El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 14 de Diciembre de 2.012.
A Los Enemigos Ni Justicia
Por Rubén Vicente
Los
especialistas en derecho constitucional son los primeros responsables de
que no se cumpla la constitución nacional de 1853, y sus reformas de 1860,
1866, 1898, 1957 y 1994.
Si,
porque desde la sanción de la primera carta magna de los argentinos, la ley
fundamental de la república tiene prevista la pena de muerte y la
institución del juicio por jurados.
Pero
esas escorias jurídicas batieron el parche, desde el principio, con que el
pueblo no está preparado para
dar el veredicto de culpable o inocente, y aconsejaron que la pena de muerte,
sólo abolida por causas políticas, también fuera abrogada para las causas
comunes. ¿Por qué?
Y
los jueces estuvieron de acuerdo con estas lacras de la biblioteca psicótica del
horror, y también los legisladores, los ministros de los gabinetes y hasta los
presidentes, y los profesores de las facultades de derecho, y los periodistas
especializados en casos policiales.
Hace
ciento sesenta años que estamos todos en las manos de los usurpadores
de la constitución nacional (160). Y
los curas, tan luego los curas, son tan responsables como el que más,
porque no le enseñan a la gente que la pena de muerte está vigente en el código
canónico, porque no está prohibida, y todo lo que no está prohibido está
permitido, aunque no se aplique desde la abolición de la inquisición, obvio.
Dejémosnos
de hinchar las pelotas, que son nuestras madres, nuestras hermanas, nuestras
mujeres, y nuestros hijos, sobrinos y nietos los que están en juego. Y déjense
de hinchar las pelotas las mujeres, con esa mentira de que sólo Dios
puede quitar la vida, y asesórense bien con el cura de su iglesia, a ver si
aprenden un poco como es la religión de nuestra nación, carajo.
Y
la ONU y la OEA, coincidiendo en que la pena de muerte es algo inhumano, cuando
todos sabemos que acá, lo único auténticamente inhumano, son las fieras
asesinas, secuestradoras, violadoras y ladronas, que tienen aterrada a la mitad
del pueblo, y reventando de indignación, de impotencia y de rabia a la otra
mitad, nada más que porque no se hace ni se quiere hacer una verdedera,
profunda y sabia justicia, claro está.
No
puede ser que haya tres jueces de esta capital federal (Eduardo Zannnoni,
Fernado Posse Saguier y José Luis Galmarini), que hayan salido a decir lo más
campantes, que las dos bestias feroces, disfrazadas de empleados de la limpieza
del club GEBA de Buenos Aires, que violaron y mataron sin ninuna compasión,
a una pobre mujer que cometió el error de tener ganas de ir al baño, mientras
su hijo participaba en un torneo de artes marciales, sólo merecen veintiún
años de prisión (21), cuando todos sabemos en nuestros corazones, que si
hubuiera juicio por jurados y si rijiera la pena de muerte, esos dos soretes,
no se merecerían otra cosa que el paredón democrático, para que, debidamente convertidos
en cadáveres, sean merecedores del relleno ecológico republicano del Ceamse, y
andá a la rmpmqtp. No se si …
Por
eso les digo con todo cariño a los muchachos garantistas, que dejen de burlarse
del pueblo y de provocar a la gente, que sean buenos católicos, que cumplan la maldita
constitución, y que seamos libres, que lo demás no importa nada.
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de
la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
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