El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 12 de Julio de 2.012.
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De La Gloria del Olivo
Por Rubén Vicente
En
la noche del miércoles veintres de mayo próximo pasado, con el sol en la
constelación de los gemelos (géminis) y con la luna en la casa del gato (léase:
cáncer), mientras la cristiandad acababa de conmemorar el milésimo
sexacentécimo tercer aniversario del fallecimiento de San Desiderio de Langres Obispo
y Matir (a quien Richard Wagner le dedicara varias composiciones musicales, no
sé si me empezás a seguir), miembros de la pontificia gendarmería vaticana,
administrativamente dependiente de la secretaría de estado, liderada por su
eminencia reverendísima, Agte. GS C-3 Msr. Dr. Dn. Tarcio Bertone (a) El Cuervo
(77), cumplieron la orden de allanamiento emanada del octavo juzgado de primera
instancia en lo criminal de instrucción de la ciudad luz (Roma), Dr. Pietro
Antonio Bonnet, vinculada con los autos
caratulados: "Grabrielle, Paolo (a)
Paoleto s/Hurto Agravado". [3]
Durante
la digilencia dispuesta por V.S., los gendarmes vaticanos habrían incautado una
máquina fotográfica, una máquina fotopiadora y una serie intederminada de
documentos, aparentemente pertenecientes al patrón del dueño de casa allanada,
es decir, a su santidad, el papa, el Agte. O C-3 Msr. Dr. Dn. Joseph Ratzinger
(a) Benedicto XVI (a) Petrus Romanus (85), procediendo a la detención ipso
facto de Paoleto (46), quien es un antiguo miembro del servicio de limpieza,
ingresado durante el pontificado de Juan Pablo II, que habría escalado
posiciones jerárquicas, hasta convertirse en el mayordomo del palacio
del Monasterio de Castel Gandolfo, que es la residencia de verano de su
santidad.
Aparentemente,
Paoleto es un hombre casado y con hijos, que es ciudadano de El Estado Vaticano,
donde vive con su familia en el domicilio allanado. Los gendarmes lo
trasladaron a una de las cuatro celdas del calabozo que tiene una superficie de
dieciseis metros cuadrados, con salida a un patio de igual medida, y que carece
de teléfono, radio y televisión.
También
aparentemente, Paoleto habría contratado los servicios profesionales del
profesor titular de la segunda cátedra de grado de teología, del departamento
de filosofía, de la facultad de filosofía y letras de La Pontificia Universidad
Urbaniana de Roma y, a la vez, litigante acreditado ante los tribunales
eclesiásticos (La Roja = La Rota), Dr. Carlo Fusco, quien le habría recomendado
su cliente no declarar, es decir, guardar un silencio mortal (léase: la omertá
= el que habla se muere).
La
investigación tuvo su inicio en 2010, hallándose aparentemente involucrado un
alto prelado y una mujer joven y casada, que ocupó y ocuparía aún un alto cargo
jerárquico en la administración pública vaticana, que habría funcionado cerca
de Juan Pablo II, y que habría formado parte de la comitiva de Benedicto XVI
durante su último viaje a México y a Cuba.
Cuatro
días más tarde, a doble página central, la edición dominical del diario La Republica,
de línea editorial liberal, publicó fotocopias facsímiles de varias cartas de
su emencia reverendísima, el señor ex arzobispo de la arquidiócesis de Mílan, el
Agte. M C-3 Msr. Dr. Dn. Carlo María Martini (a) De Gloria Olivae (85), quien
reside desde hace nueve años en un monasterio de las afuras de la ciudad
sagrada israelí de Jerusalén, administrado por los monjes de la orden de los jesuitas;
de quien la prensa especializada dice que pudo haber sido elegido papa en el
mismo cónclave en el que resultó victorioso Benedicto XVI. [4]
En
una de tales cartas de El Cardenal Martini dice: "La iglesia debe con urgencia recuperar la confianza de los
fieles" (sic). Por su parte, ante cien cardenales y arzobispos (100),
su santidad se habría referido indirectamente al suceso, diciendo que: "El mundo de hoy se asemeja mucho a la
Babel relatada por la Biblia, donde los hombres han concentrado tanto poder,
que ya no quieren referirse a Dios… Debemos superar la Babel de la
incomunicación y de la incomprensión…
nos hacen convertir en peligrosos los unos a los otros" (sic).
Léase,
pido gancho, es decir, bajemos un cambio muchachos, que la iglesia es una
institución humana, pero de origen divino.
Y
nada. Veremos cómo termina este nuevo moco eclesiástico, que deja claro que el
diablo está metiendo la cola en las más altas esferas espirituales de la
humanidad, aunque ya sepamos que Nuestro Señor Jesucristo le dijo a Pedro
refiriéndose a su iglesia que las puertas del infierno no prevalecerán
sobre ella (sic).
Digo,
no sea cosa que San Malaquías se haya equivocado, y que la alegoría de
Benedicto XVI no sea de la gloria del olivo, sino Petrus Romanus, no sé si….
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.4
[1] La libre expresión y la segura circulación de la
información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2]
Para uno de Los Siete Grandes Sabios
de Grecia (Solón) El Cisne Negro es
la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que
es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] GS es la
sigla de La Guardia Suiza, que es el servicio de inteligencia, seguridad y
operaciones paramilitares (léase: la milicia) del Estado Vaticano.
[4] M es la
inicial del serivicio de inteligencia civil exterior de Israel (léase: El
Insitutoi = Há Mossad) y C-3 es el Y escalafón de los agentes secretos de casi
todos los servicios de inteligencia del mundo entero (orbis). Conste.
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