domingo, 30 de junio de 2013

624 Geopolítica (EEUU)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000623 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 30 de Junio de 2.013.


 

Duro de Matar
Por Rubén Vicente 

Durante toda La Guerra Fría (1946-1991), no fueron pocos los casos de espías del bloque comunista, que aceptaron las propuestas capitalistas de convertirse en agentes dobles, o que se infitraron en el campo enemigo, llegando a ocupar incluso, altos puestos de conducción en la estructura administrativa de los servicios de inteligencia occidentales, y viceversa, que en su conjunto, recibieron el nombre genérico de los topos.
Y ese fenómeno, que se creía propio de un conflicto geopolítico que ideológicamente era bipolar, resulta que se siguió suscitando durante La Post Guerra Fría (1991-2001), y también, durante La Guerra Mundial Contra El Terrorismo (léase: la segunda guerra fría = 2001-2014).
En la segunda guerra fría se enfrentan la causa de la globalización unipolarista, representada por los EEUU y  por sus aliados (Gran Bretaña, Israel y Corea del Sur), versus la contracausa de la antiglobalización multipolarista, representada por los cuatro oponentes extrahemisféricos  de Washington (4), como son China, Rusia, Arabia Saudita, Alemania y sus bloques (ASEAN, CEI, OPEP y UE).
En ese contexto, los interlocutores válidos de Pekín, de Moscú, de Riad y de Berlín en América Latina (léase: el patio trasero), son Venezuela, Brasil y La Argentina; y a su través, y en menor medida, son Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. ¿Si?
Bajo esa comprensión, es fácil entender por qué, la tan mentada cooperación internacional entre los EEUU, China y Rusia, no es otra cosa que un pretendido compromiso con la paz y con la seguridad planetaria, que es permanentemente desmentido por la evidencia fraglante de la realidad, que no perdona, como acaba de ocurrir con El Caso Snowden.
En efecto, el Agte. NSA Ing. Edward Snowden (30), fue comisionado por el servicio de inteligencia estadounidense que controla absolutamente todos y cada uno de los sistemas de comunicación del mundo entero (orbis), es decir, por la agencia de seguridad nacional (the national security agencia = the nsa = el gran hermano), para que se hiciera cargo del control técnico exclusivo del servicio de inteligencia exterior norteamericano, es decir, de la central de inteligencia americana (léase: La CIA = La Agencia).
En ese contexto, el Ing. Snowden parece que tenía la misión de preservar las comunicaciones de La Agencia en todas partes, pero en vez de cumplir su objetivo, hizo exactamente lo contrario, pues maniobró para poner esas comunicaciones, justamente, en las manos enemigas de China y de Rusia; de lo cual, el gobierno de Washington DC se habría percatado hace sólo tres semanas atrás, poniendo la novedad en concimiento del departamento de justicia, que se presentó como querrellante ante el poder judicial federal de la hiperpotencia planetaria.
Hace dos semanas, la fiscalía actuante en El Caso Snowden se anotició de que el imputado estaba fuera de los EEUU, y más precisamente, en la ciudad de Hong Kong, perteneciente a la república popular de China, pero donde hasta el año 2048 rigen las instituciones coloniales británicas, contra las cuales se libró un exhorto internacional (léase: el excequatur), solicitándoles quisieran tener a bien, ordenar la extradición del Ing. Snowden, para su juzgamiento en los EEUU, por los presuntos crímenes de espionaje y de traición a la patria, obviamente, en concurso real; pero les fue denegada.
Y hasta la semana pasada, la fiscalía intervininte, tenía conocimiento de que Smowden, hallándose aún pendiente de conclusión el trámite de extradición del imputado, habría obtenido autorización del gobierno de Pekín, para abandonar China, rumbo a Moscú, donde el gobierno de Rusia le habría otorgado un asilo tan temporario como provisional.
Por eso, los medios masivos de comunicación internacionales informaron que el gobierno de la república del Ecuador, liderado por su presidente francmasón-bolivariano, Cdor. Dn. Rafael Correa (a) El Torpe (50), estaba evaluando la opción de reconocerle a Snowden, nada más ni nada menos, que el derecho de asilo permanente en el país andino; y pito catalán fracmasón para el fiscal, para el juez, para todo el fuero federal, para el sistema judicial estadounidense, para el departamento de justicia, para La Casa Blanca, para el congreso norteamericano, y sobre todo (supra tutto), para el pueblo de los EEUU, liderado por su presidente masón-demócrata, Dr. Barak Obama (a) Martes Negro (48).
Y está claro que el pueblo de los EEUU está conformado por doscientos millones de seres humanos (200.000.000), entre varones, mujeres, niños y ancianos, más otros cien millones de inmigrantes (100.000.00), que gozan de los derechos fundamentales que hacen a la dignidad humana (léase: los derechos civiles = los derechos humanos = the civil rights = the human rights), pero que no gozan de derechos políticos, ni activos ni pasivos.
Pero, para bajarle el tono a esta mojada de oreja antiglobalista y multipolarista sin cuento, cumpliendo órdenes del presidente Obama, La CIA ha influído, a través de los medios masivos de comunicación social cooptados (léase: CNN y CNN En Español), sobre la población, para reunir cien mil firmas (100.000), que implican el cero coma cero cero cero cero cero cinco por ciento de la caudadanía (0,000005%), a través de las cuales, supuestamente, el pueblo estadounidense le pidió al gran negro gran (Obama) que le otorgue al Ing. Snowden, nada más ni nada menos, que el indulto por adelantado, sin siquera saber si el tipo es efectivamente guilty or not guilty. Right?
Paralelamente, e intentando vanamente dividir el frente antiglobalista y multipolarista de la segunda guerra fría (2001-2014), Obama anda diciéndole a quien quiera escucharlo, que con Rusia está todo bien, pero que con China está todo mal; mientras el departamento de estado presiona a Rafael Correa, para que no se le ocurra proteger a Snowden, sabiendo que la administración de Quito, no hace más que cumplir órdenes superiores de Pekín y de Moscú, y nada más, claro está.
Así estaban las cosas, pero esta semana se conoció la novedad de que el gobierno de Putín tomó la decisión de otorgarle al Ing. Snowden asilo permanente, asumiendo la carga geopolítica de no entregárselo a Washington, haciendo respirar tranquilos a Pekín y a Quito, pero aclarando que Snowden jamás trabajó para el servicio de inteligencia federal de Rusia (léase: El SIF), dejando claro de esa manera que el ingeniero traidor a la patria estadounidense espió para los chinos. ¿Tá?
Si esta fuera la guerra fría (1946-1991), tendríamos alerta roja nuclear (léase: defcom five), pero como estamos en la segunda guerra fría (2001-2014), la crisis mundial (léase: el efecto jazz = la gran recesión = la segunda gran depresión = 2008-2014), no hay plata, ni siquiera para financiar los gastos necesarios para afrontar un defcom cinco. Right?
Por eso, a Obama no le quedó otra que salir a declarar que él no está dispuesto a quebrantar la paz mundial, ordenando un bombardeo sobre objetivos militares de la hiperpotencia euroasiática.
No es que no quiere porque es un pacifista de las relaciones internacionales. Es que no puede, por la sencilla razón de que no hay plata, ni para defcom cinco ni para nada verdaderamente importante, que saque a los EEUU de el marasmo económico, diplomático y militar (léase: geopolítico) en el que están metidos desde hace ya cinco años (5), y del que no saldrán, mientras no le hagan la guerra a alguien importante, pero de verdad, y no parece que por ahora se la vayan a hacer a nadie. ¿Verdad?
Obviamente, esa situación de impotencia geopolítica genera mucho resentimiento y mucha rabia en el pueblo estadounidense, cuya ley histórica (1776-2013) es la guerra, la guerra, y nada más que la guerra, que los hizo grandes, hasta llegar a ser la hipepotencia planetaria que son hoy día, aunque no parezca tanto.
Y ese resentimiento y esa rabia, es decir, esa rabia blanca, asciende desde la base popular nortamericana, hasta los altos mandos militares y gubernamentales, corporizándose en la idea de el chivo expiatorio de todos los males, habidos y por haber, que no puede ser otro que el presidente de los EEUU, que tantas veces a lo largo de la historia del gran país del norte, ha descomprimido la presión interna, mediante el sencillo pero efectivo expediente de su liso y llano magnicidio.
Digo, si con El Caso Snowden, no te queda claro a quién hay que matar, es porque vos sos la encarnación de viejo lema de que no hay más ciego que aquél que no quiere ver, no sé si …
Y por eso digo duro de matar. ¿Pescastes la indirecta?
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 

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