El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Sabado 25 de Mayo de 2.013.
¡No Te Mueras Nunca I!
Por Rubén Vicente
El domingo once de febrero de 1934, con el sol en
la constelación del aguador (acuario), y con la luna en la casa del perro
(léase: acuario), mientras la cristiandad católica apostólica romana, celebraba
la festividad de Nuestra Señora de
Lourdes, en un hogar de la clase trabajadora (léase: el obreraje) de la capital
británica (Londres), sobrevino el nacimiento de una niña anglicana (la
primogénita), que fue bautizada bajo nombre de Mary Quant.
En 1940, justo cuando se cumplía un año del
estallido de la segunda guerra mundial, mientras en Liverpool nacía un bebé
bautizado con el nombre de John Lennon, en Londres, la pequeña Mary Quant (6),
empezaba la primaria, en una escuela obviamente del estado, pero buena, porque
era británica, off course. Desde entonces, como toda la gente que vivía en los
paises beligerantes, Mary empezó a respirar en la atmósfera espiritualmente
opresiva del conflicto bélico planetario.
Cinco años más tarde, Mary
cursaba el quinto grado, y concluyó la segunda guerra mundial, dejando a Gran Bretaña
con la sensación popular de que todo había sido una victoria pírrica, pues a La
Rubia Albión, el conflicto bélico le había costado, nada más ni nada menos, que
la pérdida de la supremacía mundial, en beneficio de los EEUU. Fuck¡ Sorry but…
Y dos años después (1947),
la adolecente anglica británica Mary Quant (13), comenzó el colegio secundario,
en un establecimiento público de la capital británica (Londres). Desde
entonces, naturalmente, empezó a sentir atracción sexual por los adolecentes
más grandes que ella y, obviamente, la masturbación a mansalva empezó a hacer
estragos, causándole acné versión light; pero también, el imperioso deseo de
lucir cada día más bella.
Por eso, en 1952, la Bach.
Mary Quant (18), empezó a estudiar costura, en la escuela de arte Goldsmith de
Londres, y meses más tarde, ya sintiéndose liberada de sus padres, Mary comenzó
frecuentar centros nocturnos, más aptos para jóvenes, adultos y maduros, que
para adolecentes. ¿Cómo?
Por eso, sobre el final del
año, Mary ya consumía alcohol y marihuana, y tuvo su primera vez sexual,
convirtiéndose en una mujer de verdad que, sin embargo, se cuidaba de no quedar
embarazada, haciéndole sexo oral a su novio venteañero ocasional, o
permitiéndole la penetración anal, como le aconsejaron sus amigas más grandes
que ella. ¡Ah, mirá vos la mosquita
muerta!
Y se graduó en 1955 a los
veintuno, como maestra en costura, y un mes y medio más tarde, la Lic. Quant
firmó un contrato de empleo privado (léase: el trabajo) en una casa de modas
londinense, de propiedad del comerciante Alexander Plunket Green (35), y otros
dos meses más tarde, Mary empezó a estudiar alta costura, otra vez en La
Academia Godsmith. Eso si, sobre el final de ese año, Mary se convirtió en la
amante estable de su patrón, casado y con tres hijos. Right?¡Y si, total…!
En 1958, la Lic. Mary Quant
(24), se graduó como profesora de alta costura, y al concluir ese año, se casó
por civil con su patrón, divorciado y con tres hijos, Mr. Alexander Plunket
Green (a) Daddy (39). ¡Bueh!¡Por lo menos …!
Y pasaron dos años, y ambos
decidieron conformar una nueva sociedad comercial, que comenzó a girar bajo la
razón social de El Bazar de la Moda Limitada (léase: The Mode´s Baazar
Ltd.), con domicilio en el elegantísimo barrio de Chelsea, de la comuna
londinense de Kensington; exclusivamente dedicada al diseño de ropa femenina,
sólo interrumpida por unos pocos días, antes y después del parto de su
primogénito (Orland Quant Plunket). ¡Grande
Mary!
Desde entonces, la Prof.
Quant cumplió su sueño de convertirse en una joven diseñadora de la indumentaria
femenina que sería fabricada, distribuída y vendida por la fábrica de ropa de
su marido, situada en la zona oeste de la capital británica.
Y más o menos para cuando la
gente joven se volvió loca de remate, cantando Love Me Do, la principal
accionista, presidente del directorio y gerente general (léase: The Chieff
Excutive Officer = The CEO) de la firma The Mode´s Baazar Ltd. de Londres,
Prof. Mary Quant (28), organizó un desfiles de modas, en el que presentó sus
primeros modelos, pensados para mujeres adultas y maduras, formando una
colección, que recibió el nombre de The Chelsea Style, que resultó ser un éxito
comercial que, en los hechos (in fact), implicó la independencia financiera de
la empresa de Mary.
Desde entonces, la pequeña
empresa de la Prof. Quant, empezó a incursionar en el comercio de la distribución,
venta y exportación de indumentaria femenina de varias empresas londinenses, a
la vez que desarrollaba al máximo posible los diseños de The Chelsea Style,
bajo la muy ingeniosa estrategia comercial de la reserva de bodega. [3]
Dos años más tarde (1964),
mientras las elecciones generales en Gran Bretaña le daban la victoria al
candidato laborista (Harold Wilson), la Prof. Mary Quant (30), iniciaba una
fétida pero tórrida relación extramatrimonial con una de sus empleadas de la
limpieza (Twiggy - 18). ¡Ah bueno!
Dos meses más tarde,
mientras le daba cada vez menos bola al marido, porque lo único que quería, era
revolcarse en la cama con la pendejita como dos zorras bien puercas, la empezó
a educar en el arte de las pasarelas, con la intención de convertirla en la modelo
estrella de su nueva colección de ropa femenina, exclusivamente pensada para
mujeres adolecentes y jóvenes, que estaba basada en una pollera escocesa, roja
y negra, de sólo treinta y cinco centímetros de longitud (35),
que bautizó con el nombre de la minifalda, que con su logo exclusivo de la
margarita pegada en la zona pélvica, no sólo contrastaba con los casi cincuenta
centímetros de las faldas de moda (50), sino que, además, era un
auténtico escándalo, porque se veían las rodillas (sic). ¡Jesús, María y José!
La nueva prenda, vestida por la modelo exclusiva
de la empresa de la Prof. Quant, que era una adolecente extremamente delgada
(léase: la laucha flaca muerta de hambre), fue presentada públicamente en un
desfile de modas organizado en el teatro Albert Hall de la capital británica
(Londres), con gran concurrencia de público, y con bastante amplia cobertura
periodística (léase: la propanganda).
Las mujeres salieron silenciosamente encantandas,
y los hombres haciéndose el bocho, pero con el morro bien cerrado. La crítica
de los medios, especialmente de la televisión, fue auténticamente feroz, pero
la minifalda se empezó a verder como pan caliente, mientras la Prof. Quant y La
Modelo Twiggy, comenzaban a llenarse de guita con las regalías (léase: the
royalties), haciéndole la tarea más fácil a los jóvenes melenudos como sus
ídolos (léase: The Beatles), con sus novias adolecentes de las polleras cortas,
no se si …
¡Qué
barbaridad señora! ¡Vio los muchachos de hoy día¡ ¡Usando el pelo largo y las
chicas mostrando las piernas con esa minifalda! ¡Se han vuelto todos unos gays
y unas trotacalles! ¡Esa es la juventud de ahora! ¿Se fijó?¿A dónde irenos a
parar? ¡Por Dios!¡Yo no sé por qué la policia no hace nada!
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veresmos y
pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la
segura circulación de la información contenida en el presente documento se
halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina
de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N°
26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es un
hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable,
pues si ocurriera sería castastrófico.
[3] La reserva de bodega era una
estrategia comercial inventada por el gobierno de la república de Liberia, que no
les cobraba nada a los buques de todos los paises del mundo, para darles la
protección legal de la bandera liberiana, a cambio de que ellos transportaran
en sus bodegas los dátiles de la producción vernácula.
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