El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Miércoles 10 de Octubre de 2.012.
La Izquierda Nacional IV.a
Por Rubén Vicente
De apellido paterno judeo-inglés, pero de ambos
padres austrohúngaros, inmigrados a la Argentina y radicados en la localidad
bonaerense de Bahía Blanca, donde compraron una chacra, y el lunes doce de
agosto de 1907, con el sol en la constelación del león (leo) y con la luna en
la casa de la cabra (léase: escorpio), mientras la cristiandad celebraba la
festividad de Santa Digna de Ausburgo, sobrevino el nacimiento de un varón
argentino (el primogénito) que fue circuncidado bajo el nombre de Moisés
Lebensohn Chaposnik. [3]
En 1913 comenzó la primaria en una escuela
pública de su ciudad natal, y en 1920, luego de recibir su barmitzvá, empezó el
secundario en un establecimiento confesional, dependiente de la primera
sinagoga ashkenazí bahiense. Desde entonces, en paralelo a sus estudios de
nivel medio, Moisés se fascinó con la lectura de los princiales pensadores socialistas
(Karl Grün, Pierre Prohudom, Karl Marx, Friederich Engels, Vladimir Lenin, León
Trotsky, Teodoro Herzl y León XIII).
En 1925 comenzó a estudiar derecho en la UBA,
y se afilió al Partido Socialista Argentino (PSA), liderado por el Dr. Juan
Bautista Justo (a) Juan B (55). Y en 1929 se graduó, comenzando a ejercer la
profesión de la abogacía en los fueros civil y comercial ordinarios de la
capital federal, mientras era nombrado ayudante de trabajos prácticos de la
octava cátedra de grado de la parte general del derecho civil en la UBA.
En 1930, el Dr. Moisés Lebensohn (23), apoyó
implícitamente el golpe de estado de Uriburu y, junto con el alvearismo, se
sumó espiritualmente a La Concordancia, empezando a escribir artículos
politicos en el diario La Nación de Buenos Aires.
Cuatro años más tarde (1934), se radicó en la
ciudad bonaerense de Junín, comenzando a ejercer la abogacía civil y comercial,
y abandonando el socialismo, para afiliarse a la Unión Civica Radical
Antipersonalista (UCRA), liderada por el ex presidente Alvear; fundando un
diario local (Democracia). Ese hecho es la evidencia de un viraje ideológico a
la derecha, desde el anarquismo extremo (léase: el socialismo) hacia el
liberalismo extreño (léase: el radicalismo).
Dos años más tarde (1936) fue electo consejal
munipal alvearista en Junín, y al año siguiente (1937), fue electo presidente
del comité central de la UCRA en Junín, delegado al comité central de la
provincia de Buenos Aires, y también, al comité nacional del partido de Alvear.
¡Guau!
Y en 1938, el Dr. Lebensohn alcanzó la primera
cumbre de su carrera política, cuando fue electo secretario general de la
juventud de la UCRA. Desde ese cargo partidario, comenzó a bregar por la
unidad del radicalismo, criticando el personalismo y el populismo del
yrigoyenismo, entonces liderado por el Dr. Amadeo Sabattini (a) El Cordobés,
pero a la vez, rescatando la validez de el obrerismo ilustrado de El
Peludo.
En 1939, la UCRP (Sabattini) se reunió con la
UCRA (Alvear), para volver a conformar la Unión Cívica Radical (UCR), liderada
por Sabattini, mientras Alvear (enfermo), se retiraba de la vida pública. Desde
entonces, la UCR comenzó a criticar el fraude patriótico de la década infame, a
pesar de que un radical alvearista presidía los destinos de la nación (Roberto
Marcelo Ortiz).
En ese contexto, desde las páginas de su
diario Democracia de Junín, el Dr. Moisés Lebensohn (32), comenzó a hablar de
la necesidad de proceder a la nacionalización del petróleo argentino,
como así también, de articular la reforma agraria argentina. ¡Ah bueno! ¿Pero no era que era Alvearista?
Ya durante La Segunda Guerra Mundial
(1939-1945), junto a otros dirigentes relativamente jóvenes de la UCR, tales
como por ejemplo, Gabriel Del Mazo, Raúl Damonte Taborda, Crisólogo Larralde,
Alejandro Gomez, Ricardo Balbín y Arturo Frondizi, el Dr. Lebensohn se
incorporó a una nueva línea interna del partido, que tomó el nombre de El
Movimiento de Intransigencia y de Renovación (MIR).
La idea central que animaba los planes y las
acciones del MIR era conformar una UCR auténticamente nacional y popular, pero
también, humanista y cristiana, que bregara en pos de la independencia
económica, de la justicia social, de la soberanía política, de la integración
latinoamericana y de la tercera posición internacional, equidistante del
capitalismo británico y del comunismo soviético.
En otras palabras, el MIR era un grupo de
radicales jóvenes, partidarios de el socialismo verdadero (léase: el
nacionalismo socialista = el socialismo nacionalista = el socialismo nacional =
el nazismo decimonónico = el nazismo original = el nazismo democrático
= el laborismo = el grünismo = el prohudonismo = el engelismo = la
doctrina social de la iglesia = el sionismo).
Por eso, el MIR se declaró partidario de la
neutralidad en el conflicto bélico planetario, mientras Sabattini y Ortiz dudaban
en continuar con esa estrategia diplomática o en cambiarla, declarándole la
guerra a Gran Bretaña o a Alemania, pero
cuando las acciones favorecieran claramente a una u otra gran potencia
mundial en pugna.
En 1940, el MIR emitió un comunicado,
declarándose partidario de la democracia constitucional, del federalismo, de la
reforma educativa, la libertad sindical, del voto femenino, de la depuración de
la ética y de la moral de la UCR, y de la censura política del totalitarismo,
fuera de derecha (léase: el hitlerismo) o de izquierda (léase: el
stalinismo).
En 1942, en el marco de El Congreso de
Chivilcoy, el MIR, liderado en la ocasión por Moisés Lebensohn (35), consesuó un
documento que recibió el nombre de El Programa de Avellaneda, en que se
explicitaron abiertamente los objetivos nazis democráticos y
consecuentemente anti hitleristas de sus adherentes (léase: la versión light
de el laborismo británico).
El golpe de estado del cuatro de junio de
1943, que permitió la instauración de un gobierno militar pro nazi totalitario,
es decir, pro hitlerista, primero liderado por el Gral. Div. EA ® Dn. Arturo
Rawson, y luego por el Tte. Gral. EA Dn. Pedro Pablo Ramirez, colocó al MIR de
Moisés Lebensohn en una feroz disyuntiva.
En efecto, o apoyaban el nazismo compartido
con los militares o bien, aprovechavan las circunstancias derivadas de la
marcha de la segunda guerra mundial, que empezaba a dejar clara la probabilidad
de una futura victoria de los aliados, para tomar distancia del gobierno de
facto y de su más que evidente simpatía por los regímenes totalitarios en
retrogradación militar.
Y eligieron bien, condenando al
gobierno militar por haber quebrantado el orden constitucional, y
manifestándose partidarios de la ruptura de las relaciones diplomáticas con
Alemania y con Japón.
En buen romance, eso significaba que el MIR de
Moisés Lebensohn y compañía seguía siendo ideológicamente nazi, pero que
era estratégicamente anti hitlerista (léase: nazi democrático = laborista
like britain), y que tácticamente,
comprendía la necesidad de reconocer el inicipiente liderazgo militar mundial
de los EEUU, entonces gobernados por su presidente masón-demócrata, Dr.
Frankling Delano Roosevelt (a) El Rengo (61).
Por eso, en 1944, cuando la victoria aliada ya
estaba cerca, el MIR de Moisés Lebensohn (37), se declaró partidario de que la
URC de Sabattini adhiriera abiertamente a la recomendación norteamericana de
que la Argentina rompiera sus relaciones comerciales y diplomáticas con
Alemania y con Japón, pero sin declararles la guerra a esas dos grandes
potencias nazis totalitarias, transformando la neutralidad vernácula, en una
suerte de alianza no beligerante con los EEUU, y sólo por su
conducto, con Gran Bretaña y con la Unión Soviética (léase: los aliados).
Fue entonces cuando Gabriel del Mazo escindió
a los suyos del MIR de Moisés Lebensohn, incorporándose a La Fuerza de
Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA), liderada por el Gral. Div.
EA ® Dn. Luis Dellepiane (79), a la que se sumaron jóvenes de la segunda
línea del MIR, como eran Arturo Jauretche, Homero Manzi, Darío Alessandro,
Jorge del Río, Atilio García Mellid, Juan Fleitas, Manuel Ortiz Pereyra y Raúl
Scalabrini Ortiz, que eran tan nazis como los militares y como el MIR,
pero que al igual que los militares, querían mantener a todo trance la
neutralidad argentina en la segunda guerra mundial.
Esa ruptura entre el MIR de Moisés Lebensohn y
FORJA de Gabriel del Mazo, sería la causa del alejamiento progresivo de FORJA
del seno de la UCR de Sabattini, y de su también acercamiento progresivo con el
gobierno militar, por el conducto del secretario de trabajo y previsión social,
ministro de guerra y vicepresidente de facto de la nación, Agte. FDC C-3 Cnel.
EA Dn. Juan Domingo Perón Sosa (a) Giuseppe Palomari (a) El Pocho (51). [6]
Y en el MIR permanecieron Moisés Lebensohn, Raúl
Damonte Taborda, Crisólogo Larralde, Alejandro Gomez, Ricardo Balbín y Arturo
Frondizi, quienes después de El Diecisiete de Octubre de 1945, apoyaron a
Arturo Sabattini en su trágica decisión histórica de sumar a la UCR a La
Unión Democrática (UD), promovida por el
departamento de estado norteamericano, a través de su personero local, es
decir, el embajador de los EEUU en Buenos Aires, Dr. Spruil Braden (49).
Esa decisión del MIR evidenció que era una
agrupación de pensamiento nazi democrático (léase: laborista), que se
expresaba a través de su pertenecia a la UCR (Sabattini), que como el MIR,
aceptaba lo obvio, es decir, que el mundo británico (de mundis britanesis), se
había convertido en un nuevo mundo norteamericano (de novus mundis
americanensis), en donde el nazismo totalitario (léase: el hitlerismo), no
tendría espacio para prosperar, y por ende, puesto en el trance de sumarse o de
confrontar con el candidato del oficialismo militar (Perón), era necesario
vencerlo, sumándose a la UD de Braden.
En otras palabras, en mi modesta pero libre
y creo que bien fundada opinión, Moisés Lebensohn y todos los del MIR,
siendo espiritualmente nazis antihitleristas o, si se prefiere, nazis
democráticos (léase: laboristas like
britain), que en vez de apoyar a Perón como lo hizo FORJA, se pusieron en la
misma vereda del flamante imperialismo soviético-norteamericano, ya en sorda
puja interna aliada pre guerra fría.
Dicho de otro modo, Moisés Lebensohn y los del
MIR, igual que todos los radicales, siendo casi todos nazis democráticos
(léase: laboristas), pero quedaron no
obstante posicionados ante el pueblo argentino como los cipayos de los
yankis, no quedándoles otro camino táctico que desensillar hasta que
aclare, para luego tratar de ganar la interna radical, y de ensayar
posteriormente una suerte de diálogo reparador con el flamante laborismo
argentino de Perón, luego de su más que inevitable triunfo inminente en las
urnas, y nada más, claro está.
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veremos y
pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3]
Desde el punto de vista estrictamente astrológico, Moisés Lebensohn fue una
persona nacida para tener un destino caracterizado por el poder del deseo. Conste.
[4]
Para los orígenes y la evolución histórica del socialismo nacional, véase el
Cisne Negro (Editorial 28), y para el sionismo, véanse las Editoriales 292
a 303.
[6]
FDC es la sigla de Fasci di Combatimento, que era el servicio de inteligencia,
seguridad y operaciones paramilitares (léase: la milicia) del Partido Fascista
Italiano (PFI), liderado por su secretario general y, a la vez, primer ministro
del gobierno de su magestad italiana, Gn. Mcl. FDC Dn. Benito Mussollini (a) El
Duce. Y C-3 es el escalafón de los agentes secretos de casi todos los servicios
de inteligencia del mundo. Right?
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