Domingo 12 de Mayo de 2.013.
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La Locura al
Poder II
Por Rubén Vicente
En
1906, la Lic. Ida Irene Dalser (27), se graduó como doctora en dermatología,
con diploma expedido por la Universidad de París (léase: La Sorbona). Un mes
más tarde, la Dra. Dalser firmó un contrato de empleo privado (el trabajo) en
cuya virtud comenzó a desempeñarse como asesora dermatológica de la firma Instituto
de Belleza Oriental SG de la capital francesa (París).
Dos
años más tarde (1908), el Lic. Benito Amilcare Andrea Mussolini Maltoni (a)
Benito Mussolini (a) El Verdadero Herético (a) Il Vero Eretico (25), renunció a
su empleo de periodista en Verona, y se mudó a la ciudad de Forli con su mujer,
Bach. Angelica Banaloff Monti (a) La
Rusita (24), a donde ambos abrieron una tratoría, llamada con el nombre de El
Soldado (léase: Il Bersaglieri).
Pero
a los pocos meses, el Lic. Mussolini firmó un contrato de empleo privado (el
trabajo) en cuya virtud comenzó a desempeñarse como empleado administrativo en la
sucursal local de la firma Olivetti SPA de Turín, que fabricaba, distribuía,
comercializaba y exportaba cajas registradoras y máquinas de escribir mecánicas.
Semanas
más tarde, bajo su pseudónimo de El Verdadero Herético (léase: Il Vero
Eretico), el Lic. Mussolini publicó su primera obra literaria (de opera prima),
titulada con el nombre de La Filosofía de la Fuerza, donde
abogaba por el socialismo revolucionario (léase: el comunismo), oponiéndose
abiertamente al socialismo cristiano (léase: la doctrina social de la iglesia),
cuyo principal mentor político local era el Dr. Alcides De Gásperi (27).
Mientras
tanto, la Bach. Rachele Guidi
Lombardi (18), comenzó a estudiar bellas artes, en el conservatorio imperial de
la ciudad de Milán.
En
1910, el Lic. Benito Amilcare Andrea Mussolini Maltoni (a) Benito Mussolini (a)
El Verdadero Herético (a) Il Vero Eretico (27), publicó su segunada obra
literaria, titulada con el nombre de Claudia Paticella,
subtitulada con el nombre de La Amante del Cardenal Madruzzo.
Desde
entonces, el Lic. Mussolini quedó posicionado en la sociedad civil italiana
como un comunista ultra anti clerical. Right?
Meses
más tarde, el Lic. Mussolini fue transferido a La Sucursal Milán de La Olivetti,
aprovechando la oportunidad para abandonar a su mujer, Dña. Angelica Banaloff Monti (a) La Rusita (26), para comenzar a
convivir con la Bach. Rachele Guidi
(20). Sobre el final del año, el Lic. Mussolini fue nombrado secretario general
de El Partido Socialista Italiano (PSI) de la provincia de Forli.
Mientras
tanto, la asesora en dermatología de la firma Instituto de Belleza Oriental SG
de París, Dra. Ida Irene Dalser Baggio (31), renunció a su empleo. Meses más
tarde, la Dra. Dalser se posicionó como la principal accionista, presidente del
directorio y gerente general (The Chieff Excecutive Officer = The CEO) de una
nueva sociedad comercial, que comenzó a funcionar bajo la razón social de El
Salón de Belleza Oriental SPA, con domicilio legal en la ciudad italiana de
Milán. Tres más tarde, la Dra. Dalser fue presentada a Mussolini.
Entonces,
lo que hasta aquí teníamos era un joven empleado administrativo de La Olivetti,
que también era un escritor, que estaba recién separado de su esposa (Angélica
Banaloff (a) La Rusita (26)), que ideológicamente era un comunista y un
anticlericalista, pero que estratégicamente era un político socialista, en una
ciudad del norte de Italia, que tenía dos amantes (2), que eran
la pequeña empresaria Ida Dasler (31), y la Bach, Rachele Guidi (20), que
pertencía a la pequeña nobleza peninsular.
Siendo
así, era evidente que, en el cuerpo, en la mente y en el corazón del Lic.
Mussolini pujaban fuerzas antagónicas, pugnando por prevalecer unas sobre otras,
empezando a transformarse, gradualmente, en el arquetipo de la juventud
italiana de principios del siglo veinte (léase: el siglo de la alta
tecnología), que bien podría ser caracterizada con el nombre de los gorilas comunistas, porque soñaban con ser ricos, famosos y poderosos,
pero que vivían hablando pestes del sistema, en vez de dejarse de joder de una
buena vez, y casarse con la hija del duque (Raquele), que era linda y buena, y
dejarse de embromar con una mujer que tenía plata y que era más grande que él
(Ida), pero que no era para él, justamente, porque era pasional como él, y
fuego con fuego, termina todo quemado, claro está.
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la
segura circulación de la información contenida en el presente documento se
halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos
Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina
de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N°
26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es un
hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable,
pues si ocurriera sería castastrófico.
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