El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Miércoles 26 de Septiembre de 2.012.
El León Herido
Por Rubén Vicente
El
Oasis de Guta fue el primer centro poblado de lo que luego sería el reino de
Damasco, que se posicionó como la capital del Imperio Sirio (La Gran
Siria), quee abarcaba desde El Eufrates
hasta el Mediterráneo oriental, incluyendo Palestina y La Península Arábica,
gobernado por la dinastía de Los Selyúcidas, que practicaban la religión solar
masculina de El Señor de los Cielos (léase: Baal).
Después Siria fue
conquistada por todos los imperios antiguos (Sumer, Akkad, Caldea, Babilonia,
Egipto, Israel, Media, Persia, Grecia y Roma), hasta que ha en la edad media
formó parte de los imperios de Bizancio, de Sarrán y de Tartaria; y en la edad
moderna integró El Imperio Turco (La Gran Turquía), gobernado por la dinastía
de Los Otmánidas (léase: los otomanos).
Hasta que estalló La
Gran Guerra Mundial (1914-1918), en cuyo contexto Siria fue conquistada por las
fuerzas armadas de dos de los ocho estados miembros de la entente cordiale,
como fueron Gran Bretaña y Francia. Fue entonces, cuando el ex sultanato turco
de Siria fue desarticulado, repartiéndose sus despojos ambas grandes potencias
occidentales.
En ese contexto, los ex
emiratos turco-sirios de Damasco y del Líbano quedaron bajo el mandato
internacional de La Socidad de las Naciones (SN´s), liderada por Gran Bretaña,
que le encomendó a Francia la tarea de modernizar y de democratizar a las
emergentes repúblicas árabes de Siria y el Líbano, nacidas en 1920.
Sin embargo, en 1935,
mientras al sur de Siria estallaba La Guerra Civil de La Palestina Británica
(1945-1948), en la ciudad de Damasco quedó conformada una nueva asociación
civil sin fines de lucro, que comenzó a girar bajo la razón social de El
Partido Nacional Socialista Árabe (PNSA), al que no le fue reconocida su personería
jurídica, pero empezó a funcionar como un partido político nazi informal,
que comenzó a recibir apoyo en información, en dinero y en armamentos provistos
por el servicio de inteligencia militar de El III Reich de Adolf Hitler (léase:
La Defensa = La Awbehr), liderado por su director general, Alte. RWM Arq. Wilhelm Cannaris (a) Reed Rosas (a) El
Submarinista (48). [3]
Desde entonces, el PNSA
comenzó a suministrar ayuda a los guerrilleros palestinos en su lucha contra
los judíos. Después de la conclusión de La Segunda Guerra Mundial (1939-1945),
los palestinos dejaron de recibir ayuda alemana, pero el PNSA de Siria continuó
apoyando su guerra de liberación nacional, que cesó con la declaración de la
existencia material, de la constitución formal, de la soberanía interior y de
la independencia exterior de El Estado de Israel, y sobre todo, desde el
estallido de La Guerra Árabe Israelí (1948-1949), de la que participaron los
estados árabes e islámicos, es decir, los estados musulmanes (Arabia Saudita, Irak,
Jordania, Siria, Líbano y Egipto).
Esa misma coalición
musulmana, menos Arabia Saudita, fue apoyada por La Unión Soviética de Nikita
Krushev en La Segunda Guerra Árabe Israelí (La Guerra del Canal de Suez =
1956), suscitada en el marco de la guerra fria.
Entre 1958 y 1961,
Yemen, Siria, Líbano y Egipto se unieron para conformar La República Árabe
Unida (RAU), con capital en la ciudad egipcia de El Cairo, goberanda por su
presidente estratégicamente nazi y tácticamente pro soviético, Agte. O
C-3 Tte. Gral. ERA ® Dr. Gammal Abdel Nasser (a) El Nubio (40). [4]
En 1964, lo ex estados
miembros de la RAU se afiliaron a La Organización de los Paises Exportadores de
Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudita, que apoyó públicamente la causa
de La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), liderada por el Cte.
Yasser Arafat (35).
Desde entonces, en
forma subrepticia, La OPEP le encomendó al servicio de inteligencia sirio el
apoyo externo de los guerrilleros nacionalistas palestinos (léase: los
fadayines) en su lucha a vida o muerte contra Israel.
La RAU se disolvió,
pero sus estados miembros, apoyados por la URSS, lanzaron La Tercera Guerra Árabe
Israelí (La Guerra de los Seis Días = 1967) que, para Siria, significó la pérdida
de toda La Alta Galilea (léase: Las Alturas de Golán).
En 1971, las fuerzas
armadas de Siria lideraron un golpe de estado cívico-militar, conformándose una
junta militar, que nombró como nuevo presidente de la república árabe,
justamente, al secretario general del PNSA, Dr. Hafez Al Assad (a) El León (31)
quien, en el plano interno, impuso las instituciones económicas, sociales y
culturales derivadas de la ideología del socialismo nacional (léase: el
nacional socialismo = el nazismo), mientras en el ámbito regional, continuó su
posicionamiento estratégicamente pro árabe y, en el plano internacional,
confirmó su alineamiento táctico pro soviético, en el marco de La Guerra Fría
(1946-1991).
En ese contexto,
estalló La Cuarta Guerra Árabe Israelí (léase: la guerra del yom kippour),
luego de cuya conclusión, Siria perdió el dominio territorial de La Alta
Galilea (léase: Las Alturas del Golán), a favor de Israel.
Posteriormente, en el
marco de La Guerra Civil Libanesa (1975-1990), el ejército sirio procedió a la
invasión y ocupación militar permanente del Líbano que, desde entonces, se
convirtió, en los hechos (in fact) en un enclave sirio; enfrentando en
soledad a Israel en el marco de La Quinta Guerra Árabe Israelí (1982).
Al año siguiente
(1983), el gobierno de la república islámica de Irán, liderado por su
presidente francmasón-shiita, Agte. DGSE C-3 Dr. Roujollah Khomeini (a) El
Ayatollah (81), apoyó abiertamente la formación de El Partido de Dios Libanés
(léase: El Hezbollah), y a su milicia armada, conocida con el nombre de Los
Partisanos de Dios (léase: Anzaar Allah).
Desde entonces, Irán y
Siria se posicionaron como los aliados estratégicamente nazis y tácticamente
pro soviéticos del Líbano en su enfrentamiento geopolítico regional contra
Israel.
A principios de la
última década del siglo veinte, el presidente Al Assad llevó a cabo una visita
oficial a la capital de Irán (Teherán), siendo recibido por su máxima autoridad
religiosa, es decir, por el Dr. Alí Khamei, y por el presidente salafista, Dr.
Alí Hachemi Rafsanjani, suscribiéndose un tratado de paz, amistad, comercio y
alianza (defensiva y ofensiva) en cuya virtud ambas naciones musulmanas se
posicionaron en los hechos (in fact) como los protectores del Líbano.
Paralelamente, los
gobiernos de Irán, Irak, Siria y Egipto se aliaron subrepticiamente con el de La
Argentina, liderado por el Dr. Carlos Saúl Menem (a) El Turco (59), para
motorizar el diseño, la construcción y la prueba de un vector de largo alcance,
capaz de portar una ovija nuclear, en el marco de El Proyecto Condor II que, en
teoría, haría que los cinco paises se convirtieran en nuevas superpotencias
misilísticas y nucleares, fundamentalmente, con alta tecnología militar
provista por La Argentina. Conste.
Pero en 1991, las
presiones diplomáticas de los EEUU, obligaron a nuestro país a declarar la
cancelación del proyecto estratégico militar con los iraníes, con los irakíes,
con los sirios y con los egipcios, condenando a esas cuatro naciones musulmanas
a padecer un retardo de veinte años en sus planes de autonomía militar
absoluta respecto de Rusia, de Europa y de los EEUU (20).
Quizá por ello fue que
sobrevino El Atentado Contra la Embajada de Israel en Buenos Aires (1992) y El
Atentado Contra la Amia (1994).
Ese año (1994)
Afganistán, Irán, Arabia Saudita, Sudán y Somalía se unieron para conformar El
Frente Islámico Internacional (FII),
liderado por Arabia Saudita y secundado por Irán, bajo la impronta teopolítica
de de el marxismo islámico
(léase: el islamismo marxista = el fundamentalismo = el salafismo = la
revolución islámica), que le declaró la guerra santa musulmana mundial (léase:
la gran hijad), no sólo a los gobiernos nacionalistas árabes (léase: los nazis
musulmanes), sino también, a Israel, a la Unión Europea (UE) y a Los EEUU, es
decir, al occidente.
En el año 2000 murió
Hafez Al Assad, siendo sucedido por su primogénito nazi-musulmán, pero tácticamente
alineado con los salafistas del FII, Dr. Bashar Al Assad (a) El Leoncito (35),
quien hizo que Siria se comportara como un aliado no beligerante de Irak, en el
marco de La Operación ´Libertad para Irak´ (2003).
Desde entonces, los marxistas
islámicos (lésase: los salafistas) del frente islámico internacional, le
empezaron a exigir al gobierno nazi musulmán (léase: nasserista) de Siria una
amplia democratización de la nación árabe, sabiendo que las elecciones
generales las ganaría la sección siria de La Hermandad Musulmana (LHM), financiada
y apoyada, en todo, por Arabia Saudita.
Pero Siria es un país
nazi, que sólo tácticamente es un aliado de los rusos y de los salafistas
musulmanes, y por eso, Bashir Al Assad se empezó a distanciar del frente islámico
internacional, manteniendo no obstante su alianza táctica con Irán, porque a Irán
le conviene tener una salida al Mediterráneo Oriental vía Siria, y nada más,
claro está.
Pero además,
subrepticiamente, Siria comenzó a maniobrar para concretar un acercamiento
discreto con la administración republicana de George Bush (a) W (59), que le
permitiera a Damasco conservar su régimen nazi y alejarse gradualmente de Irán
y de Rusia, para luego democratizarse con fraude, haciéndole ganar las
elecciones al nasserismo reciclado y debidamente maquillado de laborismo, claro
está.
Pero en enero de 2011,
La CIA demócrata de Obama estableció una alianza táctica con Al Qaeda y comenzó
La Operación ´Primavera Árabe´, que implica el objetivo de desnazificar la
totalidad de El Cercano Oriente, y de permitir la llegada al poder de gobiernos
salafistas, pero light y no aliados con Rusia (like Turquía).
Desde entonces, estalló
La Guerra Civil Siria, donde el gobierno de Al Assad recibe ayuda de Rusia,
pero hasta ahí no más, y también, de Irán, pero hasta ahí no más, y además, de las
capas geológicas republicanas de la CIA.
Hace unas dos semanas,
el presidente Al Assad declaró que: “Esta
guerra mundial la ganaremos nosotros...” (sic), sabiendo que en
Siria, que no tiene petróleo, se está jugando, nada más ni nada menos, que el
futuro del mundo entero (orbis), y que las acciones bélicas habidas en El País
del Orontes, se pueden extender más rápido que volando a todo El Cercano
Oriente transformándose, sin cuento, en La Tercera Guerra Mundial (el
holocausto nuclear = el armagedón = el apocalipsis = 2014-2017), que comenzará
muy cerca de Siria, porque será en Meggido, decía San Juan Apostol en el libro
de las revelaciones.
Y si me dijeran que
estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3] En
1915, la marina de guerra británica (the british royal navy) provocó el
hundimiento del acorazado Dresden. Su segundo de a bordo era el Tte. Nav. RW
Arq. Wilhelm Cannaris (28), quien fue rescatado de El Pacífico Sudoriental y
alojado en la cárcel naval chilena de Talcahuano, de donde se fugó meses más
tarde, cruzando en burro La Cordillera de los Andes, llegando a la ciudad
argentina de San Carlos de Bariloche, donde el consulado alemán le proveyó
documentos de identidad chilenos falsificados, a nombre de Reed Rosas, que
empleó para abordar un carguero de bandera holandesa en Buenos Aires, que lo
llevó al puerto alemán de Kiel. Conste.
[4]
Después de La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la estructura del servicio de
inteligencia, seguridad y operaciones paramiliatares del partido nazi alemán,
es decir, las Schutz Staffels, lideradas por el Mcl. SS Dr. Heinrich Himmler
(a) Anteojito, fue absorvida por La Hermandad del Gran Oriente Alemán (léase:
Odessa), que era la rama nazi en el exhilio de la francmasonería universal
(léase: la venerable hermandad colorada, que brega por el éxito de el plan divino
de salvación). Por eso O es Odessa y C-3 es el escalafón de los agentes
secretos de la casi totalidad de los servicios de inteligencia de los cinco
continentes. Conste.
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