que el de John Fitzgerald
Kennedy, o que el de Muhammar Al Khadaffy, fue genéticamente heredado por su
hijo (Polo Lugones), que también se suicidó en El Tigre (1971) y, por su nieta
(Susana Lugones (a) Piri), que fue desaparecida por El Proceso (1978).
En
síntesis, Leopoldo Lugones fue el hombre que, desde el socialismo juvenil
internacionalista, evolucionó hacia el socialismo nacional en la adultez,
optando por su variante totalitaria (el hitlerismo), pero rescatando de
la versión original del nazismo (el grünismo = el prohudonismo = la doctrina
social de la iglesia = el laborismo), su coherente afinidad con el
nazismo judío, es decir, con el sionismo.
Por
eso, salvo por su visión totalitaria hitlerista, yo estoy más que convencido de
que el nazismo pro sionista de Lugones, fue un elemento ideológicamente
determinante en el pensamiento político argentino de los tiempos de la segunda
guerra mundial, que predecieron a la corrección doctrinaria, impuesta en
las urnas por el pueblo argentino, a través de El Coronel Perón, y nada
más, claro está.
Y
por eso sostengo que el nazismo argentino (léase: el peronismo) forma parte inequívoca
de la izquierda nacional,
obvio.
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] Véase
El Cisne Negro (Editoriales 212 y 213).
[4]
Desde el punto de vista internacional, estaba La Sociedad de las Naciones
(SN´s), liderada por Gran Bretaña, pero también, El Movimiento Solidarista
Mundial (MSM), del que formaban parte Japón, China, Afganistán, Irán, Arabia
Saudita, Turquía, Siria, Líbano, Italia,
Bulgaria, Rumania, Hungría, Suecia, Bélgica, Austria, Alemania, Francia,
Irlanda, España, Portugal, EEUU, Cuba, México, Guatemala, Colombia, Chile,
Bolivia, Brasil y La Argentina.
El primer estado lider del MSM fueron los EEUU (1921-1933) y el segundo fue
Alemania (1934-1945). Por ello, el MSM fue, en los hechos, el área de
influencia geopolítica mundial de El III Reich. A pesar de que, como
consecuencia de El Pacto Roca Runciman (1933), La Argentina ratificó su
pertenencia a la SN´s de Gran Bretaña, lo cierto es que nuestra nación continuó
enviando representantes oficiales a las reuniones del MSM, con sede en la
ciudad sueca de Malmö, hasta el final de La Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Conste.
[5]
Véase en tal sentido El Cisne Negro (Editoriales 292 a 303).
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