lunes, 17 de junio de 2013

611 Historia (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000611 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 17 de Junio de 2.013.





No Hay Nada Nuevo Bajo El Sol IV
Por Rubén Vicente 

La sociedad feudal europea de la época inmediatamente posterior a las cruzadas (1271), era un edén, de trabajo y de lujuria, pero en 1307 se pudrió todo, porque los caballeros hospitalarios de Inglaterra acusaron a los caballeros templarios de Francia de andar en la brujería satánica, y como el papa era amigo del rey francés, que se quería quedar con los negocios de los templarios en gran reino galo, directamente, ordenó la disolución de la orden supuestamente diabólica, y andá a la pmqtp, pero en el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo amén, obvio.  

Felipe El Hermoso se quedó con el negocio templario del hashish de El Cercano Oriente de las cruzadas, pero el oro narco de los monjes guerreros, se hizo invisible en las alturas alpinas, apareciendo oh causalidad, en los flamantes bancos suizos protegidos, justamente, por la inédita institución legal de el secreto bancario, jé. 

Por eso, los hospitalarios ingleses se chivaron feo, y oh causalidad, estalló La Guerra de los Cien Años (1337-1453), y en el medio de semejante desconche, vino La Peste Negra (1350-1360), que dejó a Europa, directamente, desierta, porque murió la mitad de la población de Europa Occidental (-50%). Right? 

Y el edén cristiano europeo, se tranformó en un infierno en la tierra, porque no habían varones para labrar la tierra, y si la tierra no producía, no había comida, y si no había comida, las mujeres se negaban a seguir abriendo las piernas, y si no abrían las piernas, los pibes del aire no se hacían, y si no nacían más pibes, era el desierto al ciento por ciento, y el viejo continente se enfrentaba a la agonía que precedía a la extinción, o a la invasión musulmana, que era peor que volver al desierto de la nada cristiana.

Pero ya se sabe, que si Dios fuera musulmán, no se llamaría Dios, sino Allah, y como Dios es Dios, castiga sin palo y sin rebenque, y aprieta, pero no ahorca, y por eso, al comenzar el siglo quince, es decir, el siglo del renacimiento (1400-1500), los caballeros hospitalarios de Inglaterra, que también eran los monjes guerreros, y que solían usar delantales blancos con grandes cruces latinas de color azul, se guardaron en los monasterios, a exprimirse el marote, hasta que encontraron la solución, que se llamó con el nombre de la arquitectura rural, también conocida como la agronomía. [3] 

La idea era cercar los campos con empalizadas de madera, para que cada enfiteuta supiera a dónde podía labrar la tierra, y a dónde no podía, porque el campo de al lado era de otro y no era suyo;  y que a cada enfiteuta se le entregaran los campos de labranza de sus señores feudales muertos en la guerra, para que ellos fueran los defensores del cristianismo en sus pequeñas parcelas, trabajando a favor de la piedad, reconociéndoles el derecho a la pro-piedad de las tierras, naciendo entonces el concepto de la propiedad inmobiliaria, que vos entenderás sin ningún problema, que era un derecho sa-gra-do, no sé si …. 

Y las tierras empezaron a pertenecerles a los que las trabajaban en forma efectiva, y ya no más a los señores feudales parásitos que sólo las esquilmaban. Y además, gracias a la agronomía de los monasterios ingleses, los ex enfiteutas, transformados en propietarios, empezaron a usar las nuevas herramientas de trabajo, que eran de metal, como las palas, los rastrillos, las guadañas, los molinos, los trapiches, y cosas por el estilo, haciendo que la producción volviera a nacer (léase: el renacimiento), y que las mujeres volvieran a abrir las piernas, y que los pibes volvieran a nacer, porque volvía a abundar la comida, obvio. 

Y también aparecieron los canales artificiales de regadío, y los mercados agropecuarios y cerealeros, conocidos con el  nombre de las bolsas, y la agronomía pasó de los monasterios a las universidades, y volvió la felicidad a Inglaterra y a toda Europa, pero de la mano de la propiedad inmobiliaria, y ya no más de la enfiteusis, claro está. 

Y esa fue, nada más ni nada menos, que la reforma agraria inglesa del siglo quince, que en realidad, fue la revolución de la agronomía y de la propiedad inmobiliaria, que también terminó con la pernada, y con el poder político de los señores feudales, nobiliarios y eclesiásticos, porque el oro lo tenían los banqueros suizos, que eran casi todos judíos azkenazíes, pero aceptados como los nuevos templarios en las sombras de el secreto mortal (léase: la omertá = el que habla se muere), no jodamos que somos grandes para seguir chupándonos el dedo. ¿Si? 

Y por eso, se terminó la edad media, y empezó la edad moderna, porque se terminó la guerra de los cien años, porque la peste negra ya era sólo una pesadilla del pasado, y porque vino El Descubrimiento de América (1492). ¡Ah, Cristobal Colón! ¡Me lo enseñaron en la escuela! ¡Un plomo¡¡Menos mal que sacaron el monumento de la casa de Cristina! ¿O no? 

Y te la sigo en el artículo de mañana, porque en este no me queda espacio, pero antes, te digo que el nombre la revolución agraria inglesa del siglo quince tiene un nombre, que te va a sonar familiar, que es el capitalismo. ¿Está?  

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 
[3] Las cruces paté de los delantales blancos que cubrían las armaduras de los templarios eran de color rojo. Por eso, no te olvides de que la cruces paté rojas, que fueron usadas en los velámenes de Las Carabelas de Colón (1492), eran tem-pla-rias. Ese dato deja demostrado que la orden templaria sólo de había exntinguido en Francia, pero que seguía existiendo, bajo la forma de una o de varias sociedades secretas en toda La Europa Cristiana, siendo las runflas de dinero y de poder que bregaban por el éxito del plan divino de salvación. Right?
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario