El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 22 de Julio de 2.012.
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La Moneda Mundial III
Por Rubén Vicente
Toda
la revolución científica (1500-1900) se basó en el estudio del
electromagnetismo, pero en 1986 se descubrió la electrogravedad.
Aplicada
a los grandes aceleradores de partículas tipo La Máquina de Dios, fue posible
desarrollar la física del nano (léase: la nanotecnología), cuyos primeros
proyectos fueron los vinculados con el desarrollo de los superconductores, de los
procolos de acceso múltiple, de las redes sociales, de el proyecto escudo
misilístico, de las nuevas armas estratégicas defensivas (de disrupción,
magnéticas, indetectables e invisibles), del viaje a Marte y hasta con los
lejanamente futuros viajes en el tiempo o al centro de la galaxia. ¡Faaah!
Pero
además, a partir de la confluencia entre la nanocibernética con la biología
surgió la nueva disciplina científica y tecnológica de la biotecnología, cuyo
primer producto concreto es el descubrimiento del mapa genético (microbiótico,
vegetal, animal y humano = el genoma).
Y
todos estos descubrimientos e inventos son conjuntamente estudiados por la
filosofía, por la sociología y por el derecho, recibiendo el nombre de La Era
Sincrotrónica, mediáticamente referenciada como la edad postcontemporánea
(1945-???), más popularmente
conocida como La Civilización 2.0. ¡Guau!
Financiar
La Civilización 2.0 es justamente lo que se propusieron como máximo objetivo
estratégico los EEUU desde la conclusión de la guerra fría, hace un poquito más
que veinte años (20), nada más que para consolidar su posición
geopolítica de ser, nada más ni nada menos, que la hiperpotencia planetaria.
[3]
Pero
contra ese designio estadounidense, se plantearon las cinco amenazas
globales de la post guerra fría (el fundamentalismo, el terrorismo, la
proliferación, el crimen organizado y la polución).
Y
en ese contexto, ya se había conformado El Frente Islámico Internacional (FII)
en 1994, que fue responsalizado por los atentados de Washington y de Nueva York
(léase: El 11-S), estallando entonces La Guerra Mundial Contra el Terrorismo
(léase: el coque de las civilizaciones = la octava cruzada = la segunda guerra fría), en cuyo marco estallaron La Guerra de
Afganistán y La Guerra de Irak.
Bajo
esa comprensión, al objetivo estratégico máximo de financiar La Civilización
2.0 se le sumó el objetivo estratégico mínimo de tener que financiar La Segunda
Guerra Fría, es decir, el doble giga financiamiento de la posición de
hiperpotencia planetaria, pues de su mantenimiento depende, nada más ni nada
menos, que la supremacía mundial del gran país del norte, claro está.
En
ese momento (2003), el oro cotizaba a cuatrocientos dólares la onza (400:1), el petróleo lo hacía a
veinticinco dólares el barril (25),
el euro ya había superado al dólar (€ 1,00 = U$S 1,20 = 1,20:1); el yen estaba clavado (100:1) y el PBI de la hiperpotencia planetaria seguía estancado
en quince billones de dólares (15 BD´s).
Right?
Y
en en año 2004 y, más precisamente, inmediatamente después de la supuesta
ejecución de Saddam Hussein, empezaron los problemas actuales, comenzando
con el planteamiento de la guerra comercial con China y prosiguiendo con El
Huracán Katrina (2005), con la fractura del gran oleoducto de Alaska (2006), con
La Sexta Guerra Árabe Israelí y con el
planteamiento de La Cuestión Iraní (2006), con el ocultamiento o la
manipulación de las estadísticas oficiales estadounidenses (2006) y con la
irresponsable e indiscriminada concesión de créditos hipotecarios ultra blandos
para la vivienda (léase: the subprime motgages) (2006).
Para
finales de ese año, la situación financiera del gobierno de los EEUU ya era
técnicamente insostenible, llevándose a cabo una giga operación ultra
secreta de emisión, nada más ni nada menos, que de cinco billones de
dólares estadounidenses billete (5 BD´s)
y bonos del tesoro estadounidense a treinta años por un monto equivalente
(léase: the fucking bonds), destinados su inyección en el mercado mundial,
justamente, para contener la inflación y la carestía interna estadounidense, exportándolas
al mundo otra vez más, obvio.
Fue
entonces cuando quedó planteada La Guerra de Monedas (léase: el dólar
débil), en el que se hallaban constituídas las reservas montarias de casi todos
los paises del mundo entero (orbis).
Pero
en los propios EEUU, las cosas se empezaron a descontrolar mal, estallando La Crisis
de las Hipotecas (the subprime crisis) (2007), La Quiebra de Lehman Brother´s
(2008) y La Crisis Mundial (el efecto jazz = la gran recesión = la segunda
gran depresión = 2008-2014).
En
semejante contexto, quedó planteado El Conflicto Washington-Brasilia (2008). El
euro y el petróleo alcanzaron sus records históricos universales de 1,60 y 150,
respectivamente (2009) y el oro vio llegar también su record histórico
universal, al cotizar en septiembre de 2011 a 1.923 dólares. Y todo mientras quebraron más de cien
medianos bancos privados estadounidenses (100),
y el nivel de desempleo se clavó en un promedio del diez por ciento
(10%). ¡Mierda!
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la
segura circulación de la información contenida en el presente documento se
halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de
1995 (Art. 14), la Ley Nacional N°
26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para
uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente
posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si
ocurriera sería catastrófico.
[3] Desde los puntos de vista económico, diplomático y
militar, es decir, desde la óptica de la geopolítica, una hiperpotencia
planetaria es una superpotencia misilítica y nuclear que ha vencido a su
oponente en una guerra fría. Bajo esa compresión, los EEUU son la primera
hiperpotencia planetaria de la historia universal.
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