El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 16 de Mayo de 2.013.
La Locura al
Poder VI
Por Rubén Vicente
En el mes de marzo del año 1922, la niña católica italiana
Edda Mussolini Guidi (6), comenzó la escuela primaria, bajo el régimen pupilo,
en un establecimiento confesional, admistrado por las monjas de la orden de las
clarisas, de la ciudad de Milán.
En
septiembre, las escuadras fascistas de los camisas
negras protagonizaron cruentos enfrentamientos armados contra las milicias anarquistas,
socialistas y comunistas, pero también, contra la policía imperial italiana, en
las ciudades de Ancona, Milán, Génova, Livorno, Parma, Bolzano y Trento,
detentando desde entonces, y en los hechos, nada más ni nada menos, que el
control paramilitar, exclusivo y excluyente, de las mismas (sic). ¿Qué? ¿Pero a dónde se ha visto una cosa así?¿Puede
ser posible?¿A dónde iremos a parar? ¡Este mundo está cada día más loco!
Y el martes veinticuatro
de octubre, con el sol en la constelación del escorpión (léase: escorpio) y con
la luna en la casa del perro (léase: acuario), mientras la cristiandad celebraba
la festividad de San Antonio María Claret, liderando a cuarenta mil
escudristas fascistas (40.000), Benito Mussolini tomó por asalto la
ciudad de Nápoles, proclamando el derecho del fascismo a gobernar en
nombre y por cuenta de la corona imperial (sic), declarando que había comenzado,
nada más ni nada menos, que La Revolución Nacional Socialista Italiana
(léase: la revolución fascista).
¿Cómo?
¿El segundo cuartel general de la mafia? ¡Eso está bueno! ¡Así se acaba la inseguridad
de una buena vez! ¿Sabés una cosa? ¡Me gustan estos camisas negras!
Cuatro días más tarde,
mientras se declaraba la disolución del parlamento imperial, los fascistas del
norte, del centro y del sur de Italia, que sumaban trescientos mil efectivos (300.000),
liderados por Mussolini, se lanzaron a La Gran Marcha
Sobre Roma.
Fue entonces cuando
sobrevino la renuncia del primer ministro del gobierno de su majestad
(Vitorio Emmanuele III (a) El Rex - 53), Dr. Ivanoe Bonomi (49). Horas más
tarde, increiblemente, el monarca firmó un decreto imperial, nombrando como nuevo
primer ministro a Mussolini, quien asumió el cargo el treinta de octubre.
¡Ah, pero estos tanos se volvieron
todos locos de remate?
Durante la sesión de su discurso
inaugural, pronunciado ante el parlamento, el dieciseis de noviembre, a
Mussolini le fueron delegados los poderes legislativos, ejecutivos y judiciales
(léase: la suma del poder público de la nación). ¿Pero quién este tipo? ¿Nerón?¡Y si!
En
enero de 1923, los fascios de
combate fueron convertidos en La Milicia de la Seguridad Nacional (MSN).
En julio, Mussolini representó a Italia en La Conferencia de Lausana, y con el
apoyo de Gran Bretaña, le fue reconocida a Italia la soberanía sobre las doce
islas del Mar Egeo que forman el piélago de El Dodecaneso. ¿Están legitimando al fascismo?
En agosto, Mussolini
ordenó la ocupación de la isla griega de Corfú.
Y en diciembre, quedó conformado El Ente Comunal de Asistencia,
destinado a la coordinación de los sectores público y privado, con el
objetivo de erradicar completamente la indigencia. ¡Ah!
En enero de 1924, se
suscribió El Tratado de Roma, en cuya virtud, Yugoslavia le cedió a Italia la
soberanía sobre la región antiguamente italiana de Fiume. En febrero, Italia
estableció relaciones económicas, diplomáticas y militares (léase: las
relaciones geopolíticas) con La Unión Soviética (¿¿¿???). En marzo, Mussolini se dirigió al pueblo italiano
empleado la radio (sic). En abril, Gran Bretaña le transfirió su
soberanía sobre el sur de la colonia de Somalía a favor de Italia, que tomó el
nombre de La Somalía Italiana.
Desde entonces, Italia
controlaba la costa oeste de El Estrecho de Babel Mandeb, que separa El Mar
Rojo de El Océano Indico, convirtiéndose en una gran potencia naval, de
nivel mundial. En mayo se llevaron a cabo las elecciones generales, triunfando
el fascismoo con el sesenta y cinco por ciento de los votos (65%).
¡Ché
gordo, vos decís que este Mussolini era un agente inglés y un trastornado
bufarrón, pero mirá que se ve que la la gente lo quería, eh?¡Callate la boca¡
¿Qué querés? ¿Que los lectores de El Cisne Negro se den cuenta que hay
democracias constitucionales que no son liberales ni lo quieren ser?
Varios diputados
socialistas denunciaron que hubo fraude electoral (sic), pero horas más
tarde, aparecieron muertos (sic), y sus camaradas abandonaron el
parlamento, dejando sólos a los conservadores, a los liberales, a los social
cristianos y a los fascistas, en mayoría integral (100%).
¡Che
gordo! ¿En qué quedamos? ¿Son democráticos o son autoritarios? ¡Son
democráticos, pero son autoritarios! ¡Son fachos¡ ¿Me entendés? ¡No! ¿Me podrías
explicar bien? ¡No! ¡Vos seguí leyendo y te vas a dar cuenta vos solo! ¿Si? ¡Ufa¡
¡Tá bien! ¡Dale! ¡Seguí!
Bueno. Mientras tanto, su
primogénito, es decir, el adolecente católico italiano Benito Albino
Mussolini Dalser (13), comenzó el colegio secundario, bajo el régimen pupilo,
en un establecimiento confesional, administrado por los frailes de la orden de
lo jesuitas, de la capital británica (Londres).
En
otras palabras, el pueblo italiano, que se había unificado en la segunda mitad
del siglo diecinueve (el siglo de la industria), con la ayuda subrepticia de
Gran Bretaña, creyó que ese agente inglés (léase: Mussolini), iba a ser
el hombre que lo iba a liberar de las cadenas del imperialismo británico en el
siglo veinte (el siglo de la tecnología) para provocar la refundación,
nada más ni nada menos, que El Imperio Romano (léase: La Magna Roma), o
algo por el estilo, pero por la nueva vía de la democracia autoritaria,
es decir, de el
fascismo, y nada más, claro está.
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la
segura circulación de la información contenida en el presente documento se
halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina
de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N°
26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es un
hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable,
pues si ocurriera sería castastrófico.
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