El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 6 de Diciembre de 2.012.
El Gran Baile del Patio Trasero
Por Rubén Vicente
Los
EEUU registran una población de trescientos millones de habitantes (300 MH´s),
de los cuales, doscientos treinta y cuatro millones son blancos (78%), mientras
que los restantes sesenta y seis millones son no blancos (28%).
Dentro
de esa minoría, el noventa por ciento de los negros afro votaron a Obama (90%),
mientras el setenta por ciento de los rojos hispanos hicieron lo propio (70%), y
otro tanto hizo el ochenta y cinco por ciento de los amarillos asiáticos (85%).
Consecuentemente,
es más que obvio que el componente racial blanco está dividido, entre
los blancos anglo sajones y protestantes (the white anglo saxon and protestants
= the wasp) y los blancos de ascendencia no inglesa, entre los que se
cuentan los de ascendencia galesa, escocesa, irlandesa, rusa, polaca, escandinava,
germana, francesa, griega, italiana y española.
Se
ve que toda esa ascendencia blanca pero no inglesa, no comulga con los valores culturales de
los wasp a nivel nacional pues, de lo contrario, no hubiera ganado Obama.
En
cambio, esa minoría blanca pero no inglesa mostró su peso específico
electoral al votar a los candidatos republicanos a nivel de los municipios, de
los condados y de los estados geográficamente centrales de la unión,
determinando el dominio de la mayoría en la cámara de senadores del
congreso estadounidense, que es verdadero factotum, que decide la guerra o la
paz, que reconoce o no a los estados, que legitima o deslegitima a los
gobiernos extranjeros, y que aprueba o desaprueba los tratados internacionales
en los que La Casa Blanca pretenda que los EEUU sean parte.
Digo
esto en función del escenario mundialmente re caliente (Afganistán, Irak,
Siria, Palestina y Somalía) y de la perisferia calentita (Corea del Norte, Irán,
Libia, Cuba, México, Venezuela, Ecuador, Bolivia y, aunque no se diga, Brasil).
Siendo
así, es obvio que La Argentina queda fuera del mapa de los intereses vitales
de los EEUU que, sin embargo, siguen siendo la hiperpotencia planetaria, a la
que ni un centímetro del globo terráqueo deja de interesarle, obvio.
Esto
le da nuestra nación un interesante espacio de libertad de maniobra geopolítica,
para seguir diseñando y desarrollando sus designios económicos, diplomáticos y
militares, vinculados con nuestro acercamiento a las grandes potencias de El
Lejano Oriente (léase: El Japón, La China y La India), como así también, a la
gran potencia de El Cercano Oriente
(léase: Arabia Saudita), y al estado lider de El Africa Subsahariana (léase:
Sudáfrica).Barack Obama was completely defeated
among the white votes.
Pero
La Argentina tiene que ser viva, y continuar desarrollando la estrategia
justicialista de la tercera posición internacional, ahora equidistante de la
pugna suscitada entre la causa de la
globalización unipolarista, representada por los EEUU y sus aliados
(léase: Gran Bretaña, Israel y Corea del Sur), versus la contracausa de la
antiglobalización multipolarista, representada por los cuatro
oponentes extrahemisféricos de Washington (4),
como son China, Rusia, Arabia Saudita, Francia y sus bloques (ASEAN, CEI, OPEP
y UE), cuyos interlocutores válidos en América Latina (léase: el patio
trasero), son Brasil, Venezuela y La Argentina, no jodamos, y sólo a su través,
ojo, son Haití, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia, obvio.
En
otras palabras, está cristalinamente claro que el segundo mandato de Obama, no
será otra maldita cosa que más de lo mismo, y con similares
consecuencias, pero empeoradas, en términos de posible conclusión de La Segunda
Guerra Fría (2001-2014) y de po-ten-cial, y repito, de po-ten-cial estallido de La Tercera Guerra
Mundial (léase: el holocausto nuclear = el armagedón = el apocalipsis = 2014-2017). [3]
Y
yo creo que si así fuera, al final del conflicto bélico global que se
avecina (2017), comenazará un período de transición (2018-2029), al final del
cual (2030), ya no viviremos más en un mundo norteamericano (de mundis
americanensis), sino más bien, en un nuevo mundo japonés (de novus
mundis japanensis). ¿Qué? ¿Vos te reís? ¿No me crees?
Si
así fuera, y yo creo que será así, desde ahora mismo, a La Argentina le
conviene empezar a ponerle la proa a eso de ir haciendo cada vez más y mejores
migas con El Japón, bajo el axioma geopolítico de que el tango es una danza que
se baila de a dos, y por favor, no me preguntes quién va a tener que hacer de
mujer en el futuro patrio trasero ponja, porque vos ya te lo podrás
imaginar. ¿Verdad?
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3]
Refieren los expertos en geoestrategia global que una hipotética tercera guerra
mundial, adoptaría una configuración dinámica muy similar a la suscitada
durante La Crisis de los Misiles Cubanos de 1962, pero que en vez de durar
menos de dos semanas, esta vez, duraría cuatro años (2014-2017). Véase al
respecto el film titulado con el nombre de Trece Días, protagonizado por Kevin
Cosner, que lo podés bajar de Internet, que te va a mostrar como sería la cosa
en los próximos años (léase: de terror global). Conste.
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