El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 21 de Diciembre de 2.012.
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La Lira de Nerón
Por Rubén Vicente
Silvio
Berlusconi acaba de decir que Italia debe salirse del euro alemán, y que debe
volver a su propia moneda nacional (léase: la lira), para recuperar la
competitividad exportadora de la economía peninsular, para equilibrar las
cuentas públicas y para que no siga creciendo la tasa de desempleo, ni caiga aún
más el standard de vida de los italianos, aunque ello signifique, en la
práctica, la fractura de la unidad geopolítica de la Unión Europea,
frente a los bloques competidores (léase: la ASEAN, la CEI, la OPEP, los EEUU, la
OUA y la CELAC). [3]
Eso
es justamente lo que anhelan los EEUU, que ayudaron en la reconstrucción de
Europa Occidental con El Plan Marshall, pero sólo para que Europa Occidental se
convirtiera en una gran colonia estadounidense transatlántica, débil,
dócil y sumisa los dictados de Washington, obvio, y no para los europeos occidentales volvieran a
convertirse en una amenza sin cuento para los intereses vitales de la primera
potencia capitalista, dicho esto en el marco de La Guerra Fría (1946-1991). [4]
Pero
resulta que, sólo dos años después de El Plan Marshall, Bélgica, Holanda y
Luxemburgo, se unieron para conformar un mercado común, que recibió el nombre
del Benelux (1947). ¡Tranquilo! ¡Vos fumá!
Y
en 1950 se firmó El Tratado de Roma, en cuya virtud Francia, Italia y Alemania
Occidental también se unieron, para conformar La Comunidad Europea del Carbón y
del Acero (CECA). ¡Te dije fumá!
Y
no contentos con eso, resulta que en 1957, los estados miembros de la CECA y
del Benelux se unieron, para conformar El Mercado Común Europeo (MCE), liderado
por Francia, pero con sede en la ciudad franco-alemana (léase: alsaciana) de
Estrasburgo. ¡Ché, pero mirá que…!
De
pura envidia no más, al año siguiente (1958), Finlandia, Suecia, Noruega,
Dinamarca, Islandia, Irlanda, Gran Bretaña, Suiza y Portugal, también se
unieron, para conformar La Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), con
sede en Londres. ¡Despertate! ¿No ves que son los nazis que están volviendo?
En
1972, la AELC de Gran Bretaña y el MCE de Francia, también se unieron, para
conformar La Comunidad Económica Europea (CEE), liderada por Gran Bretaña, pero
con sede en la ciudad belga de Bruselas. ¡Te dije! ¡Tranquilo! ¡Los esclavos siguen
mansos en la plantación! ¿No te das cuenta?
Y
en 1993, con la firmó de El Tratado de Maastritch, y la CEE se convirtió en la
Unión Europea (UE), liderada por La Alemania Reunificada, en cuyo
contexto institucional, fue creado El Banco Central Europeo (BCE), que comenzó
a calcular el valor técnico de la moneda continental (léase: el ecus), que en
aquel entonces, comenzó a cotizar a razón de dos ecus por dólar (€ 2,00
= U$S 1,00). ¡Qué traidores de mierda! ¡Los malditos nazis otra vez! ¡No puede ser¡ ¡Oh, my God?
Tan
feroz fue la competencia planteada por la UE a los EEUU, que para el primero de
enero de 1999, la ecuación monetaria ya se había invertido, y el ecus, que
cambió su nombre por el nuevo de euro, se transformó en la moneda única de la
eurozona, que cotizaba a razón de uno por cada ochenta y ocho centavos por
dólar (€ 1,00 = U$S 0,88). ¡Qué reventados! ¡Nos quieren cagar de
nuevo! Fucking bastards!
Y
el colmo de los colmos llegó después del 11-S, cuando ambas monedas cotizaron en
paridad (1:1), dejando claro que
a los EEUU, sencillamente, le había nacido un hijo macho, que suavecito,
lo empezaba a cachetear. ¡Sos un boludo! ¡Nos están recontra cagando mal!
Y
para 2003, que fue el año de La Operación ´Libertad para Irak´, la cotización
era un dólar con veinte centavos por cada euro (€ 1,00 = U$S 1,20), ratificando que la UE, directamente, le estaba
llenado la cara de dedos a los EEUU, y nada más, claro está. ¡Nos
cagaron estos hijos de puta! ¡Ah, pero esto así no queda! ¡Estos
chitrulos van a aprender a no morder nunca más la mano del amo!
Y
ya se sabe, los EEUU son los EEUU, es decir, la hiperpotencia
planetaria, que el campo militar, son los dueños de El Proyecto Escudo
Misilístico (PEM), y en el campo civil, son los propietarios de la red
cibernética mundial (léase: Internet), y sólo con esas dos armas terribles, la
supremacía global del gran país del norte está más que garantizada, obvio.
Sin
embargo, ya en ese momento de supuesto cenit de la gloria imperial, el gobierno
de Washington, al que no le es indiferente absolutamente nada de lo que sucede
en cada maldito centímetro del globo terráqueo, le ordenó a su principal aliado
europeo (léase: Gran Bretaña), que maniobrara para concretar el objetivo
geopolítico norteamericano de que la UE no se convirtiera en Los Estados Unidos de Europa (EUE), con
capital política en Berlín, y capital administrativa en París, mancando el
proyecto a través de El Acuerdo de San Remo, que dejó al BCE sin la
posibilidad de funcionar como un auténtico banco central europeo, con auténtico
poder de superintendencia bancaria sobre las entidades financieras
europeas y extra europeas que operan en Europa. ¡Te dije¡ ¡Los british siguen
siendo nuestros esclavos fieles¡ ¡Estoy pendando en darles la manumición!
Pero
parece que Dios es europeo, porque a los EEUU se les vino la noche, con El
Huracán Katrina (2005), con La Fractura del Gran Oleoducto de Alaska (2006),
con La Crisis de las Hipotecas (2007) y con La Segunda Crisis Mundial
(2008-2014). ¡Sus un idiota¡ ¡Criastes cuervos, tarado!
En
medio de semejante bolonqui, que amenaza a los EEUU con hacerles perder, nada
más ni nada menos, que la supremacía mundial, vino a resultar que la moneda de
la eurozona alcanzó su record histórico universal, a cotizar en 2009 a razón de
un dólar con sesenta centavos por euro (€ 1,00 = U$S 1,60). ¡Nos declararon la guerra¡ ¡Avivate de una
vez!
Y
los EEUU ya estaban en vitual estado de knock out técnico, cuando vino el nó
francés al proyecto de constitución política para la UE, mancando El
Proyecto Giscard, gracias al socialismo del Agte. CIA C-3 Dr. Lorent Fabious
(64).
Y
la CIA también mancó al socialista que, si llegaba a la presidencia de Francia,
quería el triunfo definitivo de la UE sobre los EEUU (Dominique Straus Kahn).
En
otras palabras, las malas artes de El Tio Sam, para seguir gobernando el
mundo a como de lugar, y caiga quien caiga, incluso La Europa Aliada, porque no
jodamos, es La Europa Alemana (léase: El IV Reich), porque es como dice
el amigo Walter Graziani, que Hitler Ganó La Guerra, sólo que ahora se
cambió el nombre y usa pollera (Angela Merkel).
Y
el pacto espúreo está más claro que el agua de deshielo. Berlusconi
estaba tan pero tan absolutamente recontra quemado con lo de las putas, que no
podía volver a gobernar Italia jamás de los jamases, pero Obama le prometió
devolverlo a El Palacio del Quirinale, a cambio de que lidere El Incendio de
Roma, tocando La Lira de Nerón, no se si …
Por
eso, las bolsas del mundo están todas pum para arriba, mientras se el oro cae
en picada. Pero que al grone y al cavallieri les quede claro. Europa es Europa,
y no será fácil volerla a
poner de rodillas, para forzarla a tragarse el semen de nadie, porque ya fue abolida la trata de las naciones. ¿Verdad?
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3]
OUA es la sigla de La Organización para la Unidad Africana y CELAC es la sigla
de La Comunidad de los Estados Latinoamericanos y del Caribe.
[4]
A plata de hoy, El Plan Marshall hubiera sido de casi seiscientos millones de dólares (600 MMD´s = 0,6 BD´s), que debieron ser repartidos entre los
dieciseis estados capitalistas de Europa Occidental (16), la mitad de los cuales terminaron siendo invertidos en Gran
Bretaña (50%), haciendo que, en
realidad, las demás naciones, supuestamente salvadas por los EEUU, recibieran migajas,
y quedaran libradas de su suerte negra de la post segunda guerra mundial. Conste.
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