El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 22 de Octubre de 2.012.
La
Izquierda Nacional X.c
Por Rubén Vicente
En el
mes de abril de 1962, el principal accionista, presidente del directorio y
gerente general (The Chieff Executive Officer = The CEO) de la firma Frigerio
SA de Buenos Aires, editora del semanario Qué, y a la vez, ex secretario de
estado de relaciones económicas internacionales de la nación, Agte. KGB C-3
Cdr. Rogelio Frigerio Guanziroli (a) Raúl Fanelles (a) El Pájaro Loco (a) El
Desarrollista (58), abanadonó La Argentina, radicándose temporariamente en la
capital uruguaya (Montevideo). [3]
Al año
siguiente (1963), el presidente francmasón-radical intransigente de la nación,
Dr. José María Guido (a) El Borrachín (53), emitió un decreto en cuya virtud
declaró el inicio de la normalización institucional del país, convocando
elecciones generales para dentro de seis meses, pero aclarando que continuaba
en vigencia la proscripción del peronismo, pero también, la detención
del presidente del comité nacional de la Unión Cívica Radical Intransigente
(UCRI) y, a la vez, ex presidente masón-ucrista de la nación, Dr. Arturo
Frondizi (a) El Narigón (55).
En ese
contexto, un mes más tarde, sobrevino la fractura la UCRI, formándose dos
nuevos partidos políticos ucristas (2).
El primero fue El Partido Intransigente (PI), liderado por el primer
presidente de su comité nacional y, a la vez, ex gobernador de la provincia de
Buenos Aires, Dr. Oscar Alende (a) El Bisonte (54). Y el segundo fue El
Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), cuyo primer presidente del
comité nacional fue, en ausencia de Frondizi, su mano derecha, es decir,
el Cdr. Frigerio (59).
Meses
más tarde, el Dr. Fondizi recuperó la libertad, haciéndose cargo de la
conducción del MID, que planteó su candidatura a diputado nacional,
conviniéndose con Frigerio que, por razones tácticas, sería mejor que él
no se presentara a candidato de nada (sic). ¿Cómo?
El
keynesianismo civil (léase: el desarrollismo), pero con inversiones extranjeras
de las multinacionales soviéticas, europeas y norteamericanas (léase: el
frigerismo), era la gran creación intelectual de El Pájaro Loco, y su
ideología económica era el alma y la razón de ser del MID, en cuya
estructura, vino a resultar que Frondizi lo dejó extraoficialmente guardado
como un hombre de reserva (sic), pero en realidad, lo convirtió en una
sombra, demostrando un desagradecimiento digno de no olvidarse jamás. Right?
Frigerio
sabía que a Frondizi se lo bancarían porque era un ex presidente, pero a él,
los militares de la tercera guerra civil argentina (1955-1983), no le
perdonarían jamás que trabajara para los soviéticos de Nikita Kruschev,
y no quería ser una boleta caminando, cuando ya era un hombre demasiado viejo
para meterse en cosas peligrosas, pero también, demasiado joven para morir con
un balazo en la cabeza. ¿Está?
Por eso,
desde entonces, Rogelio Frigerio se dedicó, exclusivamente, a la actividad
privada del periodismo económico desarrollista, pero manteniendo su
participación formal en el MID, que era su gran esperanza de que, alguna vez
(léase: cuando se muriera el narigón), fuera él el principal referente
de un partido político que, en ese momento, era casi nada más que
Frondizi, y algunos más, claro está (léase: un sello de goma desarrollista
= la nada). Conste.
En
1968, el jefe de la oficina de contaduría de la firma Transportes Río de la
Plata SA de Buenos Aires, Bach. Héctor Horacio Magnetto (23), se graduó como contador público
nacional, con diploma expedido por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Tres meses más tarde, el Cdr. Magnetto firmó un contrato de empleo privado (el
trabajo), en cuya virtud, comenzó a desempeñarse como jefe de la oficina de
contaduría de la firma Frigerio SA de Buenos Aires, cuyo propietario era Rogelio
Frigerio (64), obvio. ¿Ché Rogelio, cómo era que se llamaba este
pibe nuevo?
Sobre
el final del año 1969, desde Madrid, Perón le hizo llegar a Frigerio la orden
de invertir el dinero que él tenía acovachado en su poder desde El Pacto
Perón Frondizi de 1957, anunciándole que había llegado a Puerta de Hierro el
rumor de que, de un momento a otro, sobrevendría una conmoción nacional
(léase: el cordobazo), que desestabilizaría suficientemente al gobierno militar
de La Revolución Argentina, liderado por el presidente de facto, Tte. Gral. EA
Dn. Juan Carlos Onganía (a) Bigote (64). Entonces, Frigerio dijo esta es la
mía, hablo con Frondizi, y El Narigón lo tuvo que nombrar al frente
del MID. ¡Órale!
Por
eso, en enero de 1970, el entonces flamante secretario general del Movimiento
de Integración y Desarrollo (MID), mantuvo una reunión muy reservada (léase:
secreta), con la principal accionista, presidente del directorio y gerente
general (The Chieff Executive Officer = The CEO) de la firma Noble SA de Buenos
Aires, editora de el gran diario argentino (Clarín), Dra. Ernestina
Laura Herrera Morales Vda. de Noble (a) Ernestina Herrera (a) La Señora de
Noble (a) La Bailarina (45). [4]
En
ese momento (1970), el gran diario argentino (Clarín), era publicado por una
empresa editorial, que tenía un capital (léase: activo menos pasivo) de un
millón de dólares (1 MD´s) que, medidos en moneda constante (léase: oro)
equivalen, a fines de octubre de dos mil doce, a la friolera de mil setecientos
veinti cinco millones de dólares (1,72 MMD´s). Pero, a pesar de eso, lo cierto
era que, en sus veinticinco años de existencia (25), la empresa editorial del diario, no tenía el control económico del papel de diario, que era
su insumo crítico, y no
contaba con su propia planta impresora. Right?
En
ese contexto, el Dr. Frigerio y La Señora de Noble llegaron a un acuerdo, en
cuya virtud, el Dr. Frigerio se comprometió a efectuar un aporte irrevocable
de capital (sic), a favor de la empresa de La Señora de Noble, por
un monto de diez millones de dólares (10 MD´s), equivalentes a finales
de octubre dos mil doce, a la friolera de diecisiete mil doscientos
cincuenta millones de dólares (17,25
MM´s).
Consecuentemente,
no en los papeles, pero si en los hechos, el capital de
la empresa editorial, quedó conformado por una posición mayoritaria del noventa
porciento (90%), y por una posición minoritaria del diez por ciento
(10%). [5]
Y
ese noventa por ciento (90%)
era del pueblo argentino (sic), pero lo tenía y lo ponía el primer
trabajador (Perón), a través de su testaferro (Frigerio), mientras
el diez por ciento restante (10%),
quedó en manos de la antigua propietaria de la empresa, es decir, de La Señora
de Noble. Right?
Pero
ahí no terminó El Pacto Frigerio-Noble porque, a cambio de multiplicar por
diez el capital de la empresa editorial y de convertirla, de la noche a la
mañana, en una de las diez empresas privadas más importantes del país,
dicho acuerdo incluyó una cláusula en cuya virtud, La Señora de Noble, nombró
como apoderado de la empresa al Cdr. Héctor Horacio Magneto (a)
El Pollo de Frigerio (25).
Desde
entonces, en la práctica, el gran diario argentino (Clarín), le empezó a
pertenecer al Rogelio Frigerio, mientras La Señora de Noble que, en realidad,
quedó posicionada como su testaferro, comenzó a figurar públicamente
como la nueva zarina de la prensa gráfica argentina, como así también,
como la nueva magnate del sector privado nacional. ¡Ajá!
El
Pacto Frigenio-Noble, no solamente le otorgó a Perón el
control remoto del principal medio de prensa del país, haciéndolo decir lo
que a él le interesaba que diga, y no haciéndole decir lo que no le interesaba
que se diga; sino que, además, fue un paquete que vino con premio, pues el
pacto incluyó el natural establecimiento de una repentina y fogosa relación
sexo afectiva, entre La Señora de Noble (Géminis - 45) y El Contador Magnetto
(Cáncer - 25), obvio. ¡Y si papá, dejame, si la vieja está fuertísima y yo
soy un lindo chico!
A
partir de ese momento, el Cdr. Frigerio continuó siendo un prestigoso
periodista desarrolista que, a la vez, era el nuevo hombre fuerte del
MID, es decir, de un sello de goma que, oficialmente, formaba parte del
espectro difuso, profuso y confuso, de El Peronismo Sin Perón. Right?
Pero
también, Frigerio se posicionó, en la realidad, que es la única verdad,
como El Lavador del Dinero de Perón, que es del pueblo, pero bueh, es lo
que hay.
Por
eso, de ahí en más, el único problema a resolver por el Cdor. Frigerio, era
estrictamente con-ta-ble, y era lavar las ganancias malhabidas de las
futuras inversiones de Clarín, haciéndolas figurar a nombre de Perón,
pero al noventa y ocho por ciento (98%), porque el dos por ciento
restante (2%), sería la comisión (léase: el fee) que le correspondería a
Frigerio, obvio.
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de
Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero
que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería
catastrófico.
[3] Véase El Cisne Negro
(Editoriales 407 yy 408).
[4] Antes de casarse con su marido, Ernestina Herrera de Noble había
practicado danzas clásicas y flamencas, durante la primaria, el secundario y la
facultad, llegando a administrar su propia escuela de baile, donde estudió la
hija del primer matrimonio de Roberto Noble, fundador de El Diario Clarín, que
falleció como consecuencia del cáncer, en febrero de 1969, es decir, un año
antes de La Señora de Noble se reuniera con Rogelio Frigerio. Conste.
[5] En este punto, conviene leer o releer el artículo de ayer de El Cisne
Negro (El Cisne Negro), para tener claro cuál podía ser el origen del dinero
que manejaba Frigerio que, un año antes de llegar a un acuerdo con La Señora de
Noble, era un empresario pyme, que editaba una revista que tenía un tirada
comparable a la que hoy tiene La Revista Veintitres, o algo por el estilo, que no es Forbes, ni es Life, o El
Gráfico, ni mucho menos, claro está. Conste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario