El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 24 de Julio de 2.012.
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La Moneda Mundial V
Por Rubén Vicente
No
hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. En algún momento esto va
a estallar, pero muy mal.
A
la guerra de monedas (el dólar débil), le seguirá la generalización de la
guerra comercial ya en ciernes (el proteccionismo), y si nadie hiciera nada
para remediarla, el mundo entero (orbis) vería la conclusión de la segunda
guerra fría (2001-2014) y el planteamiento de la amenaza po-ten-cial de
estallido de la tercera guerra mundial (el holocausto nuclear = el armagedón =
el apocalipsis = el fin del mundo), que bíblicamente está profetizado para que
comience en Meggido, obvio. [3]
En
esa conflagración global se enfrentarán la causa de la globalización
unipolarista, representada por los EEUU y sus aliados (Gran Bretaña, Israel y
Corea de Sur) versus la contracausa de la antiglobalización multipolarista,
representada por los cuatro oponentes extra hemisféricos de Wasshington (4),
como son China, Rusia, Arabia Saudita, Francia y sus bloques (ASEAN, CEI, OPEP
y UE).
Los
expertos imaginan que el conflicto bélico planetario adoptará una dinámica casi
calcada de la suscitada durante La Crisis de los Misiles Cubanos de 1962.
[4]
Sin
embargo, en esta próxima oportunidad durará cuatro años (2014-2017), luego de los cuales, ya no
viviremos más en el mundo estadounidense (de mundis americanensis), ni tampoco,
como muchos lo vislumbran, en el nuevo mundo chino (de novus mundis xinensis),
sino más bien, en mi modesta opinión, en el nuevo mundo japonés (de
novus mundis japanensis), que tendrá vigencia durante el resto del siglo veintiuno
y el principio del siglo veintidos.
Tal
cual yo visualizo ese futuro hipotético, el gran aliado latinoamericano del
imperio del sol naciente no será el Brasil, sino más bien, la Argentina.
Y
en ese contexto, pienso que se acercarán mucho a la realidad las previsiones de
los expertos en metales preciosos, que según los casos, andan diciendo que el
oro cotizará a nueve mil dólares la onza (9.000), o quince mil dólares la onza
(15.000) o hasta cincuenta y cuatro mil dólares la onza (54.000), y yo digo
que, bajo una estimación recontra ultraconservadora, no cotizará a menos de cuatro
mil quinientos dólares la onza en el año dos mil dieciocho (4.000).
Por
eso mi consejo para los jóvenes, es que empiecen a comprar oro despacito y, para
los jobatos, que hagan lo mismo, y que sólo se pasen a dólares si estrictamente
necesario.
Y
a los que tengan dólares acovachados, les digo que después no me vengan con que
no se los avisé con suficiente antelación, mientras almuerzan del modo en que
está graficado este artículo.
Y
si me dijeran que estoy, muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la
segura circulación de la información contenida en el presente documento se
halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos
de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995
(Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de
2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para
uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente
posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si
ocurriera sería catastrófico.
[3] En la disciplina de la estrategia, cuando no existe
ninguna posibilidad de que ocurra un hecho, esa situación se grafica con la
alegoría de el alterta azul. Un riesgo es la posibilidad teórica de
ocurrencia de un hecho (léase: el alterta azul). Un peligro es la
posibilidad práctica de ocurrencia (el alerta verde). Una amenaza es una
probabilidad teorica de ocurrencia (el alerta amarilla). Y una agresión
es una probabilidad concreta de ocurrencia (el alterta naranja). Bajo esta
comprensión, ya hemos visto tres amenazas de estallido de la tercera
guerra mundial (Afganistán, Irak y Libia) y estamos viendo otras dos (Irán y
Siria), y todo en el marco de la guerra mundial contra el terrorismo (léase: la
segunda guerra fría). Pero si ocurriera un involuntario desperfecto que
causara, por ejemplo, el lanzamiento descontrolado de un misil intercontinental
con ovija nuclear de alguna de las diez superpotencias del hoy día (EEUU,
Rusia, Gran Bretaña, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte o Israel)
sobre el territorio nacional de otra, podría sobrevenir la amanaza po-ten-cial,
y repito po-ten-cial de estallido de la tercera guerra mundial (léase:
el holocausto nuclear = el armagedón = el apocalipsis = el fin del mundo).
[4] Véase al respecto en YouTube el film titulado con el
nombre de Trece Días, protagonizado por Kevin Costner.
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