viernes, 26 de julio de 2013

648 Historia (Argentina)

Año II – Primera Edición – Editorial: 00000648 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 26 de Julio de 2.013.





El Dueño del Pueblo XXI
Por Rubén Vicente 

Y ayer te decía, moneda sana y finanzas sólidas. Las dos ideas fundamentales (2), no sólo de la república recuperada, sino también, de cualquier nación que quiera ser, justamente, una gran nación. 

Es cierto que en lo específicamente tributario no pudo hacer absolutamente nada auténticamente serio, pero no lo es menos que Raúl Alfonsín fue el que sembró las ideas correctas, relativas a la infraestructura económica, en las específicas materias de la energía (léase: El Plan Houston), de los transportes (léase: SAS) y de las comunicaciones (léase: el plan megatel). 

Y en materia social y cultural fue un auténtico inspirador, digo, por la democratización del movimiento obrero organizado; por la caja pan, que le mató en hambre a tanta gente que no tenía ni para comer barro; por el congreso pedagógico nacional, por la ley de la patria potestad compartida, y por la ley del divorcio civil vincular. 

Y ni que hablar de lo bien que hizo en juzgar y condenar a los militares y a los guerrilleros, para que nunca más se les ocurra tomar las armas contra la república recuperada. 

Si, ya sé que a muchos no les gustó ni mierda las leyes del punto final y de la obediencia debida, pero la verdad, es que ni en La Alemania Ocupada los juzgaron y los condenaron a todos y a todas, y si no sabés, abrí Wikipedia, leé, y date cuenta que no te miento ni un poquito, porque si no, no hubiera quedado ni un maldito alemán en ningún lado, que vos sabés que son casi todos nazis de alma, y vos sabés que siguen vivos, sanos, salvos e ilesos. ¿Verdad? 

Digo, la idea la enterró tan adentro de nuestras cabezas y de nuestros corazones, que yo creo que por cien años (100), a nadie, pero a nadie, se le ocurría volver a tomar las armas contra la patria, excepto a los de afuera, obvio. 

Y no jodamos, que afuera, Rául Alfonsín fue un lujo, porque viendo a todos con los calzones por el piso, él se los levantó y le dijo no al tío sam, con lo de la deuda externa y con El Plan Backer, refinanciando del único modo honorable, que era comiéndose un zapo, pero sin entregar el rosquete, y vos acordate que los tiburones del norte andaban alzados, no se sí … 

Y como si eso no fuera poco, resulta que el gallego avanzó un paso con Sarney, juntándole la cabeza a los yoruguas y a los paraguas, para sentar las bases de lo quería El Acta de Asunción, de fundación oficial del Mercosur.

No, si a mi, me digan lo que me digan, no me van a convencer, porque mirado con los ojos de la historia universal, lo de Raúl Alfonsín fue, sencillamente, ci-cló-pe-o, teniendo en cuenta que el peor problema de todos los que tuvo que afrontar, eramos nosotros, los argentinos, que somos incorregibles, vos sabés. 

Digo, nos puso en el buen camino, y la verdad, más no pudo hacer, y tambíen lo sabés, y si no lo sabés porque sos joven, con todo lo que te conté, pienso que te podrás dar una idea. ¿Verdad? 

Por favor, no le des pelota a los chitrulos, que viven mirándose el culo, nadando en la ignorancia y en la más que estúpida afrenta, siempre gratuita y esteril. 

Vos dejalos que digan lo que quieran, que total, no existen, y ellos lo saben, y vos también. ¿No?  

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 

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