martes, 11 de junio de 2013

605 Historia (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000605 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 11 de Junio de 2.013



                          Francisco Miranda

 

El Nacionalismo Argentino II

Por Rubén Vicente 

Antes de 1492, existían en América (léase: Las Indias), las naciones indígenas (léase: los pueblos originarios = los indios = los aborígenes). En 1492, comenzó el proceso de la conquista, de la colonización, de la evangelización y de la institucionalización (léase: la redención) del nuevo mundo (léase: el hemisferio occidental), por parte de Portugal, de España, de Francia, de Gran Bretaña, de Holanda, de Escandinavia y de Rusia. [3] 


Así quedaron configuradas varias Américas (léase: la portuguesa, la española, la francesa, la británica, la holandesa, la escandinava y la rusa). En cada una de ellas, estaban los indios conquistados y los blancos conquistadores. Pero, bien mirados, en cada zona de conquista estaban, por una parte, los indios de varias naciones americanas (léase: las naciones amerindias), y por la otra, los blancos europeos y cristianos, formando un grupo compacto que, evidentemente, era mayoritario. 


Por eso, durante los siglos dieciseis, diecisiete y dieciocho, se hacía referencia a La América Portuguesa, a La América Española, a La América Francesa, a La América Británica, a La América Holandesa, a La América Escandinava y La América Rusa. 


En cada una de esas Américas, las minorías indígenas ocupaban los rangos socialmente inferiores, mientras las mayorías blancas ocupaban los rangos socialmente superiores. Sin embargo, con el correr de esos tres siglos (3), los blancos se fueron mezclando sexualmente con los indios, dando origen a las razas mixtas de los mestizos y de los cholos. [4] 


Mientras las naciones indígenas eran gradualmente exterminadas (léase: el genocidio), los estamentos inferiores eran ocupados por los pocos indios sobrevivientes, y los estamentos sociales superiores, seguían siendo ocupados por los blancos. 


Pero después de la revolución francesa de 1789, se empezó a distinguir entre los blancos nacidos y criados (léase: los nyc´s) en La Europa Conquistadora (léase: los godos), y los blancos nacidos y criados (léase: los nyc´s) en La América Conquistada (léase: los criollos). 


Por eso, entre el estamento superior de los blancos europeos (léase: los godos) y los estamentos intermedios de los cholos y de los mestizos (léase: los mezcados = los impuros), quedó interpuesta una especie de estamento superior, situado inmediatamente debajo de los godos, que era el de los criollos. [5] 


De esa manera, de abajo para arriba, la sociedad colonial americana, estaba estamentada por los indios, los mestizos, los cholos, los criollos y los godos, donde sólo los criollos y los godos eran blancos puros (léase: los conquistadores = la clase dirigente = la elite). 


Y lo mismo sucedió con los negros africanos, que fueron posicionados inmediatamente arriba a los indios puros, y con los zambos, que fueron equiparados con los mestizos, y con los mulatos, que fueron equiparados con los cholos; siendo los negros del estamento inferior, los zambos, del bajo estamento intermedio, y los mulatos del alto estamento intermedio. [6] 


De esa manera, al concluir el siglo dieciocho (léase: el siglo de las luces), las sociedades coloniales americanas, de abajo para arriba, estan conformadas por los estamentos inferiores de los indios y de los negros; por los intermedios inferiores de los zambos y de los mulatos; por los intermedios superiores de los mestizos y de los cholos; por los estamentos bajo superiores de los criollos, y por los estamentos alto superiores de los godos. 


Bajo esa concepción imperialista, los únicos que tenían el derecho de gobernar eran los godos, aunque el poder económico estuviera en manos de los criollos. 


Pero entonces sobrevinieron las revoluciones norteamericana de 1776, hispano americana de 1810 y luso americana de 1821, en virtud de las cuales, fue eclipsado el poder político de los godos, por el poder económico de los criollos, que se hicieron cargo de la conducción de los nacientes estados americanos que, no jodamos, eran estados exclusivamente blancos, cristianos, y americanos, es decir, eran los estados criollos, claro está. 


Así concebidos, los estados europeos y americanos eran blancos y cristianos. Sin embargo la diferencia entre los unos y los otros era, justamente, el factor telúrico, es decir, la patria, europea de los primeros, y americana de los segundos. 


Los primeros ordenamientos legales hispanoamericanos dispusieron la supresión de la esclavitud de los negros, de los zambos y de los mulatos, que fueron equiparados a la condición de semi libres de los mestizos y de los cholos, fungiendo entonces como los sirvientes de los nuevos gobernantes criollos (léase: los siervos). 


Pero en la segunda mitad del siglo diecinueve (léase: el siglo de la industria), la configuración de un mundo dominado por la supremacía económica, diplomática y militar (léase: geopolítica) de Gran Bretaña, generó las condiciones necesarias para que se iniciara el proceso de la inmigración europea hacia el nuevo mundo. 


Bajo esa comprensión, los inmigrantes europeos (léase: los gringos = la gringada = el gringaje), fueron velozmente tomando posiciones de supremacía económica, que condicionaba el poder político de los estamentos superiores criollos. 


Hasta que, a finales del siglo diecinueve (léase: el siglo de la industria), los gringos comenzaron a desplazar a los criollos del poder político que ellos consideraban que les pertenecía, por ser los descendientes de los antiguos conquistadores, y por ser, además, los descendientes legítimos de los protagonistas de los nuevos estados americanos, nacidos de las revoluciones de principios de la centuria decimonónica. 


En otras palabras, los criollos fueron los autores de la libertad y del progreso de los estados americanos, pero ellos consideraban que los fenómenos decimonónicos tardíos de la imigración, de la urbanización, de la industrialización y del surgimiento de las nuevas clases sociales de los empresarios y de los obreros, eran inequívocamente amenazantes para sus intereses vitales.  


En semejante contexto de tensión, comienzaron a tallar en nuestras tierras las ideas de el nacionalismo alemán, que es el padre de los nacionalismos europeos, que son los padres de los nacionalismos americanos. 


Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 
[3] Hoy en día, los historiadores hablan de Suecia y de la colonización sueca. La verdad es que El Imperio Escandinavo, que era parte del sacro imperio, se extinguió junto con el sacro imperio, independizándose los grandes reinos escandinavos de Finlandia, de Suecia, de Noruega y de Dinamarca. Y la verdad es que, a las antiguas colonias escandinavas, se las quedó Suecia, transformándose en colonias suecas, recién en 1815, cuando concluyeron las guerras napoléonicas y se extinguió el sacro imperio. La creación de los estados escandinavos fue otro decretaso de El Congreso de Viena de 1815. Conste.
 
[4] Antropológicamente considerado, un mestizo es un individuo cincuenta por ciento blanco (50%) y cincuenta por ciento indio (50%), y un cholo es un individuo setenta y cinco por ciento blanco (75%) y veinticinco por ciento indio (25%). Por eso, a muchos habitantes de La América Española se los conoce con el nombre colectivo y genérico de los cholos, como por ejemplo, El Cholo Simeone. Right?
 
[5] Los criollos son ciento por ciento blancos (100%), y su descendencia, para seguir siendo antropológicamente criolla, debe mantener la condición racial blanca, al ciento por ciento (100%). Pero a diferencia de los godos, la patria de los criollos no es Europa, sino América. Por eso, en La América Española, se hacía la diferencia entre los españoles europeos  (los godos) y los españoles americanos (los criollos). Y viene a cuento señalar que los criollos de las colonias de La América Francesa, son conocidos como los criollos franceses, también referenciados como los franco criollos (léase: les creoles). Conste.
 
[6] Un mulato es un individuo cincuenta por ciento negro (50%) y cincunta por ciento blanco (50%). En cambio, un zambo es un individuo que es cincuenta por ciento negro (50%) y cincuenta por ciento indio (50%), que tiene cero  por ciento sangre blanca (0%). Por eso, en la concepción étnica colonial, un mulato valía más que un zambo. Y te aclaro que a los mulatos se los referenciaba colectivamente como los morenos, y que a los zambos, se los conocía genéricamente con el nombre colectivo de los pardos. Por eso, después de Las Invasiones Inglesas (1806-1807), se formaron los regimientos de los pardos, de los morenos y de los criollos, que eran los regimientos de la patria rioplatense, que luego se unieron, para pasar a formar parte de El Regimiento de los Patricios. Por último, merece destacarse que muchos zambos, hasta el final de sus adolecencias, solían padecer la enfermedad de la epilepcia, que mantiene al paciente en un estado de casi permanente hiperquinesis, motivo por el cual, los médicos de la época colonial, llamaron a la epilepcia con el nombre de el mal de zambito. Conste.

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