sábado, 6 de julio de 2013

628 Historia (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000628 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Sábado 6 de Julio de 2.013.



 

El Dueño del Pueblo I
Por Rubén Vicente 

Exactamente once años después de La Revolución de Mayo (11), allá bien pero bien lejos, y más precisamente, en la ciudad ducal de Salamanca, dependiente del condado del mismo nombre, perteneciente al marquesado de El León, integrante del principado de Castilla La Nueva, componente del reino de Castilla, que era el más importante de la república de España, gobernada por su presidente masón-liberal, Alte. RAE ® Dr. Dn. Rafael Riego (47); en el seno de una familia de prósperos comerciantes locales (léase: la alta burguesía), el Dr. Javier Domingo Alfonsín (40), junto a su mujer, Dña. María del Carmen Echepareborda (a) La Vasca (28), se convirtieron en los felices padres de un varón católico apostólico romano (el primogénito), que fue bautizado bajo el nombre de José Antonio Alfonsín Echepareborda. 

José Antonio hizo la escuela primaria y el colegio secundario en un establecimiento confesional, administrado por los frailes de la orden de los fanciscanos de su ciudad natal, para luego comenzar a estudiar contaduría, en la flamante facultad de ciencias económicas de la Universidad de Salamanca, graduándose en 1843.  

Sobre el final de ese año, el Cdor. Alfonsín firmó un contrato de empleo privado (el trabajo) con la casa comercial salamanquina que era propiedad de su padre, es decir, del Dr. Javier Domingo Alfonsín (69). Desde entonces, el Cdor. Alfonsín se empezó a desempeñar como la mano derecha del Dr. Alfonsín, asesorándolo sobre el modo de convertir el establecimiento en una empresa comercial, como las que ya habían en Gran Bretaña, Francia, Suecia, Rusia o los EEUU. 

Paralelamente,  a mil kilometros al este de Salamanca, el niño luterano prusiano Sigfrid Heinrich Helmsig Casella (6), comenzó la escuela primaria, en un establecimiento confesional, de su ciudad natal de alto sajona de Leipzig. 

En 1851, el Dr. Javier Domingo Alfonsín (70), se asoció en mayoría (51%) con su primogénito, es decir, el Cdor. Dn. José Antonio Alfonsín (24), para conformar el capital de una nueva sociedad comercial, que comenzó a girar bajo la razón social de Alfonsín SRL, con domicilio legal en la ciudad de Salamanca, en cuya estructura, el Cdor. Alfonsín se posicionó como el socio gerente 

La nueva empresa española, fue constituida con el objeto de importar, de almacenar, de distribuir, de comercializar, de vender y de exportar ganado vacuno, porcino y ovino, cueros y lanas, originarias y procedentes de La Confederación Argentina, gobernada por su excelencia, el Brig. Gral. ECA ® Dn. Juan Manuel de Rosas (a) El Señor de los Cerrillos (a) El Restaurador de Las Leyes (a) El Tirano Federal (a) El Amo de la Nación (58). 

Al año siguiente (1852), el adolecente luterano prusiano Sigfrid Heinrich Helmsig Casella (13), comenzó el colegio secundario, en un establecimiento confesional, de su ciudad natal sajona de Leipzig. 

En 1855, el gobierno del gran reino de España, que es la metrópolis de El Imperio Español (léase: La Gran Iberia), liderado por su majestad, Dña. Isabel II Borbón (a) La Reina (25), pero por intermedio de su primer ministro masón-conservador, Dr. Dn. Baldomero Espartero (63), emitió un decreto en cuya virtud sometió a consideración del parlamento (léase: las cortes), una declaración pública, en cuya virtud reconoció oficialmente la existencia material, la constitución formal, la soberanía interior y la independencia exterior de La Confederación Argentina, gobernada por su presidente francmasón-federal, Brig. Gral. ECA Dn. Justo José de Urquiza (a) El Ilustre Entrerriano (54). 

Seis años más tarde (1861), el Bach. Sigfrid Heinrich Helmsig Casella (22), se graduó como licenciado en derecho, con diploma expedido por la Universidad de Leipzig. Tres meses más tarde, el Lic. Casella comenzó a estudiar derecho de gentes (léase: el derecho internacional), en la Universidad de Berlín, graduándose en 1865. 

Semanas más tarde, el Dr. Casella firmó un contrato de empleo público (la función), en cuya virtud comenzó a desempeñarse como miembro del cuerpo de abogados del ministerio de asuntos exteriores del gobierno del gran reino de Prusia, gobernado por su majestad, el Mcl. PW ® Dr. Guillermo I Hohenzollern (a) El Kaiser (58), pero por intermedio de su primer ministro masón-conservador, es decir de su alteza, el duque de Bismark, Mcl. PW ® Dr. Otto Schonhaussen (a) El Canciller de Hierro (55).

Sobre el final del año, el Dr. Casella contrajo matrimonio luterano con su prometida, fraulein Agata Walther (19), convirtiéndose ambos al año siguiente, en los felices padres de una niña luterana (la primogénita), que es bautizada bajo el nombre de Angela Walther Casella. 

En 1867, sobrevino el fallecimiento del principal accionista (51%) de la firma Alfonsín SRL de Salamanca, Dr. Dn. Javier Domingo Alfonsín (86), sucediéndole en sus bienes patrimoniales, su primogénito, es decir, el Cdor. José Antonio Alfonsín Echepareborda (38). Paralelamente, el Dr. Sigfrid Heinrich Helmsig Casella (27), fue nombrado cónsul prusiano en la ciudad española de Lugo. 

Cinco años más tarde (1872), la niña luterana alemana Angela Walther Casella (6), comenzó la escuela primaria, en un establecimiento confesional, dependiente de la colonia alemana de la ciudad española de Lugo, comenzando allí mismo el colegio secundario, graduándose como bachiller en 1879. 

En 1881, su excelencia, el señor cónsul alemán en la ciudad española de Lugo, Dr. Sigfrid Heinricho Helmsig Casella (32), comenzó a tramitar su divorcio vincular contencioso, respecto de su mujer, frau Agata Walther (25), bajo el cargo de adulterio (sic). ¡Ay, Jesús, María y José¡ 

Al año siguiente, sobrevino el dictado de la sentencia judicial alemana que declaró el divorcio vincular, aclarando que el Dr. Casella ejercería la patria potestad sobre su primogénita (Angela Walther Casella – 17) quien, coetáneamente, cursaba el quinto año del colegio secundario, en un establecimiento confesional, dependiente de la colectividad alemana de la ciudad de Lugo. 

En 1883, concluyó la misión diplomática del Dr. Casellla (36) quien, antes de regresar a la patria (Alemania), tramitó el reconocimiento judicial de la emancipación civil de su promogénita, es decir, de la Bach. Angela Walther Casella (a) La Alemana (18). 

A principios de 1884, la Bach. Casella, comenzó a estudiar derecho, en la facultad de ciencias jurídicas de la Universidad de Salamanca. Semanas más tarde, la Bach. Casella se bautizó en la religión verdadera (léase: el catolicismo apostólico romano), luego de lo cual, comenzó a tramitar el otorgamiento de la carta de ciudanía española. 

Angela se graduó como licenciada en derecho, con diploma expedido por la Universidad de Salamanca en 1889. Meses más tarde, la Lic. Casellla comenzó a estudiar derecho mercantil, en la referida casa española de altos estudios. 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.


[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 

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