El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 4 de Diciembre de 2.012.
Ecce Homo IV [3]
Por Rubén Vicente
Ya lo he dicho muchas veces, y
lo pienso repetir cuantas sea necesario. Yo soy un justicialista, que no es
kirchnerista, pero tampoco anti kirchnerista, y de hecho (in fact), coincido en
muchas cosas que han hecho Néstor y Cristina aunque. como la inmensa mayoría de
los argentinos, yo esté harto de la inflación, de la inseguridad, de la
corrupción (1810-2012), pero también y sobre todo (supre tutto), del estilo
confrontativo al recontra dop de Cristina, de La Cámpora, de Unidos y
Organizados y de todo el espectro kirchnerista en general. Right?
La mosca blanca que estoy empezando a ver en el horizonte profuso,
confuso y difuso desde 2004, es el director nacional de asistencia crítica, de
la subsecretaría de acción comunitaria, de la secretaría de acción social, del
ministerio de acción social de la nacíón, Tte. Cnel. EA ® Dr. Sergio Alejandro
Berni (40), que comenzó a emplear su quinta de la localidad bonaerense de Lima
(Partido de Zárate), para entrenar a jóvenes y adolecentes de ambos sexos, en
el arte de el karate japonés (léase: el shotokan), a efectos de que los
mismos se fueran incorporando gradualmente a la futura milicia de la
juventud kirchnerista (léase: La Cámpora), que sería bautizada con el nombre de
La Armada Brancalenone.
Al año siguiente (2005), Tte.
Cnel. Berni (41), fue puesto al frente de la la referida subsecretaría de
estado. Dos años más tarde (2007), fue nombrado secretario de estado, de nivel
nacional. Las raíces estaban extendidas, sanas y fuertes, y ahora la germinación
continuaba con la emergencia del tallo a flor de tierra. Y así transcurrieron
tres años, y empezó la floración.
En el mes de abril de
2011, el justicialismo estaba dividido. Por una parte, estaba la derecha,
representada por el El Peronismo Federal (PF), en el que disputaban el
liderazgo Eduardo Duhalde y Alberto Rodriguez Saá. Dentro de la línea interna
del PF que lideraba Duhalde (El Movimiento Productivo Argentino = MPA),
funcionaban La CCT Azul y Blanca (Luis Barrionuevo), Las Sesenta y Dos
Organizaciones Gremiales Peronistas (62 OGP´s); una parte del empresariado pyme
bonaerense (Carlos Brown) y los economistas que siguen a Jorge Todesca.
Por la otra estaba la
izquierda, representada por El Frente de la Victoria (FV), liderado por
Cristina Kirchner. En ese contexto, Cristina habría dado la orden de apoyar a
Rodriguez Saá contra Duhalde, fundamentalmente, a través de La Cámpora,
teóricamente liderada por Maximo Kirchner.
Máximo habría dispuesto
que La Cámpora se hiciera presente en los actos albertistas, organizados en las
escuelas de los barrios del norte de la capital federal, haciéndole la
hinchada, jé.
También ordenó que
luego, La Cámpora repartiera alimentos en los actos albertistas, organizados en
las provincias de Corrientes, de Formosa y de El Chaco. Por el lado de El
Albertismo, el enlace era Adolfo Rodriguez Saá (a) Sonrisal. Pero Maximo
también ordenó que, en esos actos, la seguridad de La Cámpora estuviera a cargo
del secretario de acción social, del ministerio de acción social de la
nacion, y a la vez, primer jefe del estado mayor (JMG) de La Armada Brancaleone
(AB), Tte. Cnel. EA ® Dr. Segio Alejandro Berni (45).
Con la anuencia de
Cristina, de Alicia y de Máximo, en mayo de ese año (2011), el Tte. Cnel. Berni
planteó su candidatura al cargo de senador provincial bonaerenese, por
el distrito de Zárate (¿¿??). En diciembre, durante la
ceremonia de asunción del segundo mandato del gobernador justicialista de la
provincia de Buenos Aires, Dn. Daniel Scioli (a) El Manco (54), La Armada
Brancaleone lideró su debut explícito, con el acto de copamiento del
palacio legislativo del primer estado argentino por parte de La Cámpora.
Sólo diez días más
tarde, el senador provincial por el partido de Zárate, Tte. Cnel. Berni, fue nombrado
vicepresidente primero de la cámara de senadores de la legislatura de la
provincia de Buenos Aires. Desde entonces, en los hechos, el Tte. Cnel. Berni
se posicionó como el número tres en la línea de goberno de la provincia
más importante del país. ¡Ah, mirá vos¡ ¡No lo tenía a ese Berni¡¿Quién
es ché? ¿Qué? ¿No me digas que vos no estás leyendo El Cisne Negro? ¡No existís!
ja ja já.
El ocho de marzo de
2012, el vicepresidente primero de la cámara de senadores de la legislatura de
la provincia de Buenos Aires y, a la vez, jefe del estado mayor (JEM) de La
Armada Brancaleone (AB), Tte. Cnel. EA ® Dr. Sergio Alejandro Berni (46), fue
nombrado subsecretario de gestión de investigaciones vinculadas con el crimen
organizado y con los delitos complejos, de la secretaría de seguridad interior,
del ministerio de seguridad de la nación, liderado por la Dra. Nilda Gerré (a)
La Montonera (67).
Desde entonces, el Tte.
Cnel. Berni, quedó a cargo de la dirección general de El Proyecto X, que le
otorga a la gendarmería nacional la atribución de planificar y de ejecutar
operaciones de inteligencia policial, relativas a la infiltración de
toda clase de entidades civiles (léase: las ong´s), con el objetivo de
detectar, de identificar y de neutralizar miembros supuestamente involucrados
en actividades criminales. Y ahí empezaron las organizaciones de defensa
de los derechos humanos, a decir que eso es inconstitucional, aunque sea exactamente
lo contrario, claro está.
Dos meses más tarde, en
forma personal, el Tte. Cnel. Berni lideró la operación de recaptura de El
Yacimiento de Cerro Dragón, tomado por los obreros tercerizados y trotskistas
de YPF. En esa ocasión, el Tte. Cnel. Berni explicó que él no fue a Santa Cruz
a meditar el conflicto, sino a ponerle coto (sic). Y en octubre, el Tte.
Cnel. Berni fue nombrado subsecretario de la referida cartera ministerial,
prestando juramento por Dios, por El Proyecto Nacional y por Néstor Kirchner
(sic), pero no por
Cristina. ¡Ojo¡
Desde entonces, la
policía federal argentina, la prefectura naval argentina, la gendarmería
nacional y la policía nacional aeroportuaria, es decir, las fuerzas de
seguridad de la nación, dependen exclusivamente del Tte. Cnel. Berni,
que tiene su despacho en El Edificio Centinela de la avenida Paseo Colón al
500, que es la sede de la gendarmería nacional, aunque en los hechos, El Tte.
Cnel. Berni sea el número cuatro en la línea de mando del goberno
nacional, justamente, en materia de seguridad nacional, y nada más, claro está.
Mmm…
¿No es una carrera demasiado meteórica?
Al día siguiente de
asumir su función, también en forma personal, el Tte. Cnel. Berni lideró el
operativo de seguridad pública de liberación del tránsito de La Autopista
Panamericana. Y días después, aludiendo a la lucha contra el narcotráfico,
sostuvo que es preciso investigar a los mexicanos, a los colombianos, a los
peruanos, a los bolivianos y a los paraguayos (sic); recibiéndo una ola de
críticas, bajo el argumento de que ello implica xenofobia, que es una
inequívoca expresión de la segregación racial (sic),pero no de la discriminación racial (sic). Conste
[4]
En otras palabras, un
jefe militar, un médico, un cirujano, un ex combatiente, un campeón de karate
del mercosur, un funcionario provincial santacruceño del área de acción social,
un jefe de milicia política, un hombre conocido y respetado por las
organizaciones sociales, un alto legislador provincial bonaerense, un jefe de
la seguridad de la nación, conocido y temido por los carteles latinoamericanos
que operan en nuestro medio, un hombre del que recelan las organizaciones de
defensa de los derechos humanos, y sobre todo (supra tutto), un hombre de la
cuarta línea del gobierno de Cristina.
Por eso, yo digo que
ese hombre (léase: ecce homo), en realidad, no es
otra cosa que la reencarnación vernácula del fuhrer, nada más ni nada
menos, que en La Argentina Cristinista, que va a poner cada día más
emocionante, nada más que porque acá se
acabó la joda. ¿Me explico?
Siendo así, digo que lo
único que a mi me resta por hacer, es dejarme crecer el bigotito chaplinezco,
pararme firme, extender el brazo derecho, con la palma de mano mirando hacia el
madre tierra, sacar pecho, levantar bien el mentón y gritar a voz en cuello: ¡Sig
heil! ¡Sig heil! ¡Sig heil!.. ¡Y andá a la rpmqtp! ¡Esto no se banca más¡
Y si no se entendió, te
lo puedo decir en japonés, o en alemán, como vos prefieras, pero no creo que
haga falta, porque ya me entendistes perfectamente en qué vereda voy a estar
parado yo cuando hablemos de la seguridad nacional. ¿Verdad?
Y si me dijeran que
estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de
Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero
que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería
catastrófico.
[3] En latín, ecce homo significa ese hombre, cuyo equivalente en
el ingés moderno sería he is the man.
Se pronuncia con equis (léase: exe).
Conste.
[4] Para tener clara la
diferencia entre la segregación racial y la discriminación
racial, véase El Cisne Negro (Editoriales 417 a 424).
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