viernes, 28 de junio de 2013

622 Historia (Alemania)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000622 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 28 de Junio de 2.013.




      Ernst Rohm (izquierda) y Heinrich Himmler (derecha)

Hay Soldados y Soldados
Por Rubén Vicente 

Hitler no estaba loco, o sólo un poco, pero no era ningún chiquito reyes, y no iba a permitir que otro trolo lo desbancara, porque para trolo autorrescatado, ya estaba él. ¡Anotá¡ [3]
Y si, porque si el führer dijo todos quietos, y todos quietos carajo, y nadie mueve un dedo, pero no, porque Röhm hizo como que nadie dijo nada, y mandó a reventar a los comunistas, que habían quemado el parlamento imperial (das reichstag), pero antes, un poquito de dunga dunga, sobre todo si eran jóvenes y bonitos, como él tanto le gustaban
¡A ese bombocito sacámelo de la fila y mandámelo para mi despacho! ¡Y después me lo limpiás¡ ¿Si?
El servicio de inteligencia, de seguridad y de operaciones paramilitares del partido nazi (léase: Las SA), habían sido creadas por Hitler hacía casi quince años (15), y el que la tenía más larga era Ernst Röhm (33), que había sido capitán del ejército alemán, luego oficial de inteligencia militar, y después le encargaron que fuera el oficial de contacto del agente secreto Hitler, y ahí empezó la milonga (1920).
Claro, porque el carisma lo tenía el führer, pero Röhm se creía que por haber sido un triste cabo, le debía obediencia, porque él era capitán, que tanto joder; pero nada, porque Hitler lo manejó como si él fuera un gran general en campaña, y le dio las ideas, que a Röhm le permitieron armar La Operación ´Cuerno de Oro´ que, a guita a hoy, fue un botín que serían como novecientos mil palos verdes, acobachados en Suiza (900 MMD´s), para financiar, justamente, a La Tormenta (léase: Der Sturmabteilung = Las SA). ¡Faahh!
No, le dijo Hitler. Esa plata está mi nombre, pero es del partido. Vos dedicate a entrenarme a los pibes, hasta que seamos un ejército de verdad, y hacémelos bien aguerridos y leales, que de la política me ocupo yo.
Y Röhm pensó que armar un ejército era lo suyo, y que de paso, comerse a todos esos pendejitos, también, por qué no? Total…
Así que armó una flor de fuerza paramilitar gay, que vos sabés lo jodidos que son, porque son obscesivamente disciplinados y jugados a mil, para no parecer unas nenitas, obvio.
Y el bautismo de fuego posta, lo tuvieron contra el ejército bávaro, en oportunidad de El Pusch de la Cervecería del nueve de noviembre de 1923, que puso patas para arriba a toda la provincia de Alta Baviera, y lo peor del caso, fue que ganaron los putos nazis, y que Röhm se convirtió en su adalid político, y lo querían más que a Hitler. ¿Cómo?
Si. Tal como los escuchás. Por eso el führer lo mandó a La Paz, para que les enseñara a los militares bolivianos a hacer la guerra como se debe, y les fue bastante bien en La Guerra del Chaco (1932-1936), con los consejos del alemán, que recién tres años más tarde de haber dejado la patria natal (1926), ya estaba de vuelta en Munich, dándose cuenta que Hitler lo había jodido de lo lindo, porque le armó los escuadrones de protección (Der Schutz Staffel = Las SS), poniendo al frente a Heinrich Himmler (a) Anteojito (26); pasándole las funciones de inteligencia y de seguridad; y dejándolo a Röhm con las operaciones paramilitares, pero que fueron suspendidas (sic), porque después de los cinco meses que se pasó en la carcel de Langdorff, Hitler dijo basta de abstencionismo revolucionario, y la nueva honda era participar del proceso electoral.
Fácil. Entre 1926 y 1930, Hitler manejaba la botonera desde su finca rural de El Lago Stamberg, mientras la colaba el agua de los fideos a su sobrina carnal (Geli Raubal – Géminis - 22) que, pobrecita, estaba tan pero tan pirucha, que se voló la tapa de los cesos, cuando se enteró que el flaco por el que ella moría de amor en absoluto secreto mortal, no era más que el edecán de Röhm, y que de noche, cuando hacía frío, le calentaba los pies, pero metiéndosele adentro de la cama, empezando por la cabeza, y sin calzoncillos, obvio. ¡Ku kú! ¡Akátá el bb de papi!
Pero en 1930, el nazismo se posicionó como la segunda fuerza nacional, atrás de los social cristianos del presidente Hindenburg (80), y de los comunistas habían armado su gran milicia, y estaban dando goma por todos lados y a todo el mundo, y no podía ser, porque había que amansarlos, y para eso, nada mejor que los soldados rosas de Röhm, obvio.
La cuestión es que Hiler salió de El Lago Stamberg, y se instaló en todo un piso de El Kaiser Wilhelm Hotel de Berlín, haciéndose bien visible ante la prensa y la gente, que quedó hechizada con la labia del petizo de los ojos azul hielo, que bramaba como un león en los lugares públicos, y Röhm ahí recién entendióque nunca iba a superar a Hitler, y lo empezó a odiar, pero a lo puto, es decir, sin límites.
Toda la seguridad de los actos la tenía a su cargo Himmler, que ya era la mano derecha del führer, hasta que el jefe de Las SA (Röhm) preguntó qué pito tocaba él en los altos mandos del nazismo, si estaban el oso, el negro y anteojito (léase: Bormann, Goebbels y Himmler).
Hitler le dijo, tenés razón, y le compró una estancia de mil hectáreas (1.000), para que armara un cuartel general nuevo, más grande que el del ejército alemán, aclarándole que tenía que superarlo en armamentos, porque la idea era desguazarlo ni bien llegaran a la cancillería
Era mentira, pero el führer le encargó la administración del gran pelotero, para que no le jodiera la campaña electoral de 1932, y la única actuación de la gente de Röhm fue cuando Hitler dijo todos quietos, seis meses después de haber llegado al poder en Alemania, cuando los comunistas quemaron el reichstag.
La desobediencia de la orden de un jefe es inadmisible, en las fuerzas armadas y en las fuerzas de seguridad, y así que imaginate vos que, mucho más inadmisible es la desobediencia paramilitar politizada, como era esa de Las SA del Mcl. Röhm
El ejército del partido nazi, encabritado contra el partido nazi, no way man. Y Hitler la hizo fácil, ordenándole a Himmler la planificación y ejecución, nada más ni nada menos, que de La Operación ´Colibrí´, de goma a discresión contra el ejército gay del mariscal rebelde. Y fue La Noche de los Cuchillos Largos, del sábado treinta de junio de 1934.
Te la hago corta. De los cuatro millones de mariposones (4.000.000), un millón fue incorporado al ejercito alemán (1.000.000), y los tres millones restantes se convirtieron en Las Waffen SS, es decir, en la nueva fuerza de operaciones paramilitares de Himmler (3.000.000), y listo, chau Las SA, y arriba Las SS, carajo, y Röhm querido, andate a la rpmqtrmp. ¿Sabés? Total…
Y en un calabozo, Röhm también se voló la tapa de los cesos, porque para la guerra era mandado a hacer, pero para enfrentarse al tribunal de ética partidaria, se le fruncía el que te jedi, y no se la bancó, porque vos sabés que la bayonetas sirve para muchas cosas, menos para sentarse en ellas, obvio.
Por eso te digo que hay soldados y soldados. ¿Verdad?
Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155). 
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 
[3] El Cisne Negro (Editorial 209).

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