El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Domingo 7 de Julio de 2.013.
El Dueño del Pueblo II
Por Raúl Alfonsín
En 1893, la Lic. Angela Walter Casella (a) La
Alemana (25), se graduó como doctora en derecho mercantil, con diploma expedido
por la Universidad de Salamanca. Dos meses más tarde, la Dra. Casella firmó un
contrato de empleo privado (el trabajo) con la firma Alfonsín SRL de Salamanca,
cuyo principal referente, era el Cdor. Dn. José Antonio Alfonsín Echepareborda
(58). Desde entonces, la Dra. Casella comenzó a desempeñarse como apoderada
legal de la empresa del Cdor. Alfonsín.
Al año siguiente (1894), el Cdor. Alfonsín (59) y la
Dra. Casella (26), contrajeron matrimonio católico apostólico romano, y al año
siguiente, ambos se convirtieron en los felices padres de un varón católico
apostólico romano, que fue bautizado bajo el nombre de Raúl Serafín Alfonsín
Casella.
En 1900, Raúl (6), comenzó la escuela primaria, en
un establecimiento confesional, administrado por los frailes de la orden de los
jesuitas, de su ciudad natal de Salamanca.
Siete años después (1907), el propietario de la
firma Alfonsín SRL de Salamanca, Dr. Dn. José Antonio Alfonsín Echepareborda
(67), enajenó a favor de terceros su establecimiento comercial, percibiendo una
suma en oro que, en julio de dos mil trece, sería equivalente a la friolera de cinco
millones de dólares (5 MD´s).
Semanas más tarde, junto a su familia, el Dr.
Alfonsín abandonó su patria natal (España), cruzando el océano Atlántico, y estableciéndose
en forma permanente (léase: la radicación) en la ciudad de Chascomús, cabecera
del partido bonaerense del mismo nombre, perteneciente a La Argentina, gobernada
por su presidente masón-conservador, Dr. Dn. José Francisco Figueroa Alcorta
(a) Pancho (47).
Sobre el final del año, ya con su fortuna personal a
buen resguardo, en una cuenta personal abierta ante la casa central del Banco
de la Nación Argentina (BNA), constituída en libras esterlinas británicas, el
Dr. Alfonsín comenzó a mirar campos en las afueras de Chascomús, pues estaba
visto que, con ese capital, para él no sería demasiado dificil posicionarse,
directamente, como el dueño del pueblo, o algo por el estilo.
En el mes de febrero del año 1908, el Dr. Alfonsín
(68), adquirió la propiedad de un campo virgen de mil hectáreas (léase:
la chacra) en las afueras de la ciudad bonaerense de Chascomús, que sería
llamado con el pomposo nombre de La Estancia La República, que sería
dedicada a la ganadería, a la agricultura, a la explotación forestal y a la
minería (acuífera y lítica).
Desde entonces, el Dr. Alfonsín quedó posicionado
como el hombre más rico de todo el partido bonaerense de Chascomús (léase: el
dueño del pueblo). Pero la verdad, es que no todas eran rosas en la vida del
Dr. Alfonsín pues, paralelamente, su mujer, es decir, la Dra. Dña. Angela
Walther Casella (a) La Alemana (40), se enfermó de tuberculosis.
En semejante contexto, con un año de atraso, el
adolecente católico español Rául Serafín Alfonsín Casella (14), comenzó el
colegio secundario, bajo el régimen pupilo, en un establecimiento confesional,
admininistrado por los frailes de la orden de los jesuitas, de la capital de la
provincia de Buenos Aires (léase: La Plata).
Cuatro años más tarde, luego de haber rendido
satisfactoriamente las materias del quinto año libre, Raúl Alfonsín (19), se
gradó como bachiller nacional, con diploma expedido por el establecimiento
confesional de sus estudios secundarios, administrado por los frailes de la
orden de los jesuitas, de la capital provincial bonaerense (léase: La Plata).
Dos meses más tarde, su progenitor, es decir, el
propietario de La Estancia La República, de las afueras de la ciudad bonaerense
de Chascomús (Partido de Chascomús), Dr. Dn. José Antonio Alfonsín
Echepareborda (72), tramitó ante la justicia civil y comercial ordinaria del
departamento judicial de su domicilio, el otorgamiento de la emancipación civil
y comercial de su primogénito, es decir, del Bach. Alfonsín.
Sobre el final del año, el Dr. Alfonsín transfirió a
favor del Bach. Alfonsín la totalidad de sus bienes patrimoniales, reservándose
para si y para su mujer, Dra. Angel Walther Casella (a) La Alemana (a) La
Tuberculosa (44) una renta vitalicia, que le permitiría a ambos comprarse un
caserón en Chascomús, a donde se fueron a vivir sus últimos años.
Desde entonces, el Bach. Alfonsín, se convirtió en
el nuevo propietario de La Estancia La República, como así también, de una
fortuna personal que, a valores de dos mil trece, sería equivalente a un
millón de dólares (1 MD´s); posicionándose entonces como el hombre
más rico de todo el partido bonaerense de Chascomús (léase: el dueño del
pueblo), pero también, como el soltero más codiciado de toda la provincia
de Buenos Aires.
¡Tá bueno¡ ¡Tres mil hectareas en
Chascomús y un palito verde, no está mal, eh?
Al año siguiente, el Bach. Alfonsín (20), tomó tres
decisiones personales (3). La primera fue nombrar un
administrador general del establecimiento, recayendo el nombramiento en su tío
materno, Arq. Heinrich Casella (a) El Agrónomo (48). La segunda fue
afiliarse a La Seccional Chascomús de La Sociedad Rural Argentina (SRA). Y la tercera
fue comenzar a estudiar agronomía, en la facultad de agronomía y veterinaria de
la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En 1918, el propietario de La Estancia La República,
de las afueras de la ciudad bonaerense de Chascomús, Bach. Raúl Serafín
Alfonsín Casella (26), se graduó como arquitecto rural (léase: el agrónomo),
con diploma expedido por la UBA. Al año siguiente, el Arq. Alfonsín (26),
comenzó a estudiar medicina de animales (léase: la veterinaria), en la facultad
de agronomía y veterinaria de la UBA, graduándose en 1924 y tomando desde
entonces a su cargo el manejo de su propio establecimiento rural.
Dos años más tarde, el Dr. Alfonsín (32), contrajo
matrimonio con missia Ana María Fulkes (a) La Alemana (15). Al año siguiente, y
más precisamente, el sábado doce de marzo de 1927, en La Estancia La República,
de las afueras de la ciudad bonaerense de Chascomús (Partido de Chascomús), su
propietario, Dr. Raúl Serafín Alfonsín Casella (33), junto a su mujer, Dña. Ana
María Fulkes (a) La Alemana (16), se convirtieron en los felices padres de un
varón católico apostólico romano (el primogénito), que fue bautizado bajo el
nombre de Raúl Ricardo Alfonsín Fulkes, que era un descendiente
en primera generación argentina de españoles (25%) y de alemanes
(75%). Conste.
Y si me dijeran que estoy muy equivocado respondería
que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1] La libre
expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente
documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la
República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete
Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
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