El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 24 de Junio de 2.013.
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La Tercera Década Infame II
Por Rubén Vicente
Era
1991, y las elecciones le otorgaron una rutilante victoria a oficialismo
peronista de mercado, del presidente francmasón-justicialista de la nación, Dr. Dn. Carlos Saúl
Menem (a) El Turco (61), mientras el vicepresidente masón-justicialista
de la república, Dr. Dn. Eduardo Duhalde (a) El Negro (a) Tachuela (a) El
Cabezón (50), se hacía cargo del gobierno de la provincia de Buenos Aires
(léase: el primer estado argentino), bajo la promesa presidencial, de qué él sería
el siguiente inquilino de La Casa Rosada en 1995 (ver la ilustración de este artículo).
En
ese contexo, se desenvolvía la vida el Bach. Sergio Massa (19), que nació, se
crió, fue educado e instruído en un establecimiento privado, vinculado con la
colectividad española de nuestro país, de la ciudad de El Libertador General José Francisco de San
Martín, que es la cabecera del partido bonaerense de San Martín, de la zona
oeste del conurbano.
Era
un estudiante avanzado de derecho de La Universidad de Belgrano (UB) de la
capital federal, que no llegó a graduarse de abogado, vaya a saber uno por qué,
pero lo cierto es que, mientras estudiaba en la facultad, se afilió al partido
liberal, es decir, a La Unión del Centro Democrático (léase: La Ucede), en
aquel entonces todavía liderada por su excelencia, el señor ex ministro de
economía de dos gobiernos de facto de la nación, Cap. EA ® Ing. Dn. Alvaro
Carlos Alzogaray (a) El Orejudo (78).
Así
autoconcebido, el Bach. Sergio Massa nació siendo un miembro de la juventud
lideral (léase: el pequeño gorila ilustrado), que comenzó a trabajar como
empleado administrativo, del consejo deliberante del municipio del partido
bonaerense de San Martín, bajo la dependencia funcional del consejal justicialista
Alejandro Keck. [3]
En
La Argentina en ese entonces, transcurría la
segunda década infame, en la cual, el presidente Menem mantenía
excelentes relaciones con el liberalismo del Ing. Alzogaray, a punto tal que su
hija (María Julia) ocupaba el cargo de secretaria de estado de medioambiente de
la presidencia de la nación.
En
1994, el Bach. Sergio Massa (22), fue electo presidente de la juventud liberal
en el primer estado argentino, pero ni bien concluyó su mandato, se afilió al
partido justicialista (léase: el peronismo), transformándose en un joven
menemista, que comenzó a funcionar en el entorno político del presidente de la
comisión directiva del club atlético Chacarita Juniors, de la ciudad cabecera
de su municipio natal, como así también, secretario general de sindicato
nacional de los trabajadores gastronómicos, y a la vez, subsecretario general
de acción política de la confederación general del trabajo de la república
argentina, es decir, de La CGT (Luis Barrionuevo (a) El Recontra Alcahuete),
políticamente inmortalizado por su lema de que paremos de robar, no se
sí …
En
otras palabras, el pequeño gorila ilustrado (Sergio Massa) se había
infitrado en el peronismo, y se había autoimplantado en el seno del
sindicalismo menemista del partido bonaerense de San Martín, vinculándose con
los mundos del gremialismo gastronomico, del futbol de la segunda división, de
la administración pública básica y de la política oficialista, que no jodamos,
estaba aggiornado La Argentina, y poniéndola a tono con el primer mundo.
Desde
esa plataforma, Sergio Massa (24), empezó a proyectarse, siendo nombrado
subsecretario de estado de la juventud, de la secretaría de estado del
interior, del ministerio del interior de la nación, liderado por el Dr. Carlos
Corach (a) El Zapo (61).
Corach
era un conspícuo miembro de La Logia del Directorio, que es la rama
judía de La Hermandad de la Gran Logia Unida de los Masones Argentinos (GLUMA),
que es la rama vernácula de la masonería mundial (léase: la venerable
hermandad azul =
la masonería inglesa = la masonería anti católica = la masonería anti papista =
la masonería diabólica = la masonería satánica), que brega por el fracaso
del plan divino de salvación.
Y
fue Corach el padrino esotérico de Sergio Massa, en su iniciación en un taller
especulativo (léase: filosófico) dependiente de la masonería mundial.
Contando
desde entonces con la impunidad que da la pertencia a la gran runfla azul
del dinero y del poder global, Sergio Massa fue nombrado asesor de María
Julia Alzogaray, cuando ésta ya estaba siendo cuestionada por varias
irregularidades en la secretaría de medioambiente de la presidencia de la nación,
vinculadas con el presunto pago de sobresueldos de cincuenta mil dólares
mensuales a sus altos funncionarios de la cartera a su cargo, no sé si …
Y
te la sigo mañana, porque no tengo más espacio. ¿Si?
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la
información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2]
Para
uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que
es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
[3] En terminología popular y mediática argentina, la
palabra gorila alude a un individuo que adhiere a las ideologías políticas
tradicionales del conservadorismo y del liberalismo, bajo cualquier doctrina o
posicionamiento que sea abiertamente antiperonista. Bajo esa comprensión,
los gorilas se sitúan en la extrema
derecha del espectro político vernáculo.
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