viernes, 27 de julio de 2012

323 Geopolítica (Mundial)


Año I – Primera Edición – Editorial: 00000323 [1]



El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 27 de Julio de 2.012.





El Cambio Paradigmático
Por Rubén Vicente 

La realidad se modifica constantemente. Cuando las modificaciones implican un cambio en las formas de la coyuntura del aquí y ahora, estamos frente a una transformación, que puede ser superficial (la reforma) o profunda (la revolución).
La experiencia histórica demuestra que las revoluciones no sólo modifican la coyuntura, sino que cambian las estructuras de un país o de varios, en el mismo continente o en distintos continentes, pero nunca son mundiales en el mismo momento, pues cuando la revolución llega a lugares perisféricos y rezagados, en el centro del sistema, ya se están operando nuevas revoluciones.
La pregunta es entonces si existen revoluciones capaces de cambiarlo absolutamente todo, en todo el mundo y en el mismo momento, es decir, si existen revoluciones capaces de cambiar la civilización universal o, dicho de otro modo, si existen revoluciones capaces de cambiar el paradigma de la humanidad.
A primera vista eso parece imposible, pues no hay un hecho capaz de cambiarlo todo, en todo lugar y en un solo momento. Si hubiera un hecho de tal naturaleza, podríamos concluir que existen hechos que podríamos calificar como paradigmáticos.
Sin embargo, sabemos que ha existido por lo menos un hecho paradigmático que, sin embargo, no ha sido fehaciente e indubitablemente comprobado, como fue la colición de un gran asteroide contra nuestro planeta hace sesenta y cinco  millones de años atrás, que habría causado la súbita extinción de la especie de los reptiles gigantes (los saurios), posibilitando la supremacía zoológica de los mamíferos, sin los cuales no existiría la especie humana.
Ese hecho paradigmático operó como si fuera una ventana que se abre en nuestro ordenador doméstico, es decir, que operó como un link, que se sobrepone al cuadro de imagen, de texto o de voz, que queda atrás como subyacente, y ya no se puede ver aunque siga estando, igual que si fuera el sol, que sigue estando detrás de las nubes en un día encapotado aunque no lo veamos. 

Entonces, lo que tenemos hasta ahora en la filosofía postcontemporánea son las transformaciones que cambian las coyunturas y las revoluciones que cambian las estructuras, más los hechos que cambian el paradigma de los sistemas (en este caso, de nuestro planeta y de los mamíferos anteriores a nosotros los humanos). 

Pero la pregunta siguen en pie. ¿Existió un hecho que haya cambiado el paradigma de la humanidad, desde el primer hombre hasta el momento actual? Respuesta: No soy filósofo y la solución al problema que plantea la pregunta se me ocurre que es una cuestión ciertamente muy compleja. 

Sin embargo, la verdad es que soy abogado, y como buen abogado, siempre tengo algo que decir, pero sobre lo que sea, y sobre todo, siempre tengo la razón, a veces no tanta como la que tiene la otra parte o el juez, pero siempre tengo la razón de todos modos, ja ja já. ¡Gordo…! 

Y por eso, yo digo que, los únicos cuatro hechos paradigmáticos de la historia universal (4), han sido cuatro cópulas, gracias a las cuales fueron concebidos los cuatro grandes numenes de la religión (Buda, Moisés, Jesús y Muhammad). 

Exactamente durante esas cuatro cópulas sagradas, absolutamente nadie en el mundo, ni siquiera los varones y las mujeres que estaban copulando, sabían ni hubieran podido saber lo que sucedería, pero la verdad es que, ya desde ese mismísmo momento, todo cambiaría para todos en todo el mundo y para siempre. 

Efectivamente, Buda, Moisés, Jesús y Muhammad han sido los link paradigmáticos que cambiaron el sistema de la humanidad, que es la sabiduría del universo en la tierra, es decir, la magia que, debidamente despojada de la superstición, genera el amplio residuo de la religión. 

Y digo la religión, y no las religiones, porque está claro que el budismo llevó al judaismo, y éste al cristianismo, y éste al islamismo, tratándose entonces de una sola y única religión universal, obvio. 

Sin embargo, aún para mi, que siempre tengo la razón, queda sin responder la pregunta de cuál ha sido, es o será el hecho paradigmático que cambió, que está cambiando ahora mismo, o que cambiará en el futuro el sistema de la humanidad (léase: la magia). 

No obstante, yo digo que, si fueron cuatro cópulas sagradas las que cambiaron el paradigma del sistema humano, es altamente probable que, dejando de lado las genialidades de Isaac Asimov, el próximo hecho auténticamente paradigmático ha sido, está siendo ahora mismo, o será en el futuro la otra cópula sagrada, que vaya a saber uno dónde tuvo, está teniendo ahora mismo o tendrá lugar en el futuro, o entre qué varón y qué mujer. 

¡Gordo, lo que pasa es que vos tenés la idea fija con el sexo, y por eso te la pasás escribendo pavadas! ¡A ver Ema, atendémelo un poco al gordo, que se ve que no tiene nada mejor que hacer que andar haciéndonos perder el tiempo leyendo las pamplinas que escribe sin parar! 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).  
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.

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