El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 11 de Noviembre de 2.012.
El Peronismo de Izquierda I.c
Por Rubén Vicente
Después de La Toma de la Comisaría
de Frías, en Santiago del Estero (1959), la estrategia foquista, ensayada por
la primera guerrilla peronista (léase: los uturuncos), concluyó el
entendimiento y la colaboración del ex Agte. S C-3 Dr. John William Cooke (a)
Jorge Casanovas (a) La Salamandra (a) El Gordo (43) con el ministro de asuntos
agrarios de la república socialista de Cuba, Agte. CIA C-3 Cte. ELN Dr. Ernesto
Guevara de la Serna (a) Edward Gladstone (a) Adolfo Mena Gonzalez (a) El Ché (32).
[3]
Los caminos se bifurcaron. La
revolución cubana evolucionó hacia el stalinismo, mientras el peronismo de
izquierda se enfrascó en un sesudo debate ideológico.
Cook comenzó a criticar lo que dio
en llamar con el nombre de la burocracia sindical (léase: Vandor),
proponiendo convertir al peronismo en un movimiento ultra revolucionario,
que desarrollara una auténtica estrategia insurreccional, en todos los frentes,
fueran villeros, barriales, escolares, estudiantiles, universitarios, fabriles o
paramilitar urbano (léase: el terrorismo peronista).
Las masas populares argentinas
debían lanzarse la insurrección, apoyando a la guerrilla rural y al terrorismo
urbano, contra la burocracia sindical, contra la oligarquía vernácula y contra
el imperialismo capitalista, bajo el lema de luche y vuelve (sic).
Perón miraba todo desde La Quinta Diecisiete de Octubre, del barrio
madrileño de La Puerta de Hierro, viendo claramente que, en el marco de La
Tercera Guerra Civil Argentina (1955-1983), habían dos peronismos (2).
Un peronismo de izquierda que, en
realidad, quedaba posicionado a la derecha del movimiento, que era el de
siempre, el estratégico. Y había otro peronismo, que él decía que era de ultra izquierda,
pero en realidad, era sólo de izquierda, sin ultra, y que eran los comandos
civiles peronistas de izquierda, dispuestos a inmolarse por Santa Evita,
pero reconociendo como jefe guerrillero y terrorista a El Gordo Cooke, que era cada
vez más numeroso, inmanejable y peligroso, pero Perón los dejaba hacer, siendo la
pata combativa táctica de la resistencia peronista.
Por eso, Perón, nombró un lugarteniente informal estratégico
(López Rega), y lo mandó a la Argentina, junto con su mujer (Isabel), a tratar
de reorganizar el peronismo, haciéndolo llamar con el nombre doctrinario de el
justicalismo, bajo la consigna de la patria peronista, para que
fuera la pata negociadora con los radicales en el poder (1964).
Después de que la estratagema
negociadora fracasara con el regreso a España de El Avión Negro, Perón
recomendó a todos los peronistas leer la primera obra literaria (de opera
prima) de su lugarteniente táctico (Cooke), conocida con el nombre de Apuntes
Para La Militancia; dándole vía libre al peronismo de izquierda, que empezó
a eclipsar al peronismo de derecha, es decir, al justicalismo estrategico.
Desde entonces, quedó
definitivamente configurado el movimiento nacional justicialista, con un
peronismo de derecha estratégico (López Rega) y un peronismo de izquierda táctico
(Cooke), sobre los cuales estaba Perón, y para que a nadie le quedara dudas de
quién sería la sucesora en la conducción general del movimiento, nombró a
Isabel como su nueva representante personal ante el mundo entero (orbis).
Y así, para mediados de la década
del sesenta, el peronismo de izquierda se transformaría en el peronismo
revolucionario, con organizaciones armadas que se convertirían en la
pesadilla de los gobiernos civiles débiles y de los gobiernos militares
dictatoriales, pero envidiosos del poder del peronismo sobre las masas
argentinas, pues no era sólo la clase obrera la que quería el regreso de Perón,
sino también, las clases medias radicales, desencantadas con Ilia, pero sobre
todo, con Balbín, claro está.
Y en ese contexto, John William
Cooke se enfermó mal de cáncer y se murió en El Hospital de Clínicas de Buenos
Aires, el diecinueve de septiembre de 1968, dejando incluso el proyecto de la
patria socialista (¿¿¿???).
Pero cuidado, que cuando Cook
hablaba de la patria socialista, lo hacía en perfecta consonancia con la idea
nacionalista, siendo su pensamiento, una suerte de versión de izquierda de el
socialismo verdadero (léase: el nacionalismo socialista = el socialismo
nacionalista = el socialismo nacional = el nacional socialismo = el nazismo decimonónico
= el nazismo original = el nazismo democrático = la social
democracia = el social cristianismo = el laborismo tipo británico = la doctrina
social de la iglesia = el sionismo = el grünismo = el prohudonismo = el
justicialismo). Conste. [4][
Digo, para que La Cámpora entienda
perfectamente lo que quiere decir el peronismo de izquierda, que antes que
nada, es peronismo, y nada más, aunque su visión se base en estilo verbal
crispado de Evista, en la intectualidad brillante y en la cuidadosa planificación
de la acción táctica de Cooke, y en el apoyo sin cuento los de más abajo,
para quienes Perón fue, es y será siempre El Primer Trabajador, porque
sin Perón, no
hay peronismo posible, obvio.
Y si me dijeran que estoy muy
equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de
Grecia (Solón) El Cisne Negro es la
alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
[3]
Vease El Cisne Negro (Editorial 150).
[4]
Véase El Cisne Negro (Editorial 28).
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