jueves, 27 de junio de 2013

621 Geopolítica (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000621 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 27 de Junio de 2.013.




 

No Soy Tan Malo Derrapando
Por Rubén Vicente

Ayer en la oficina, le pregunté a mi compañero de trabajo, eficiente y fiel mano derecha, y buen amigo (Carlos Fernadez (a) Carlitos (a) El Tera Escépito – The ESPN Fan - Cáncer - 61), qué le había parecido el último artículo de la serie titulada con el nombre de La Tercera Década Infame IV, que escribí para mi blog de El Cisne Negro (Editorial 620). 

Yo sé que él esta siguiendo todas las alternativas del proceso electoral, y bajo esa comprensión, sus palabras fueron claras como el agua de deshielo:  

¡Lo leí! ¡Derraspastes mal! ¡Mirá si comercial del plata y bolt van andar metidos en la joda del lavado de dinero o del financimiento del terrorismo! ¡Son empresas familiares, antiguas y prestigiosas! ¡Y además, en todo caso, son  políticamente más pro ká o más pro sciollistas, y por eso, yo creo  de massistas, cero!¡Te fuistes de mambo Rubén¡
Paso a responderle, abonando la que le recuerdo que es mi hipótesis.
En La Argentina, los juegos de azar son legalmente considerados como una actividad privada de naturaleza comercial, que sin embargo, se halla sujeta a determinadas condiciones que fija el estado en cada caso concreto, bajo la impronta jurídico-administrativa de los llamados servicios públicos.
La práctica legal bicentenaria demuestra que son los juegos de azar son una cuestión local, es decir, correspondiente a los gobiernos provinciales; al gobierno de la ciudad atónoma de la capital federal, o gobierno nacional, en los lugares no sometidos a las jurisdicciones provinciales o metropolitana, como sería el caso del territorio nacional del sector antártico argentino, o de las embajadas, consulados y legaciones en el exterior, o de los buques o de las eronaves de bandera argentina en el alta mar. Right?
En el caso de la provincia de Buenos Aires, la autoridad de aplicación de la ley provincial que somete los juegos de azar al régimen jurídico del servicio público, es el Instituto Provincial de Lotería y Casinos (IPLC), que es una repartición pública perteneciente a la administración pública provincial descentralizada, que es autárcica y autárquica; y que tiene delegada la facultad de explotar los juegos de azar por si misma, es decir, por el sistema de administración, o bien, a través del otorgamiento de licencias públicas de administración, a favor de particulares, de ong´s, o de empresas, estatales o privadas, sean nacionales o extranjeras, es decir, por el sistema de contratación.
Bajo esa comprensión, los contratistas del estado operan bajo licencia, que el estado puede revocar cuando, a su exclusivo juicio, no se cumplan las condiciones propias de los servicios públicos, o cuando la explotación genere daños, perjuicios o agravios, al estado licenciante o a terceros. Y todo conflicto vinculado con el tema, será dirimido por la administración pública pasiva provincial, cuyos dictámenes son pasibles de revisión judicial provincial, en los fueros civil, comercial, contencioso administrativo, o criminal  y correccional, según los casos.
Ese es el sistema, y así funciona la cosa en el primer estado argentino. Y en el caso de El Casino del Trigre, el IPLC le ha otorgado la licencia de explotación a una unión transitoria de empresas (UTE), integrada por dos firmas de capital privado nacional a partes iguales (50%), como son Sociedad Comercial del Plata SA, que cotiza en la bolsa de valores porteña bajo la sigla SCP, y la firma Bolt SA de Buenos Aires.
Ambas firmas (SCP y Bolt) son licenciatarias privadas de la firma Trilenium Corporation PLC de Londres, matriz del Trilenium Group de Gran Bretaña; que administra juegos de azar electrónicos en línea, en los cinco continentes (Oceanía, Asia, Africa, Europa y América).
Bajo esa comprensión, es técnicamente posible que un individuo que opere en una pc, en una note book o en un smart phone, por ejemplo, de Khandajar, participe de juegos de azar en línea organizados por Trilenium, por ejemplo, en Kabul, en Islamabad, en Bombay, en Nicosia, en Londres, en Nueva York, en Montego Bay, en San Pablo, en Montevideo, en Buenos Aires, en El Tigre, o dónde sea.
El administrador de las apuestas (léase: la banca) es Trilenium, y no sus licenciatarios locales, como por ejemplo, la UTE que integran SCP y Bolt, que sólo son responsables del pago de los cánones, a Trilenium y al IPLC, y de todo lo que ocurra en el ámbito específico de las instalaciones físicas de El Casino de El Tigre, en materia civil, comercial, tributario, contencioso administrativo, correccional o criminal. Right?
Es cierto que la UTE es un sujeto obligado a reportar clientes desconocidos o apuestas sospechosas, que puedan implicar lavado de dinero o financiamiento del terrorismo, pero no es menos cierto que la dinámica tecnológica de los juegos de azar on line, hace que la UTE tenga todo el modo de justificar toda omisión culposa a su deber de informar, quedando la cuestión plantada, exlusivamente, entre Trilenium y el IPLC.
Supongamos, por mera vía de hipótesis, que un lavador o financista del terrorismo pretenda blanquear dinero negro, o quiera enegrecer dinero blanco, comenzando con una apuesta manual en una mesa de ruleta de El Casino del Tigre.
Supongamos que estuviera en connivencia ganadora con el groupier, y que vuelve a apostar y a ganar en las tragamondas del establecimiento, teniendo debidamente adordada a la empresa encargada de su mantenimiento. Y supongamos que lo que cobra en efectivo en la caja, lo invierte en apuestas electrónicas organizadas por Trilenium en un casino uruguayo.
Pregunta. ¿Cuál es el problema para que el dinero espúreo siga circulando sucesivamente por los casinos electrónicos de Trilenium de San Pablo, de Montego Bay, de Nueva York, de Londres, de Nicosia, de Bombay, de Islamabad, de Kabul y de Khandajar?. Respuesta legal: Nin-gu-na.
Y la UTE de SCP y Bolt sólo sería responsable por las apuestas hechas en las dependencias s de El Casino del Tigre, pero de las apuestas electrónicas, la única responsable es obviamente Trilenium, desde El Tigre hasta Khandajar, no sé si ...
Otra pregunta: ¿Y qué sucedería si un juez argentino pretendiera determinar cuál fue la ruta del dinero? Respuesta: Se encontraría con el muro infranqueable del sistema legal de paraíso financiero vigente en Las Bahamas, que impide suministrar a nadie una información que está sujeta a los mecanismos legales de la confidencialidad de la información empresarial, de la excención tributaria total a las operaciones financieras, del secreto fiscal, del secreto bancario y de la banca de inversión extraterritorial.
Tercera pregunta. ¿Se puede entonces armar un esquema de lavado de dinero y/o de finaciamiento del terrorismo del que los eventuales beneficiarios puedan ser Al Qaeda o la DEA, en el que uno de los establecimientos involucrados sea El Casino del Tigre? Respuesta de La Bonaerense: Afirma. ¿Me copia?
Cuarta y última pregunta. ¿Podría esa red de lavado o de financiamento del terrorismo abonarle un peaje a las campañas políticas del intendente del minicipio que sea, incluídas las de Massa, dejándolo a él más blanco que blanca nieves? Respuesta de La Bonaerense: Afirma. ¿Me copia?
Siendo así, a mi estimado Carlitos Fernandez le digo que no sea tan tera escéptico, y que comprenda que lo que yo creo, es que no soy tan malo derrapando. ¿Verdad?
Y si me dijera que estoy equivocado, le respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 

2 comentarios:

  1. No solo eso. En la era del Bitcoin, se puede mover el dinero por todo el mundo sin ningún tipo de traba o problema legal.(y sin dejar ningún rastro) Por eso me hacen reír ciertos relatos de valijas con dinero (no porque los imputados no sean corruptos o no roben) con el esquema actual, ni siquiera es necesaria una red de casinos para mover la plata.
    Un ejemplo un tantín patético de esto, es el cajero "bitcoin" que se instaló en Grecia al inicio de la crisis.

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  2. Natan, el problema es que los "bolseros" en cuestión son gente muy bruta, primitiva, como inescrupulosos. Vos fijate que continúan usando recetas caducas y perimidas en sus actos de gobierno, y constantemente aluden al pasado como justificación, por eso no me extrañaría que no sepan del Bitcoin y de que nadie a su alrededor lo sepa...

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