domingo, 29 de julio de 2012

325 Geopolítica (Argentina)


Año I – Primera Edición – Editorial: 00000325 [1]



El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 29 de Julio de 2.012.





God Save de Queen
Por Rubén Vicente 

¿Cómo puede ser posible que en el mismo mundo convivan naciones tan civilizadas como Gran Bretaña con otras tan supuestamente sumidas en la barbarie como la Argentina? Digo: ¿Cómo puede ser que ellos estén allá en Londres onganizando esa magnífica inauguración de las olimpíadas, y nosotros estemos acá cagándonos a palos, los guachiturros de Moreno con los patanegra, por unos terrenos fiscales de mierda, o por la inseguridad ciudadana?
Sencillo. Ellos eran unos chimpancés, mil veces peor que los negros pata sucia del gran buenos aires zona oeste, pero hasta que la isla de ellos fue conquistada por los romanos, que cuando se fueron, siguieron ellos con el mismo sistema romano, incluso después de la conquista normanda, que terminó de soldar las piezas que forman el alma de la nación británica.
Pero un día se avivaron, y salieron a conquistar ellos, en nombre y por cuenta del sacro imperio romano germano, desde la época de las cruzadas, pero más, después del descubrimiento del nuevo mundo, y después, el oriente, usando la compañía británica, que operaba en sociedad con los jesuitas, para adueñarse de las tierras aptas para la agricultura; de los cultivos de la amapola adormidera, del cannnabis sativa y de la coca; de cuanto taller artesanal o laboratorio farmaceútico industrial; de cuanto barco o banco, periódico o gobierno sirva a sus narco intereses vitales, sempiternos e inconfesables.
Y así hacen montañas de guita por segundo, y se cagan en las crisis mundiales, y siempre son los mejores y le imponen sus valores a todos, incluso a los yankies, así que imaginate que de ahí para abajo…
Eso no se hace de un día para el otro. Son siglos de sufrir, de aprender y de luchar.
La giga aspiradora de la riqueza de los pobres de los cinco contientes es tan atrozmente refinada, que parece que ellos no tienen la culpa de nada, sino todo lo contrario, que son las víctimas de los enemigos de la libertad.
Hubo un solo tipo que casi los hace cagar fuego de una vez y para siempre, y por eso, se preocuparon muy bien de convertirlo en un satánico mostruo loco y genocida, pero desde hace casi setenta años sin parar, y dale que te dale, aunque la única verdad sea la realidad, de que son ellos los que hacen que todos nosotros estemos en el horno crematorio de la re mil puta narco cleptocracia global de su graciosa magestad.
Y ojo que no es que les tenga bronca. Es que siento envidia. No de que ellos tengan lo que tienen, sino de que nosotros no entendamos lo hay que hacer para poder ser.
Sin embargo, yo no dejo de reconocer que, despacito, despacito, nosotros fuimos sufriendo pero aprendiendo, primero a zafar de ellos, y después de los yankies, uniéndonos cada día más bajo los colores de nuestra bandera celeste y blanca; peleándonos entre nosotros cuando también hizo falta, pero sin olvidarnos de que hasta el negro más pelotudo sabe dónde está y quién es el enemigo real, así que imaginate que de ahí para arriba…
Tengamos paciencia y fe. Unidos jamás seremos vencidos. Recordemos e imitemos la grandeza de nuestros estadistas, civiles y militares, que fueron Santiago de Linniers, Cornelio Saavedra, Mariano Moreno, Carlos María de Alvear, José Francisco de San Martín, Bernardino Rivadavia, Juan Manuel de Rosas, Justo José de Urquiza, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento, Julio Argentino Roca, Carlos Pellegrini, Roque Saenz Peña, Hipólito Irigoyen, Juan Domingo Perón, Arturo Frondizi, Arturo Humberto Ilia, Jorge Rafael Videla, Raúl Ricardo Alfonsín, Carlos Saúl Menem y Néstor Kirchner, pero también, nuestras mujeres insignes, como Juana Azurduy, Alicia Moreau de Justo, Eva Perón y Cristina Kirchner. [3]
Porque es como decía Cicerón: “Un imperio no es la obra de un solo hombre, ni de una sola generación” (sic).
También a todos nosotros y a nuestras generaciones venideras todo nos costará sangre, sudor y lágrimas, pero como dijo el ché, venceremos, y nada más, claro está.
Por eso digo, god save the queen, y andá a la pmqtp. No sé si…
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico. 
[3] Entiendo perfectamente todo lo malo de Videla, pero me parece históricamente injusto no reconocer lo bueno. Sería tan innoble como execrar a otro argentino de ley y de agallas, como fue el Cte. ERP Lic. Mario Roberto Santucho (a) Robi que, igual que Videla, equivocado o no, se jugó todo, y lo perdió, para que nuestra patria sea lo que debe ser, pues sino no será nada.

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