domingo, 13 de mayo de 2012

250 Historia (Gran Bretaña)


Año I – Primera Edición – Editorial: 00000250 [1]



El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 13 de Mayo de 2.012.






La Gloriosa Revolución XI
Por Rubén Vicente

Inmediatamente después de su coronación, su alteza, el duque holandés de Orange, Alte. NRA ® Dr. sir William Huis (38), adoptó el nombre nobiliario inglés de Guillermo III. [3]

Acto seguido, maniobró exitosamente para que el parlamento aprobara un proyecto de ley en cuya virtud se operaba la tercera declaración de existencia material, de constitución formal, de soberanía interior y de independencia exterior del gran reino sacro imperial de Inglaterra y del reino francés de Escocia, con capitales en las ciudades de Londres y de Edimburgo, obviamente gobernados por él (Guillermo III).
Seguidamente, emitió un decreto real (de raescriptum = el rescripto) en cuya virtud declaró la transformación de el ejército escocés (the scotish royal army) y de el ejército inglés (the english royal army), en los dos cuerpos de el nuevo ejército británico unificado (the british royal army = BRA); como así también, de la armada escocesa (the scotish royal navy) y de la armada inglesa (the english royal navy), en los dos cuerpos de la nueva armada británica unificada (the british royal navy = BRN); haciendo depender la jefatura del estado mayor general (JEMG) del ejército, justamente, de la de la armada (léase: el almirantazgo británico), autodesignándose como primer jefe supremo (el primer lord del almirantazgo) y, también, como titular de el nuevo ministerio de guerra y marina británico, autoasignándose el grado naval de gran almirante.
En otras palabras, ya era una realidad la comunidad económica de las naciones británicas (the british commonwealth of nations); la iglesia anglicana reformada unificada británica y las fuerzas armadas británicas, como pilares de una nación absolutamente independiente del sacro imperio que, además, era primera potencia naval mundial y la tercera potencia económica y diplomática mundial, después de Francia y de España.
Pero ya desde la concreción de La Gloriosa Revolución de 1688, quedaba claro que los nuevos desafíos geopolíticos británicos eran, justamente, Francia y España, por el control exclusivo y excluyente de Europa y, a su través, del mundo entero (orbis), es decir, por la supremacía planetaria, que en ese entonces detentaba Francia, obvio. Dicho de otro modo, se planteó la confrontación geopolítica entre Guillermo III y Luis XIV. Ups.
Para equilibrar fuerzas, Guillermo III maniobró exitosamente para establecer un tratado de paz, amistad, navegación, comercio y alianza (defensiva y ofensiva) de Gran Bretaña con Holanda, obviamente, contra Francia y contra España. Shit¡
Pero además, solidificó el frente interno, al lograr que el parlamento aprobara un proyecto de ley en cuya virtud entró en vigencia La Segunda Declaración de Derechos (The Second Bill of Rights - 1891).
Básicamente, la misma implicó la modificación de la ley de sucesión del trono que databa de los tiempos de Enrique VIII, negándole el derecho de reinar al primogénito de Jacobo II (Jacob Francis Sturart (a) El Papista) y otorgándoselo a su mujer anabaptista (Mary Stuart – 28). Si ella falleciera, la segunda declaración de derechos establecía que la corona sería ceñida por la hermana menor presbitariana de la reina consorte, es decir, por La Princesa Ann Stuart (25) y, a su muerte, por sus descendientes.
Finalmente, the second bill of rights establecía que, en el futuro, los monarcas británicos podrían profesar cualquiera de las religiones protestantes, fueran de vertiente luterana (el evangelismo, el episcopalismo, el anaptismo o el anglicanismo puro, es decir, el puritanismo) o de vertiente calvinista (el metodismo, el galicanismo, el presbiterianismo o en anglicanismo reformado mixto y unificado), quedando absolutamente prohibido para siempre que los monarcas británicos profesen la religión verdadera (léase: el catolisismo apostólico romano); debiendo inexcusablemente asumir la dignidad de pontífice máximo de la iglesia anglicana unificada y reformada (léase: el papado anglicano = el papado hereje = el papado anti romano = el papado satánico). Right?  [4]
Y entonces, ocurrió lo que inevitablemente tenía que ocurrir, cuando estalló, nada más ni nada menos, que la segunda guerra mundial, que fue mundial porque se suscitaron escaramuzas, combates y batallas entre las grandes potencias europeas en los cinco contientes (Oceanía, Asia, Africa, Europa y América) y en los tres océanos (Atlántico, Indico y Pacífico), claro está.
Sin embargo, los historiadores se refieren a la segunda guerra mundial dividiéndola en dos etapas, aludiendo a la primera como la guerra de los nueve años (1688-1698) y a la segunda como la guerra de sucesión española (1702-1715), cuando ambas fueron por el control exclusivo y excluyente del mundo entero (orbis), es decir, por la supremacía mundial, que en ese entonces detentaba Francia, claro está.
Resumiendo, el resultado de la segunda guerra mundial fue que el imperio español fue entera e inequívocamente fagocitado por Francia y que, finalmente, Inglaterra y Escocia firmaron el tratado de unión (1707), en cuya virtud quedó instaurada la uníón de los reinos (léase: el reino unido) de Gran Bretaña e Irlanda, que se posicionó como la metrópolis de El Imperio Británico (The Bristh Empire), que ahora tenía su segundo gran dominio nortamericano en El Canadá, siendo coronada como primera monarca, la cuñada de Guillermo III, es decir, La Princesa Ana I Estuardo, que fue sucedida por su maestad, el monarca del reino sajon de Hannover, Tte. Cnel. Gral. RW ® Dr. Georg Ludwig Bittlebach Wettin, que fue nombrado primer duque de Windsor y fue coronado bajo su nombre nobiliario británico de Jorge I (1714-1727). [5]
En 1840, La Reina Victoria I Oldemburg Wettin contrajo matrimonio con su primo segundo, es decir, con su magestad, el monarca del reino sajón de Hannover, Tte. Cnel. Gral. GW ® Dr. Albert Wettin, padre de Eduardo VII Wesel Wettin (1901-1910), que continuó dinastía de Los Wettin, cuya última descendiente es La Reina Isabel II Bowes Wettin (1952-????), que es la madre de El Principe Carlos Wettin Mountbaten que, si Dios quiere, será coronado bajo el nombre nobiliario de Carlos III, inaugurando de ese modo la nueva dinastía de Los Mounbatten, a la que pertenecen los príncipes William y Henry. [6]
En otras palabras, La Gloriosa Revolución de 1688 fue hecha para que Gran Bretaña fuera completamente independiente del Sacro Imperio Romano de la Nación Alemana (La Gran Alemania = Das Reich = El Imperio de los Mil Años = 800-1815 = La Europa Cristiana = La Primera Proto Unión Europea) pero, la verdad, es que fue un fracaso en toda la línea, por la sencilla razón de que la dinastía reinante (Wettin) y la próxima (Mounbaten) son de puro origen sajón-calvinista (léase: alemán) y no británico-anglicano, claro está.
Quizá por eso sea que tanta gente en Gran Bretaña anhela la abolición de la monarquía y la instauración de la segunda república, o por lo menos, que la dinastía alemana de Los Mounbatten nunca llegue a reinar, o por lo menos, que El Principe Carlos jamás sea rey, por la sencilla razón de que, al igual que su ilustre ascendiente (Eduardo VIII), él es un cripto papista, y también, un cripto partidario del socialismo nacional (el nacional socialismo = el nazismo = el grünismo = el hitlerismo), y nadie quiere que Gran Bretaña y Alemania se unan, para controlar La Unión Europea (UE), contra los EEUU, porque sería el fin de la OTAN, pero también, el principio de la tercera guerra mundial (el holocausto nuclear = el armagedón = el apocalipsis = 2014-2018), y nada más, claro está. ¿Verdad? 

Y si miento, pregúntenselo a François Hollade y a Barak Obama, que se van a encargar de que Los Mounbatten jamás puedan reinar 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos. 


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).

[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.

[3] Él había nacido en la capital holandesa (Amsterdam) el catorce de noviembre de 1650, con el sol en la constelación del escorpión (escopio) y la luna en la casa del tigre (léase: géminis). Consecuentemente, desde el punto de vista astrológico, Guillermo III estaba diseñado para tener una vida signda por la dualidad sexual, manifestada a través de la infidelidad marital compulsiva (la traición amorosa consuetudinaria) o bien, vía una discreta pero ardiente homosexualidad (léase: la hipocrecía). En el hipotético caso de que esa tendencia astrológica se sublimara, teniendo en cuenta su posición política de monarca de Inglaterra y de Escocia, era probable que, durante su reinado, Guillermo III se viera expuesto a una guerra en dos frentes, que podrían haber sido internos (ej.: la religión y la política) o externos (el sacro imperio y las colonias norteamericanas). Conste.

[4] No es que La Segunda Declaración de Derechos de 1691 instaurara el satanismo como la nueva religión oficial británica, sino que esa era, justamente, la calificación que al papado anglicano le aplicó la santa sede romana. Conste.

[5] En 1701, el parlamento aprobó una ley que entró  en vigencia con el nombre de El Acta de Establecimiento (The Settlement Act), en cuya virtud volvió a modificarse la ley de sucesión del trono (The Second Bill of Right of 1691), estatuyéndose que, en el caso de que La Reina Ana I Estuardo falleciera sin dejar descendencia masculina, la corona británica le sería ofrecida a un miembro de La Casa de Hannover, es decir, de la familia sajona pentecostalista (léase: calvinista alemana) de Los Wettin, que eran los tesoreros generales del Sacro Imperio Romano de la Nación Alemana (La Gran Alemania = Das Reich = El Imperio de los Mil Años = 800-1815 = La Europa Cristiana = La Primera Proto Unión Europea). ¿Cómo?

[6]  El Castillo de Kellerburg es el solar natal de Ludwid Battemberg, fundador de la dinastía germana y católica apostólica romana de Los Battemberg, que alcanzaron el rango de monarcas del reino renano de Hesse en el siglo trece. Dicha dinastía real se extinguió a principios del siglo catorce, subsistiendo no obstante por la vía femenina, a la que no se le reconocieron derechos feudales. Sin embargo, una descendiente plebeya fue fraulein Julia Battemberg, que fue nombrada como primera duquesa de la villa renana de Hauke, luego de su segndo matrimonio pentecostalista (léase: calvinista alemán) con su magestad, el monarca del reino renano de Hesse, Tte. Cnel. Gral. RW ® Ludwig III Darmstad (1851). Los siete hijos varones del primer matrimonio plebeyo de Julia Battember von Huake continuaron la dinastía de Los Battemberg que, muy rápidamente, pasaron a vincularse con la casi totalidad de las familias integrantes de la nobleza europea, durante la segunda mitad del siglo diecinueve. La rama británica cambió su apellido alemán (La Montaña de Batten = Battenberg) por el nuevo inglés (La Montaña de Batten = Mountbatten). Su miembro más ilustre es su alteza, el duque de Edimburgo, Tte. Gral. BRA ® Dr. sir Phillip Mountbatten (a) El Príncipe Felipe, que es el marido de su magestad, la monarca de Gran Bretaña, lady Elisabeth Wettin (a) Isabel II (a) La Reina Isabel (86). El heredero al trono británico es su alteza, el príncipe de Gales, Tte. Cnel. Gral. BRA ® Dr. sir Charles Wettin Mountbatten (a) El Príncipe Carlos que, si Dios quiere, será coronado bajo el nombre nobiliario de Carlos III, inaugurando de ese modo, la nueva dinastía británica de Los Mountbatten, a la que pertenecen los príncipes William y Henry, off course.

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